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Parana » AnalisisDigital
Fecha: 08/04/2025 16:07
El abogado, que juró como juez en comisión a fines de febrero, presentó su renuncia a la Corte tras el rechazo del Senado a su pliego. En su carta de renuncia, dirigida al Presidente, Manuel García Mansilla defendió la constitucionalidad de su designación, sostuvo que no fue contradictorio con lo que había dicho ante los senadores en la audiencia pública y señaló que la integración de la Corte requiere una “solución urgente”. Con su salida, la Corte volverá a funcionar con tres integrantes y el Gobierno, sin plazos, deberá elegir dos nuevos postulantes para que sean analizados por el Senado. A 39 días de prestar juramento como juez en comisión, Manuel García-Mansilla presentó su renuncia a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Lo hizo cuatro días después de que el Senado rechazara su pliego. Con su salida, el máximo tribunal vuelve a funcionar con tres integrantes y dos vacantes, como había ocurrido en el primer bimestre del año, tras la jubilación de Juan Carlos Maqueda. En esta nota, Chequeado repasa qué dijo el magistrado en su renuncia, cómo sigue el trámite por las vacantes y en qué situación queda el máximo tribunal del país. La carta de renuncia de García-Mansilla En la misiva, dirigida al presidente de la Nación, Javier Milei, García-Mansilla señala que aceptó la designación en comisión porque la integración de la Corte era un “grave problema institucional que requería una solución urgente” y agregó que la idea de que el tribunal puede funcionar con tres jueces es “un espejismo institucional que puede causar un daño incluso mayor que el que ya ha causado la demora en integrar el Tribunal”. Asimismo, sostuvo que al día de la fecha la Corte Suprema tiene “unos 90 mil expedientes pendientes de resolución”. Luego, remarcó que su nombramiento fue constitucional y se refirió a su participación en la audiencia ante la Comisión de Acuerdos del Senado, el 28 de agosto de 2024. “Nunca afirmé que no aceptaría en ningún caso, o bajo ningún punto de vista, un nombramiento en comisión como juez de la Corte. Nunca asumí ante los senadores presentes ese día un compromiso de no aceptar un nombramiento en comisión, sin importar el contexto en que se diera”. García-Mansilla explicó: “Dos veces dije que no habría aceptado un nombramiento en comisión en un contexto como ese”, en referencia a las designaciones realizadas por Mauricio Macri en diciembre de 2015, y agregó: “Al final de mi respuesta, lo hice por tercera vez y utilicé el tiempo verbal condicional simple (‘no aceptaría un nombramiento en comisión’) que lleva implícita la idea de que hay circunstancias que impiden el cumplimiento de esa proposición”. Por último, alertó por “la incomodidad manifiesta de ciertos sectores con la posibilidad de que existan jueces independientes, que no tengan contactos con la política tradicional y que puedan tomar decisiones libres”. Y concluyó: “Toda esta situación genera una evidente falta de justicia que, entre otras cosas, es funcional al narcotráfico, a la explotación y trata de personas, así como a la corrupción crónica que padecemos. En definitiva, a todo aquello que nos condena de modo inexorable al fracaso y a la miseria del subdesarrollo”. Qué implica que la Corte Suprema funcione con tres integrantes Como la ley establece que la Corte debe tener cinco jueces, la resolución de un expediente que llega a su consideración debe contar con el voto conjunto de la mayoría del tribunal. En un tribunal de cinco jueces se forma mayoría con el voto de tres. Al contar sólo con tres magistrados, y necesitar una mayoría de tres votos, sus fallos deben salir por unanimidad. Si existe una disidencia, se debía recurrir a conjueces o a los presidentes de las cámaras del fuero federal para definir un caso. En diciembre de 2024, ante las advertencias del Gobierno sobre posibles nombramientos en comisión y ante la inminente jubilación de Maqueda, la Corte dictó una acordada para actualizar el mecanismo de designación de conjueces en los casos en los que la Corte no lograra mayorías por disidencias, excusaciones, recusaciones u otros motivos. Ricardo Lorenzetti votó en disidencia y señaló: “La urgencia pareciera estar dada por la necesidad de condicionar la llegada de otros dos nuevos jueces para integrar el Tribunal”. ¿Cómo sigue el trámite para cubrir las vacantes en la Corte Suprema? Ante el rechazo del Senado y la renuncia de García-Mansilla, el Poder Ejecutivo debería enviar al Senado los pliegos de dos nuevos candidatos para cubrir las vacantes. No tiene un plazo para hacerlo. Por otro lado, desde hace poco más de un mes comenzaron las sesiones ordinarias del Congreso. Es decir que el Senado ya no se encuentra en receso y el Presidente no podría apelar a esa condición para volver a nombrar jueces en comisión, al menos hasta el 30 de noviembre. En cuanto a García-Mansilla, el Presidente debe firmar un decreto en el que acepta la renuncia presentada por el abogado nombrado en comisión. Por su parte, Ariel Lijo, que fue nombrado en comisión pero no juró como juez de la Corte, sigue siendo juez federal de Comodoro Py.
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