22/02/2025 20:00
22/02/2025 19:55
22/02/2025 19:54
22/02/2025 19:53
22/02/2025 19:52
22/02/2025 19:52
22/02/2025 19:52
22/02/2025 19:51
22/02/2025 19:51
22/02/2025 19:51
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 22/02/2025 12:45
El festival Xposure convierte a Sharjah, capital cultural de Emiratos Árabes, en el epicentro de la fotografía mundial con la exhibición de obras de los más reconocidos profesionales de las artes visuales Durante una semana tiene lugar el Festival Xposure, uno de los encuentros sobre fotografía más importantes del mundo. La sede es Sharjah, uno de los siete Emiratos Árabes. Sharjah es considerada la capital cultural de los Emiratos Árabes Unidos y este festival, que llega con esta a su novena edición, es uno de los motivos. La ciudad, que queda a unos pocos minutos de Dubai, recibe en estos días a cientos de los más renombrados fotógrafos del mundo. Reporteros de guerra, especialistas en las zonas polares, los que retratan la naturaleza, los que registran el fútbol, las que se meten en lugares en los que otros no, como las cárceles de mujeres latinoamericanas. Hay retratos, paisajes, imágenes oníricas, reportajes visuales de una crudeza absoluta. Reporteros de trinchera y artistas detrás de una cámara (muchos ostentan las dos condiciones), cronistas deportivos o los que logran extraer una imagen del rodaje de una película y conseguir que quede como momento icónico del film. Hay clásicos, innovadores y vanguardistas. La nueva edición del Festival Xposure presenta las obras de fotógrafos de todo el mundo con historias únicas e inolvidables Entre los más de trescientos fotógrafos que forman parte de las diferentes exhibiciones los grandes nombres como los de Don McCullin, James Nachtwey, Jaime Rojo, Sebastian Copeland y Peter Robinson, conviven con los de fotógrafos más jóvenes pero con trabajos tanto o más deslumbrantes como los de la venezolana Ana María Arévalo Gosen con el registro de las mujeres en cárceles latinoamericanas, la australiana Talia Greis especialista en imágenes subacuáticas o la georgiana Natela Grigalashvili con su fascinante inmersión en la vida rural de Georgia. El festival también cuenta con una sección cinematográfica de la que participan ejecutivos de Hollywood, cineastas y guionistas de la industria audiovisual. Entre ellos se destaca Pippa Erlich, la directora de Mi Maestro Pulpo, el documental que desde Netflix conquistó al público con el seguimiento del octópodo y su relación con la realizadora. Susan Sontag escribió que “coleccionar fotografías es coleccionar el mundo”. Y recorriendo los vastos pabellones de Xposure en Sharjah, el visitante siente que tiene el mundo a un golpe de vista. Hay amor, naturaleza, belleza, masacres, horror, esparcimiento, campos, ciudades, deporte, política, celebridades, muchedumbres, soledades, vida y, por supuesto, también, mucha muerte. Xposure reúne en Sharjah a los mejores exponentes de la fotografía documental y artística Hay miradas, una forma de condensar el mundo. Las cámaras de estos fotógrafos tan disímiles entre sí, de orígenes dispares, de intereses asimétricos buscan con avidez atrapar la belleza y el espanto de la realidad, lo cotidiano y lo excepcional. Un catálogo desordenado pero atrapante del mundo. Son miradas sinceras y fascinadas, que no suelen estancarse en el artificio, en lo ornamental y buscan mostrar algo más, encontrar la verdad en lo retratado. A eso se refería Edward Weston cuando dijo: “Sólo con esfuerzo se puede obligar a la cámara a mentir; básicamente es un medio honesto”. Una de las preocupaciones expresadas por los profesionales y los expertos tanto en la inauguración del evento como en las diferentes charlas públicas es la de aparición –muchos lo viven como una intromisión- de la inteligencia artificial. Y cómo la manipulación de las imágenes –hechas en segundos y con una capacidad de difusión extraordinaria e inmediata- puede afectar esta cualidad de la fotografía como transmisora de verdad, como documento inapelable del instante. La fotografía toma protagonismo en Xposure, el gran festival de imágenes que se realiza en Sharjah, Emiratos Árabes Al que no es especialista es probable que lo que mayor admiración le provoque no sean los escenarios exóticos o las situaciones desconocidas, sino aquellas que se detienen en lugares que ya ha transitado, en personas o situaciones de las que ya sabía con anterioridad. Esa capacidad de los (buenos) fotógrafos por ver más allá, por la mirada de rayos X, la que se posa sobre a lo que a los demás pasa desapercibido. Por los pasillos de los pabellones en los que cuelgan las fotografías, en los que se proyectan películas, se dan conferencias o se desarrollan workshops, por esos pasillos algo desangelados, neutros, caminan hombres con túnicas blancas impolutas (los árabes deben tener una especie de récord en el cuidado al comer: ninguno lleva ninguna mancha) y turbantes sostenidos con un grueso aro de tela negra, mujeres cubiertas con chadors, muchos otros con jeans y remeras, algunos con sacos sport y otras con elegantes palazzos o vestidos. Se habla en árabe, en inglés con decenas de acentos diferentes, italiano, francés, alemán, unos pocos en español y también se escuchan otras lenguas que para el oído no entrenado son indescifrables. En esos pabellones multiculturales hay un lenguaje universal, elocuente, que no necesita traducción: el de las imágenes. Andrew Bernstein es uno de los grandes fotógrafos estadounidenses de deporte: aquí una sus imágenes tomadas en un partido de la NBA Seis grandes fotógrafos de Xposure Andrew Bernstein Uno de los grandes fotógrafos deportivos de los Estados Unidos. Con 45 años de trayectoria, Bernstein ha registrado home runs que dieron World Series, goles en hockey sobre patines que definieron el séptimo partido de una Stanley Cup y miles de momentos icónicos de la NBA. Muchas de las postales que tenemos fijadas en nuestra memoria del básquet de las últimas cuatro décadas le pertenecen. Unos pocos ejemplos: el vuelo de Michael Jordan frente a los Lakers desde detrás del aro con el gesto reconcentrado y con la derrota en la cara de los rivales (Come Fly With se titula la foto), la lucha cuerpo a cuerpo entre Magic Johnson y Larry Bird que sintetiza una década de rivalidad entre los Celtics y los Lakers, Shaq y sus zapatillas gigantes, el enigma Yao Ming, la relación entre Kobe Bryant y Phil Jackson, los festejos después de un título o la intimidad del primer (y quizá único) Dream Team. Horacio Villalobos Una impactante colección de imágenes de los días del golpe de estado en Chile en septiembre de 1973. La violencia. Los militares y carabineros deteniendo ciudadanos. La muerte en las calles. La Moneda con el humo saliendo de sus patios. El último saludo de Allende desde un balcón bajo a unas personas que pasaban por la calle. La gente en los colectivos siguiendo con perplejidad los sucesos (yendo o escapando –según el caso- del epicentro del conflicto). La asunción de Pinochet. El fotógrafo argentino, que en ese momento trabajaba en El Día de la Plata y que luego fue jefe de fotografía del Diario Popular, fue como corresponsal a un Chile convulsionado y tratando de registrar la actualidad logró inmortalizar un momento histórico, en especial cuando apuntó la cámara hacia las personas de a pie. El fútbol inglés clásico fue retratada como nadie por Peter Robinson Peter Robinson Alguna vez el New York Times lo llamó “El mejor fotógrafo de fútbol del mundo”. Aunque parezca una hipérbole basta ver sus imágenes para deducir que la frase a lo sumo podría ser algo imprecisa pero no demasiado inexacta y que esa definición podría incluir, como mucho, a un par más. Robinson logra captar la esencia del fútbol. Sus fotos del fútbol inglés pre Premier League tienen una gracia especial y describen un mundo y una época de la mejor manera posible. Tal vez un juego menos vistoso y preciso pero con un encanto único. Sus piezas del juego parecen coreografiadas. Entiende el fútbol como una contienda pero también como un espectáculo (artístico): el público no es una mancha uniforme sino que cada espectador tiene cara y gestos elocuentes fijados en sus bocas, en sus ojos, en sus mejillas. Robinson es un veterano entrañable de mil batallas que ya cubrió 13 mundiales y 10 Juegos olímpicos. Ana María Arévalo Gosen Una joven venezolana que dejó su país hace casi una década y que regresó a él para retratar la vida de las mujeres presas y las condiciones deplorables de detención a las que son sometidas. Luego extendió ese trabajo hacia Guatemala y El Salvador. Arévalo Gosen observó que las mujeres reciben menos visitas que los hombres y que sobrellevan una doble culpa: la del crimen/delito cometido y la de no cumplir con las expectativas sociales o familiares y aún con las propias. No reciben visitas ni ayudas del exterior. La fotos son, al mismo tiempo, hermosas y desoladoras. La soledad detrás de las rejas, el hacinamiento, la dignidad pese a todo. La fotógrafa italiana Cinzia Cannero reflejan las huellas de la guerra, el exilio y la lucha por la dignidad de las mujeres Cinzia Canneri La fotógrafa italiana se centra en las mujeres de Etiopía y Sudán y las marcas que dejaron las guerras, las migraciones forzadas y las injusticias en sus cuerpos. El título de su muestra es lo suficientemente elocuente, descriptivo: Los cuerpos femeninos como campo de batalla. Canneri denuncia el uso de la violencia sexual como una de las armas de guerra y ensalza también la resiliencia femenina. Don McCullin Uno de los grandes fotógrafos vivos, una leyenda. Reportero de mil guerras, en Sharjah exhibe también sus fotos de la Inglaterra de fines de los setenta, un país en descomposición, con graves problemas sociales y marginados. Sir Don McCullin estuvo en la construcción del Muro de Berlín y en todas las guerras que se desataron desde los inicios de la década del sesenta. Chipre, Congo, Biafra, Vietnam, Camboya, Israel, Líbano, Iraq, Afganistán y varias más. Fue herido, apresado, deportado. Él no se detuvo. De todas sus imágenes hay una en particular que es profundamente conmovedora. En 1964, en uno de los primeros conflictos que cubrió, el de Chipre, registra la escena en la que una mujer se entera de la muerte de su marido. Todo el dolor del mundo condensado en una foto.
Ver noticia original