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  • Marina Mammoliti: cómo nació Psicología al desnudo, por qué la ansiedad es el gran mal de época y cómo su voz se volvió un refugio emocional

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 16/04/2025 04:20

    Nacidos en las redes - Marina Mammoliti “Sentí como que una mano me agarraba y me sostenía. Me decía: ‘Quedate un poco más todavía, no te vayas, no es momento de irte’”, así recuerda Marina Mammoliti, psicóloga clínica y creadora del podcast Psicología al desnudo, el más escuchado de la Argentina, uno de los mensajes más impactantes que recibió de una oyente. Es que, según explica la experta en el nuevo ciclo de Nacidos en Redes, el trauma escondido “debajo de la alfombra siempre va a estar haciendo presión” para salir a la luz. Con más de 50 millones de reproducciones, su proyecto se convirtió en una referencia ineludible en temas de salud mental en Latinoamérica y el mundo. Lo que comenzó como un intento de acercarse a sus pacientes en tiempos de pandemia, hoy es una comunidad enorme que escucha, responde y propone temas de interés social. Marina Mammoliti: “Hay una estructura social que contribuye a que seamos ansiosos”. (Candela Teicheira) Mai: — Quiero que me cuentes cómo nace esta locura de Psicología al desnudo, un podcast que imagino habrás empezado a hacer desde tu casa... Marina: — Psicología al desnudo nace sin plan de absolutamente nada más que eso. Yo soy psicóloga, atiendo a pacientes en el uno a uno. Entonces, todo lo que yo iba escuchando que a mis pacientes les hacía bien, tomaba nota de las cosas que los aliviaba. Cuando estalla la pandemia, con esta idea de querer mantenerme cerquita, porque no era tan fácil seguir yendo a terapia, dije: “¿Cómo sigo comunicando estas porciones de información psicoeducativas a mis pacientes y cómo puedo extenderlo a más personas?”. Veía que traían mucho la cuestión de la ansiedad, que está muy presente en todos, y sin guión, con los auriculares de mi teléfono, empecé a grabar. Mai: — ¿Con micrófono? Marina: — Era el micrófono de los auriculares del teléfono. Me hacía una carpita. Miré videos en YouTube sobre cómo hacer para que el sonido quede mejor. Ponía muchos almohadones porque había leído que eso era lo mejor para aislar el sonido. Me armaba toda mi carpita de almohadones y con el micrófono de los auriculares decía: “Hoy vamos a hablar de ansiedad”. Mai: — ¿Fue de la noche a la mañana que el podcast creció o de a poquito se fue articulando una audiencia? Marina: — Fue creciendo súper orgánicamente porque al principio yo empecé a subir cuando quería. Hoy se me ocurrió hablar de la ansiedad y subía un audio de 40 minutos, muy monótono. Le ponía una musiquita, unas cortinas que encima quedaron horribles, porque se equiparaban a la voz y casi ni se escuchaba. Pero las personas que escuchan esos episodios me dicen: “Me encanta porque siento que estoy como tomándome unos mates con una amiga”. Y es así. Genera una sensación intimista de estar charlando con una amiga. Que es algo que seguimos sosteniendo hasta el día de hoy aunque cambió muchísimo. Mai: — Te escuchan más 2 millones de personas y tenés más de 50 millones de reproducciones en tu podcast. ¿Qué te genera este dato y cómo interactúas con el público? Marina: — A mí me cuesta un montón dimensionarlo. Es medio abrumador cuando uno lo piensa. En Instagram leo mucho los comentarios que llegan. Está todo el equipo igual, no estoy solamente yo atrás de las cuentas, pero escuchamos mucho. También las personas nos mandan un montón de mails, nos cuentan sus historias y nos dicen sobre qué quieren que hablemos. Tenemos mucha interacción, hacemos encuestas... “Vivimos en la era de la ansiedad, llenos de estímulos y mandatos”, advirtió la especialista. (Candela Teicheira) Mai: — Me imagino alguien que te manda un mail y puede ser un ensayo de su vida y de sus problemas. ¿Cómo hacés? ¿Cómo lo gestionás? Marina: — Al principio me costaba mucho no dar respuesta. Pero entendí que es imposible dar una respuesta responsable éticamente. Yo no puedo ofrecer sesiones a través de un mail. Muchas personas me mandan toda la historia de su vida. Por supuesto les recomiendo que si hay algo que les genera malestar, acudan a un profesional de la salud mental y si quieren meterse más en profundidad en determinados temas, hay información disponible, que es lo que el podcast ofrece de manera gratuita y pueden buscar allí. Pero no me meto en el detalle porque es imposible. Mai: — ¿Alguna historia que puedas contar en la que fuiste el agente de cambio? Por ejemplo: un trastorno de la alimentación o ansiedad. Alguien que te diga: “Escuché tu podcast y...” Marina: — Sí, hay varias historias así. Hay una que me quedó muy grabada. Una chica mandó un mail, creo que a los dos años de haber empezado el podcast, y me dice: “Vos sabés que yo estaba considerando matarme. Ya sabía cómo, cuándo, en qué momento lo iba a hacer y demás”. Ella venía atravesando ataques de pánico muy severos hacía bastante tiempo y ya no lo soportaba más. Cuando escucha el audio S.O.S para la ansiedad, me dice: “Vos sabés que yo sentí como que una mano me agarraba y me sostenía. Me decía: ‘Quedate un poco más todavía, no te vayas, no es momento de irte’”. Y arrancó terapia a partir de eso. Cada vez que lo cuento me tiembla la voz. También me pasó que di una charla en Montevideo y un señor mayor me llamó mucho la atención porque entró primero y se sentó en primera fila a escuchar la charla. Cuando salimos a la calle, me dice: “Marina, yo tengo 85 años. Te escucho desde que arrancaste y el episodio del merecimiento a mí me cambió la vida por completo”. Ese episodio habla un poco de cómo hacer para querernos cuando las cosas salen mal. Mai: — ¿De qué se trata el episodio S.O.S para la ansiedad y por qué puede servirle a mucha gente?Marina: — Es un audio súper cortito al que le das play y simplemente voy relatando, vas siguiendo mi voz. Es un audio que, cuando estás empezando con todos los síntomas de un ataque de pánico muy fuerte, te acompaña a atravesarlo. No sabés la cantidad de personas que me han escrito y me cuentan que se lo descargan en el teléfono y lo tienen todo el tiempo a la mano. Cada vez que se les dispara la ansiedad de manera excesiva, vuelven ahí y simplemente se dejan acompañar por mi voz. No tiene gran magia, la verdad. Es simplemente darle play y escuchar. No es visualización guiada porque no pido que imagines nada. Es simplemente que vayas escuchándome y voy guiándote con la respiración y demás, para volver a enraizar. Mai: — ¿Por qué creés que tantas personas sufren hoy en día ataques de pánico y ansiedad? ¿Por qué es tan común? Marina: — Estamos en la era de la ansiedad. Hay toda una estructura social que contribuye para eso. Hay toda una estructura que nos llena de estímulos, de mandatos: el mandato de la productividad, de que no podemos descansar y que tenemos que conseguir el éxito. Hay muchos disparadores todo el tiempo de la ansiedad. Mai: — Pero está bueno romper también con este prejuicio de: “¡Ay! Esta generación de cristal, que tiene ansiedad”. Es algo real, es fisiológico. Marina: — Por supuesto. De hecho, todos somos ansiosos. Eso lo tenemos que saber. Qué es esto de “todos”. Que todos tenemos la capacidad de sentir ansiedad. Y de hecho eso está buenísimo. Es lo que nos trajo hasta acá. Es lo que no permitió que un oso nos coma. El tema es que nuestro cuerpo no está preparado para estar el 100% del tiempo con la alerta activada. Es para un momento, para escapar del oso. Pero después yo vuelvo a mi estado de reposo. En la sociedad en la que vivimos hoy, constantemente estamos siendo bombardeados por cosas que prenden nuestro sistema de alerta todo el tiempo y vivimos en estados crónicos de ansiedad. Mai: — ¿Tenés una visión optimista o apocalíptica de la realidad? Cuando ves chicos a los 12 o 13 años adictos al teléfono, inmersos en una realidad digital… Marina: — Veo un poco para los dos lados. En general soy optimista. Ese es el sentido detrás de Psicología al desnudo y del por qué me levanto y sigo haciendo lo que hago. Yo creo que nos falta mucha educación emocional porque la ansiedad va a seguir estando. No tenemos que pensar que hay que eliminar la ansiedad porque nos sirve, nos ayuda, nos mantiene en un estado de alerta que necesitamos. El tema es cuando está en exceso y ese exceso se puede regular con información, por ejemplo. Si vamos en el caminito de la educación emocional, creo que ahí hay una luz que yo voy intentando empujar todo el tiempo y que creo que está pasando. Cada vez más se está hablando de salud mental y de qué hacer con la ansiedad. “Todos tenemos la capacidad de sentir ansiedad, pero nuestro cuerpo no está preparado para estar con la alerta activada todo el tiempo”, explicó Mammoliti en diálogo con Mai Pistiner. (Candela Teicheira) Salud mental Mai: — Somos uno de los países más psicoanalizados del mundo. ¿Creés que está generando algún tipo de resultado en nuestra sociedad? Marina: — Yo creo que sí. Argentina está a años luz de un montón de otros países en términos de salud mental. Estamos en terreno complicado en términos macroeconómicos y demás, pero cuando pienso en cuestiones de salud mental, siento que entendemos muchas cosas que quizás otros países que viene más aletargados y les falta un poco más de trabajito ahí. Y no solo en salud mental, en cuestiones como el feminismo y muchas otras... Mai: — ¿Qué opinás de las terapias alternativas? Marina: — Yo soy una fiel creyente de que uno tiene que encontrar lo que sea que le funcione y, en ese sentido, creo que muchas terapias alternativas ofrecen herramientas interesantes para poner en palabras lo que me pasa. Hay consultantes que van a una sesión y poné el nombre de la terapia alternativa que quieras, hay algo que se destraba ahí que en el consultorio no estaba pasando. Eso está buenísimo y me encanta. Pero algo que a mí me choca un poco sobre las terapias alternativas tiene que ver con que, muchas veces, abren lo emocional a niveles muy profundos y después quizás no está la capacidad para cerrarlo. Si yo no tengo un espacio terapéutico en el cual anclarme, es complicado. Remover cosas no siempre está bueno. Mai: — Es muy interesante lo que decís. Tienen que estar en sintonía. Marina: — “¡Ay, yo saqué mi trauma y lo puse al servicio de todas las personas en la terapia que sea!”, te pueden decir. Pero si yo después me voy a mi casa súper desregulada y por una semana no puedo funcionar porque tengo la emoción súper desbordada, ¿está bueno?. Yo lo cuestionaría un poco. Mai: — ¿Todos tenemos que curar los traumas? ¿Es necesario? Marina: — El trauma escondido debajo de la alfombra siempre va a estar haciendo presión para salir. Uno puede construir toda una vida alrededor y miles de herramientas e ir tapándolo. Se arma una la bola gigante, pero yo funciono y no la toco. Puedo vivir toda una vida así, es la verdad. Probablemente no va a expresarse con palabras, pero de alguna eso va a manifestarse en vos: ya sea a nivel del cuerpo, en las relaciones o en algún lugar. Podemos correr, huir del trauma bastante tiempo, construir herramientas y seguir funcionando. Pero en algún momento, si no nos agarra antes la muerte, nos va a llegar de alguna manera. Mai: — Cuál sería el top tres de los síntomas que notás en nuestra cultura argentina respecto a la salud mental. Marina: — Es un recorte que hago personal, desde mi óptica. En primerísimo primer lugar: la ansiedad. Después, la depresión y quizás después pensaría en los conflictos que nos generan las relaciones con los demás. Por relaciones me refiero a celos en la pareja, violencia... Mai: — ¿Y trastornos de la alimentación? Marina: — También están. Pero por eso te digo que es un recorte muy mío porque mi comunidad no expresa tanto eso y quizás yo no lo recibo así. Pero sí, ¿trastorno de la conducta alimentaria en un top tres en Argentina? Muy probablemente. Mai: — Hoy en día hay muchos adolescentes y gente adulta que quieren convertirse en creadores de contenido, armar su emprendimiento, su marca personal y vos sos un caso de éxito. ¿Qué se necesita?Marina: — Primero se necesita un para qué, un sentido que me mueva y que me den ganas de comunicar y de compartir. Siento que hay algo de lo vacío que se ve. ¿Para qué querés comunicar? ¿Para qué querés crear contenido? ¿Solamente para aumentar la cantidad de seguidores? Si es así, revisemos porque hay algo ahí. Después cómo sostenés todo esto y es la disciplina, es entender que uno va a tener mucha energía puesta al servicio de esto. No es algo así nomás. Generar contenido es investigar, guionar… Mai: — Hay que tener tolerancia al malestar, a la frustración... Marina: — Sí, a bancarte el hate también si alguien no coincide con vos y a ver cómo resolvés eso. Todo lo que implica la exposición. Es un trabajito interesante de poner mucha energía, bastante sacrificio, como muchos otros trabajos. Y también diría la responsabilidad de entender que, como estamos al frente de mucha gente, somos constructores, en algún punto, de ideas y mandatos. Podemos ser muy sanadores o que nuestro mensaje cause mucho malestar.

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