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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 16/04/2025 04:15
Dalma Maradona en los tribunales de San Isidro (EFE) La undécima audiencia del juicio por la muerte de Diego dio lugar a uno de los testimonios más esperados para el desarrollo del debate oral: la declaración de Dalma Maradona, la hija mayor del Diez, quien se presentó este martes ante los jueces para dar detalles sobre el accionar del equipo médico que asistió a su padre en los días previos a su fallecimiento. Dalma llegó al Tribunal Oral en lo Criminal Nº 3 de San Isidro pasadas las 14 horas. Lo hizo acompañada de su hermana Gianinna -que ya había estado en el edificio de la calle Ituzaingó al comienzo del juicio- y de su madre Claudia Villafañe, quien hasta ahora nunca se había hecho presente en la sede judicial. Su testimonio comenzó casi dos horas después de su citación, a las 16. Fue luego de un cuarto intermedio y la resolución de un planteo de nulidad tratado entre las partes. A su turno, Dalma recordó las últimas semanas antes de la muerte de Diego y aseguró que ella había advertido reiteradas veces que el estado de salud de su padre estaba deteriorado. Además, se largó a llorar cuando habló de cómo era Maradona como papá y rememorar el día que se enteró de su deceso. “Le habíamos dicho a Luque, Cosachov y Díaz que no lo veíamos bien a papá. Caminaba mal, a veces lo sentíamos un poco perdido, nos llamaba por videollamada y no entendíamos lo que decía", dijo en referencia al equipo médico personal del Diez, quienes ahora están imputados su responsabilidad en el fallecimiento de Diego. Ante el insistente reclamo de las hijas, los profesionales siempre respondían lo mismo, según Dalma: “Ellos nos decían que era momentáneo, que tenía semanas buenas y malas, pero que estaba bien, que estaba medicado”. Claudia Villafañe y Gianinna Maradona acompañaron a Dalma (Foto: Jaime Olivos) Para la mayor de las hijas del astro del fútbol, todo cambió el día del último cumpleaños de Maradona. Más precisamente tras la celebración que se hizo en el estadio del club Gimnasia y Esgrima de La Plata, donde públicamente se lo vio con limitaciones físicas. “Cuando mi papá sale a la cancha y todos lo vieron mal en la televisión, fue muy notorio. Era lo que nosotras veníamos diciendo. Mi papá no estaba bien, estaba lento, perdido. A partir de ese día sí empezaron a decir que había que hacerle estudios, pero nosotras lo decíamos de antes”, recordó Dalma. Luego volvió a apuntar contra los imputados Luque, Cosachov y Díaz, a quienes señaló como quienes convencieron a los familiares de que la internación domiciliaria era la mejor opción para Maradona luego de la operación de cabeza a la que fue sometido el Diez a principios de noviembre de 2020. “Nos prometieron una internación domiciliaria que nunca sucedió. No hubo ambulancia ni enfermeros", afirmó la hija del ex DT de la selección argentina. Y agregó: “Nos prometieron enfermeras 24 horas, gente que estuviera ahí para tomarle la presión y darle las pastillas. También acompañantes terapéuticos, una ambulancia y aparatología que la daba la prepaga. Eso nunca pasó”. El ingreso de Gianinna al tribunal sanisidrense Sobre Luque, Dalma Maradona dijo que él “nunca le cerró”. “Pero era su médico de cabecera y nunca pensé que no fuera a decidir lo mejor para mi papá”, declaró ante los jueces. En este sentido, se explayó sobre los motivos por los cuales el neurocirujano no era de su confianza: “Él y su hermano habían estado involucrados en la muerte de una persona en año nuevo. A Gianinna y a mí no nos cerraba. Yo tenía mis dudas, pero por supuesto nosotras no teníamos mucha injerencia. Podíamos decir lo que nos parecía, pero no decidíamos nada”. El llanto al recordar a su papá Dalma Maradona se quebró al recordar cómo era Maradona como padre. “A diferencia de lo que mucha gente pueda pensar, era un papá muy presente. Yo compartí toda mi infancia y adolescencia con él, con vaivenes, siempre fue muy amoroso tanto con Gianinna como conmigo. Más allá de que tenía este problema de las adicciones que acompañamos de la manera que pudimos las tres y que me da mucho orgullo que él dijera que se había podido recuperar gracias a nosotras”. Luego comparó ese recuerdo con el de las últimas veces que lo vio antes de su muerte. Fue por videollamada debido a que era época de pandemia y a que, una vez ingresado en la internación domiciliaria de Tigre, el psicólogo Carlos Díaz -ahora imputado- le había pedido a toda la familia que no visitaran para no agobiarlo. “El último tiempo ya no reconocí a mi papá porque ya no se reía, se perdía. Estábamos en una videollamada y no sabía quién estaba del otro lado”, lamentó Dalma. Jana Maradona estuvo presente en la undécima audiencia del juicio La hija mayor de Diego no vio al Diez durante el tiempo que estuvo internado en la casa del barrio San Andrés, en Tigre. La última vez que lo tuvo enfrente con vida fue luego de la operación en la Clínica Olivos. La próxima ya fue el 25 de noviembre de 2020, tras su muerte. Sobre aquel día, recordó: “Lo vi muy hinchado. Estaba tapado con una sábana, pero igual se podía ver que estaba muy hinchado. Yo me tiro encima cuando entro porque pensaba que se iba a despertar de alguna manera o algo, pero estaba muy hinchado. Tenía las manos muy hinchadas, la panza, el cuerpo, todo”. “Yo llego con mi mamá porque Gianinna nos llama diciendo que él no se sentía bien y que lo estaban reanimando. En el medio del camino nos llama Gianinna porque ella creía que papá ya no estaba bien. Y, obviamente, cuando llegué no había nadie, la vi a Gianinna y entré a la habitación”, agregó sobre cómo se enteró del fallecimiento. Su dolor por el accionar de los imputados con Maradona Hacia el final de su testimonio, Dalma, que se mantuvo firme durante casi toda su exposición ante los jueces, volvió a quebrarse al mencionar cómo cambió su vida la abrupta muerte de su papá. “Nos pasa que nos seguimos enterando cosas al día de hoy. Pasados cuatro años, seguimos escuchando de la manera que se referían a mi papá tanto Luque, Cosachov y Díaz. Como hablaban de él, como se reían de él, como hacían el tratamiento y cómo terminó. Sigue siendo muy doloroso el maltrato que recibió y yo no sabía. En lo que a mí respecta lo extraño todos los días de mi vida y si ellos hubieran hecho su trabajo, esto se podría haber evitado”, reflexionó. Y concluyó: “Cuando nos dijeron que estuvo agonizando y que nadie le ofreció ayuda, fue muy doloroso. Tengo la tranquilidad de saber que hice todo lo que tenía a mi alcance. Nunca pensé que este fuera a ser el desenlace”.
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