17/03/2025 16:29
17/03/2025 16:29
17/03/2025 16:29
17/03/2025 16:28
17/03/2025 16:28
17/03/2025 16:27
17/03/2025 16:27
17/03/2025 16:26
17/03/2025 16:25
17/03/2025 16:25
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 17/03/2025 12:31
Un hombre pasa delante del BCRA, en Buenos Aires (REUTERS/Francisco Loureiro) Las negociaciones con el FMI para un nuevo acuerdo parecen estar llegando a su fase final. Sin embarbo, ese “cierre”, con conversaciones virtuales diarias, tiene un componente que siempre estuvo sobre la mesa, pero que en las últimas horas parece haber tomado relevancia, según pudo saber Infobae: la salida del cepo. La forma en la que el Gobierno elegirá desarmarlo, en rigor. Así, el organismo multilateral habría endurecido su postura de salir del corset cambiario, mientras que la administración de Javier Milei espera hacerlo después del proceso electoral de medio término de este año. En Washington no están tan seguros de que eso pueda darse este año. “El Fondo dice: ‘Ahora, si querés, pueden llegar una parte de los fondos. Si van a liberar debería ser más. Si quieren ir de a poco, vamos de a poco; si quieren ir con más, les damos más’. Esa es la discusión por estas horas”, graficó a grandes rasgos una fuente con conocimiento de la intimidad de las conversaciones. En este contexto, el mercado también está expectante por el acuerdo final entre Argentina y el FMI. El ministerio de Economía, encabezado por Luis Caputo, aún no ha dado detalles definitivos sobre los cambios que se implementarán en el esquema cambiario. Las expectativas fluctuantes sobre la eliminación de controles y la posible devaluación del peso mantienen una incertidumbre que impacta en la confianza de los inversores y en las expectativas del mercado. Un acuerdo sin grandes cambios y un cronograma a futuro de salida del cepo, tras las elecciones, podría repercutir en un calendario de desembolsos a cuentagotas. Un calendario de desembolsos generoso y cargado en los primeros meses, podría repercutir en la necesidad de hacer cambios drásticos más rápido. Ninguna de las opciones es cómoda. Mercado en tensión El viernes, el mercado cambiario mostró una dinámica inusual, con movimientos que no se veían desde hacía varios meses. Las operaciones en el mercado de futuros del dólar oficial estuvieron marcadas por un cierre masivo de posiciones en corto (short covering), lo que implica un cambio en la dirección del mercado. En lugar de seguir apostando a la baja del dólar oficial, los operadores decidieron reducir sus exposiciones, lo que indica una neutralización de las posiciones. No es que ahora el mercado apuesta por una suba, pero ya no está tan seguro de que el que apuesta al dólar pierde. Un informe de Outlier destacó que se operaron más de USD 1.100 millones en el mercado de cambios, con una clara división entre USD 932 millones en divisa y USD 202 millones en MEP. Aunque el volumen general no alcanzó un récord, estuvo cerca de serlo. El Banco Central (BCRA) reportó ventas por USD 474 millones, lo que refleja su participación activa en el mercado para intentar controlar la cotización del dólar oficial y es la contracara de cierres de posiciones cortas en futuros. El viernes, las operaciones en el mercado de futuros mostraron una tercera rueda consecutiva con una caída significativa en el interés abierto de contratos (130.000 contratos cerrados), lo que también sugirió que los operadores estaban disminuyendo sus exposiciones. En ese contexto, Juan Manuel Truffa, economista de Outlier, también destacó que en Rofex hubo una caída notable de contratos: “Cayeron 129.000 contratos en Rofex. Es la mayor cerrada de contratos que no sea fin de mes“, lo que resalta la magnitud del ajuste que se vivió en el mercado. Truffa agregó que, al parecer, los bancos que estaban en posiciones cortas optaron por “salir a quedar neutral” y ajustar sus posiciones, lo que muestra un cambio en la estrategia del mercado. En lugar de continuar apostando a una devaluación, los actores se inclinaron por una neutralidad, lo que sugiere que la incertidumbre en torno al futuro del tipo de cambio sigue siendo alta. Las consultas de los hombres del mercado giran alrededor de qué vendrá después del acuerdo con el Fondo. No hay señales claras de si el esquema cambiario con cepo y crawling peg del 1% mensual en el mercado oficial continuará intacto. Se estima que no, ya que no es la primera vez que el FMI pide acciones cambiarias claras para habilitar un desembolso significativo. El ministro de Economía, Luis Caputo, ya lo vivió cuando era presidente del Banco Central durante el Gobierno de Mauricio Macri. Balanza cambiaria tensa Analistas, ven en esto una confirmación de ciertas incomodidades propias del esquema cambiario vigente. Y que se empiezan a ver en los números de la economía real. La apreciación cambiaria se ve en los números. Y sugiere que alguna clase de reforma bajo el capot del esquema cambiario va a ser necesaria. Cuál, es la duda. Y la incertidumbre es enemiga de los mercados calmos. Por ejemplo, se resalta que el superávit energético de enero contribuyó positivamente a la balanza comercial, con un saldo de USD 678 millones. El informe oficial señala que las exportaciones de energía crecieron un 23,7% interanual, alcanzando los USD 879 millones. Sin embargo, esta mejora en las exportaciones energéticas no logró cubrir completamente las salidas de divisas por turismo, que siguen siendo un problema estructural en la economía argentina. El turismo, en particular, continúa siendo un sector que genera un déficit cambiario significativo. En enero de 2025, el turismo emisivo (salida de argentinos) alcanzó un nivel récord. Según un análisis del Ieral de la Fundación Mediterránea, el turismo emisivo creció un 73% respecto a enero de 2024, mientras que el turismo receptivo (ingreso de extranjeros) disminuyó un 20%. Este desbalance, el mayor en los últimos 10 años, refleja un deterioro de la competitividad cambiaria que afecta de manera desproporcionada a la balanza de pagos. El déficit del turismo superó los USD 5.688 millones en el acumulado de 2024, un número alarmante que destaca la magnitud del problema. Es importante señalar que la salida de dólares por turismo no se realiza principalmente a través del mercado único de cambios (MULC), sino que se lleva a cabo en el mercado paralelo mediante el dólar MEP. Aunque esto no afecta directamente a las reservas del BCRA, sí genera una presión sobre la brecha cambiaria. El BCRA se ve obligado a intervenir para contener la cotización del dólar paralelo, una tarea que se ha vuelto cada vez más difícil debido a las dinámicas del mercado. Según el informe de Outlier, la brecha cambiaria es una de las principales causas de la incertidumbre actual en el mercado, ya que el gobierno no ha logrado estabilizar las expectativas sobre el tipo de cambio a pesar de sus intervenciones. Estas dificultades en el mercado cambiario se producen en un contexto de negociaciones con el FMI, que parecen estar llegando a su fase final. Según el análisis de Invecq, la situación del balance cambiario en enero fue complicada, con un déficit de cuenta corriente de USD 1.656 millones, que se financió a través de una entrada de capitales por la cuenta financiera. No obstante, el ingreso de capitales fue negativo, lo que generó una pérdida de reservas de USD 1.826 millones. La incertidumbre sobre el futuro acuerdo con el FMI es palpable en el mercado, que teme que el esquema cambiario pactado no satisfaga las expectativas del Gobierno.
Ver noticia original