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  • Juicio a Kiczka: Germán se desligó y Sebastián dijo no saber que era ilegal – MisionesOpina

    » Misionesopina

    Fecha: 15/04/2025 07:41

    Durante la décima jornada del juicio a los hermanos Germán y Sebastián Kiczka, quienes llegaron a dicha instancia imputados de tenencia, facilitación y distribución de material de abuso sexual infantil (MASI), los dos protagonistas centrales del proceso pidieron ampliar sus respectivas declaraciones ante la sala del Tribunal Penal Uno de Posadas. Pero al igual que en la primera audiencia, sin aceptar preguntas de las partes intervinientes en el proceso. El primero en hablar ante la atenta mirada de los jueces, fiscales y abogados defensores que siguen el proceso fue el exdiputado provincial, quien aclaró durante su alocución distintas cuestiones que dejó la jornada del último viernes en donde declararon como testigos su prima y su pareja. “Quería contar que el pendrive que se encontró cuando allanaron mi propiedad, cuando se hablaba de un pendrive yo estaba convencido que me lo plantaron, yo estaba seguro que me lo plantaron porque yo sabía que no tenía un pendrive en mi casa y decía que me lo plantaron porque es fácil y bueno, ahí me empecé a preocupar. Sin embargo, cuando se empezó a hablar de que el pendrive era Fiat, ahí lo registré porque me acordaba el pendrive que, como dijo Alejandra, le habían regalado a mi papá cuando se compró la Fiat Fiorino”, inició su ampliación el exdiputado provincial quien reconoció que tuvo conocimiento de ese dispositivo informático hasta 2015 aproximadamente. Sobre qué hacía con el pendrive dijo: “era un pendrive que yo lo había utilizado, yo todavía no vivía en la casa donde vivo ahora y estudiaba a distancia en aquel entonces, bajaba mis apuntes, por ahí bajaba facturas, bajaba cosas de trabajo y era el pendrive para ir a imprimir a una librería o alguna de las oficinas porque ahí no teníamos impresora, o sea que me acordaba porque lo había usado en distintas oportunidades, pero eso fue allá por el 2016, 2015-2016. Después yo ya seguí mi vida por otro lado y no supe más nada de ese pendrive, ni me acordaba del pendrive”. Acto seguido, relató una reciente charla que mantuvo con su hermano, dentro de la misma celda en donde ambos actualmente se encuentran alojados: “él (Sebastián) me dice sí, que lo había utilizado, que sí lo había llevado a mi casa y que estaba seguro de que se lo había vuelto a llevar a donde él vivía. Bueno, evidentemente no fue así. Y le pregunto a mi hermano respecto al Lenovo (computadora), porque estamos en la misma celda ahora alojados, él me asegura que después de haberla utilizado borró todos los archivos y yo nunca me crucé con esos archivos mientras utilizaba la computadora y él me asegura que los borró, eso quiero que quede perfectamente registrado. Él dice que los borró y yo jamás me los crucé en la computadora”. Luego, se refirió a su vínculo con la red social Telegram. Allí, mencionó: “Esos grupos de Telegram de gente desconocida, que suelen por ahí subir la foto de una modelo o lo que fuera, todo legal, son grupos donde yo jamás escribí, jamás pregunté, jamás participé de ninguna manera y eso está a la vista porque están los mensajes. Entonces esta palabra indebida que haya escrito alguien, no sé quién porque no lo conozco, no tiene ningún fundamento para ser atribuida a mí. Nunca en ninguno de los casos, ni antes ni después, nunca escribí, nunca respondí, nunca pregunté, nunca me involucré en esos grupos de Telegram”. A continuación, antes de finalizar su ampliación de declaración, Germán hizo referencia a los videos que subió a la plataforma YouTube en donde volvió a insistir que fueron de carácter recreativo y con la única misión de entretener a su familia. “Me gustaría especificar y aclarar bien el tema del show del tío Germán. El fiscal había preguntado cuáles eran los motivos de que el show esté subido a YouTube. La cuestión es muy sencilla y tiene una explicación clara. Cuando estábamos en pandemia, y bien lo contó mi prima Melissa, hablábamos seguido con mi hermana que era mucho más difícil en Buenos Aires, en cuatro paredes, estar con los chicos hacinados, por ahí nosotros acá estábamos un poquito más livianos, y cómo se le complicaba con los chicos. Entonces a mí un día se me ocurre mandarle un truco de magia a mi sobrina delfina, una pavada de dos segundos le hago un truco de magia, le mando y le encantó. Después me pidió más, le mandaba alguna pavada y después la mamá me dice que quería que yo le haga algún experimento, algo que le encantaba”, expresó el imputado, quien además aclaró que durante la etapa más estricta de la Pandemia toda su familia había elegido la casa de su padre para atravesar el aislamiento. Y luego añadió: “Cuando empecé con esto se suma mi otro hermano Agustín, que también quería hacerle algún experimento, se suma mi papá, se suma mi mamá y se suma también Sebastián. Entonces se transformó en una actividad que hacíamos en familia los domingos, Todos nos pasábamos el domingo haciendo esas payasadas que nos divertían un montón. Yo después las editaba y pasaron a hacer programas de mínimo 20 minutos, media hora, era imposible mandarlas por WhatsApp. Si mal no recuerdo, y puedo estar equivocado, pero creo que en aquel entonces WhatsApp no permitía más de 25 megabytes de vídeo, después se amplió. De todas formas, mi cuñado, que es tipo ingeniero en sistemas y esas cosas, me dice escuchá, subila a YouTube, me pasas el link y entonces lo vemos en la tele, encima me dice para eso fue creado YouTube, por eso es que le hizo la página en YouTube y yo lo subí ahí una vez que esté terminado todos los domingos a la tardecita y le pasaba el link y ellos lo miraban”. Mencionó que en todo el video se nombran a tres personas: su sobrina D., su ahijado B y el hijo de su prima; C. “Todo ese programa, todo ese show, era destinado a ellos y nos divertía un montón porque era una actividad que hacíamos en familia. De hecho, después mi hermana nos mandaba los vídeos de ellos cenando y nos mostraban cómo los chicos miraban el vídeo y cómo se divertían y para nosotros era un placer espectacular, mi mamá estaba fascinada. Me dolió muchísimo que una actividad que habíamos hecho en familia con muchísimo amor la haya tergiversado para mostrar una cosa tan perversa como se quiso mostrar, pero esa es la historia del show de Tío Germán y todavía está en YouTube. Si hubiese habido algo fuera de lugar YouTube hace rato ya lo había sacado. Además, les invito a que lo miren porque los vídeos están buenísimos, son muy divertidos y era una actividad que hacíamos en familia y pasábamos el domingo, que en pandemia era muy difícil encontrar actividades para hacer”, cerró el encartado. La voz de Sebastián Por su parte, Sebastián Kiczka también optó por ampliar su declaración ante el tribunal. En ese contexto también intentó aclarar dos cuestiones que para él resultan importantes y que tienen que ver con el material que miraba en la web y sobre el pendrive secuestrado en casa de su hermano. Sobre lo primero, dijo: “Yo no sabía que era ilegal ver esos videos, eso está en internet, ahí nomás, al alcance y no vi ningún problema”. Mientras que sobre el dispositivo narró: “un día en lo de mi hermano estaba usando la computadora, yo no puedo evitar ver esto, cuando tengo la oportunidad miro, tomo cerveza, soy una persona ansiosa y bueno. En lo de mi hermano comencé a ver eso en la computadora, tomar cerveza, hasta que otros excesos que ya seguramente saben que consumo y bueno, se estiró la noche, yo me olvidé la computadora. Había sido que borré todo eso para no dejar rastro. Yo pensé que borré todo, dejé el pendrive ahí ya mucho más no me acuerdo. Fuente: El Territorio

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