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Federal » El Federaense
Fecha: 21/04/2025 06:50
La reciente aparición de Guillermo Moreno en un programa de televisión ha desatado una ola de tensiones y emociones. La entrevista conducida por Romina Manguel comenzó con un comentario que prefiguró lo que vendría: “No cambia más esta”. A partir de este momento, el ambiente se tornó enrarecido, revelando una lucha de voluntades que culminó en un intercambio apasionado entre ambos. Un Clima de Tensión en el Estudio La presentadora, que mantuvo una calma casi tensa en su gesto, se vio obligada a contener sus reacciones ante la insistente actitud del exfuncionario kirchnerista. Manguel, a lo largo de la entrevista, intentó mantener una postura profesional, pero no pudo evitar momentos de fricción que llevaron a demandas directas, como cuando le pidió a Moreno que “no la subestime” y que “no la trate de boluda”. Cuestionamientos a la Gestión Actual Los intercambios iniciales rápidamente se centraron en la reciente salida del cepo cambiario, el anuncio del Gobierno y las repercusiones en los precios. Moreno, consciente de su rol crítico, no escatimó en reproches hacia la actual administración, afirmando que el ministro Luis Caputo “no puede matar ni una cucaracha” y cuestionando su entendimiento de la economía. Además, el exsecretario de Comercio Interior, que ocupó el cargo de 2006 a 2013, advirtió sobre la fragilidad del Gobierno de Milei, sugiriendo que su gestión muestra signos de fracaso tras un año y medio de esfuerzos y problemas con la gestión de finanzas. El Tiroteo Verbal y la Furia La conversación se intensificó cuando Manguel mencionó la condena de Moreno por manipulación de datos en el INDEC. Su respuesta fue una mezcla de desafío y confrontación, sin ocultar la creciente tensión. “Repetí lo que dijiste, porque después vas a decir que no lo dijiste”, le respondió Moreno, desdeñando las acusaciones. Este momento de enfrentamiento alcanzó un clímax cuando Manguel, ya exasperada, le lanzó: “¿Guillermo, ¿te parecemos todos pelotudos acá, no?” a lo que Moreno respondió con un desdén que solo exacerbó la situación. Un Final Abrupto y Sorprendente Con cada intercambio hiriente, el incidente se transformó en un espectáculo de tensión creciente. Manguel, decidida a no permitir que su programa se convirtiera en una pelea, advirtió a Moreno que debería buscar otros espacios más adecuados para su estilo. Finalmente, el punto de quiebre fue inminente. Moreno, alzando su dedo índice como señal de desafío, reiteró su demanda de demostrar la condena, lo que llevó a Manguel a poner fin a la conversación de manera abrupta. “Andá a tu casa, festejá las Pascuas, pasemos las Pascuas en paz”, le dijo Manguel, dejándole claro que había tenido suficiente. Moreno, visiblemente molesto, se levantó de su asiento y expresó: “Listo, ahora me voy”, llevándose consigo un libro que había obsequiado a la conductora, señalando una falta de respeto hacia la misma. Su marcha dejó a todos los presentes en un estado de asombro. Al final, Manguel reflexionó: “Esto fue un papelón”, marcando un hito en la historia de las entrevistas televisivas de nuestro país, ejemplificando cómo la política y el espectáculo pueden entrelazarse de manera inesperada.
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