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» Diario Cordoba
Fecha: 13/02/2025 12:15
En la era digital, la venta online se ha convertido en un pilar fundamental para cualquier negocio. Sin embargo, surge una gran disyuntiva: ¿es mejor vender a través de marketplaces consolidados como Amazon o eBay, o apostar por un e-commerce propio y tener control total sobre la experiencia del cliente? Ambos modelos tienen ventajas y desafíos, y la elección adecuada puede determinar el éxito o el estancamiento de un negocio. En este artículo, analizamos a fondo ambas opciones para que puedas tomar la mejor decisión según tus necesidades y objetivos. Los marketplaces: un escaparate global con reglas propias Los marketplaces son plataformas de terceros que agrupan a miles de vendedores en un mismo sitio. Su gran ventaja es la visibilidad inmediata que ofrecen, dado que millones de consumidores ya buscan productos en ellas. Esto ahorra una gran parte del esfuerzo en marketing y captación de clientes, que en un e-commerce propio recae completamente en el negocio. Además, muchas plataformas ofrecen herramientas avanzadas de análisis de datos, permitiendo a los vendedores conocer mejor el comportamiento de sus clientes y optimizar sus estrategias de venta. Sin embargo, también pueden imponer restricciones sobre precios, categorías de productos y promociones, lo que limita la libertad de los vendedores. Una de las claves para el éxito en los marketplaces es la gestión eficiente del inventario y la logística. Muchas plataformas ofrecen servicios de almacenamiento y envío, lo que facilita a los vendedores la entrega rápida y eficiente de sus productos. Sin embargo, esta conveniencia suele tener un coste elevado, ya que las tarifas de almacenamiento y envío pueden reducir significativamente los márgenes de beneficio. Por otro lado, las estrategias de posicionamiento dentro de los marketplaces son fundamentales para destacar entre la competencia. Las reseñas de los clientes, las palabras clave y la inversión en publicidad dentro de la plataforma juegan un papel clave en la visibilidad del producto. Sin una estrategia clara, los vendedores pueden encontrarse en una lucha constante por la atención del consumidor sin lograr ventas significativas. Ventajas de vender en un marketplace Los marketplaces permiten a los vendedores acceder de inmediato a un gran volumen de clientes. Plataformas como Amazon y AliExpress cuentan con millones de compradores recurrentes que ya confían en estos entornos, lo que facilita la generación de ventas sin necesidad de construir una audiencia desde cero. Además, los vendedores no tienen que preocuparse por la infraestructura tecnológica ni por la logística, ya que estas plataformas proporcionan soluciones de pago seguras, hosting estable y opciones de almacenamiento y envío optimizadas. La confianza del consumidor es otro punto a favor. Muchas personas prefieren realizar sus compras en marketplaces debido a las garantías de devolución, la seguridad en los pagos y las opiniones de otros clientes. Esto reduce la fricción en la decisión de compra y aumenta la conversión de ventas. Además, vender en un marketplace permite una rápida escalabilidad, ya que estas plataformas operan en múltiples países y facilitan la expansión internacional sin una gran inversión inicial. Otro aspecto importante es la optimización de procesos. Los marketplaces ofrecen herramientas que simplifican la gestión del negocio, incluyendo soluciones de servicio al cliente y sistemas de sincronización de catálogos con diferentes plataformas. También mejoran la visibilidad de los productos en buscadores, ya que su autoridad de dominio permite un mejor posicionamiento en los motores de búsqueda, atrayendo así más tráfico orgánico. Finalmente, vender en un marketplace es una opción ideal para emprendedores que desean probar productos sin la necesidad de hacer grandes inversiones iniciales en tecnología y marketing. Desventajas de vender en un marketplace A pesar de sus múltiples ventajas, vender en un marketplace conlleva ciertos desafíos. Uno de los principales inconvenientes son las altas comisiones y tarifas que imponen estas plataformas, que pueden llegar a representar entre un 10% y un 30% del precio de venta. Estas tarifas reducen los márgenes de beneficio y obligan a los vendedores a ajustar sus estrategias de precios para seguir siendo competitivos. Otro aspecto a considerar es la falta de control sobre la marca y la relación con el cliente. En un marketplace, los compradores suelen asociar su experiencia de compra con la plataforma y no con el vendedor, lo que dificulta la fidelización del cliente. Además, las limitaciones en personalización y comunicación impiden establecer una identidad de marca fuerte, algo que sí es posible con un e-commerce propio. La competencia en los marketplaces es feroz. Miles de vendedores ofrecen productos similares, lo que hace que destacar requiera inversiones en publicidad dentro de la plataforma. Además, los marketplaces pueden cambiar sus algoritmos o políticas en cualquier momento, afectando a la visibilidad y rentabilidad de los productos sin previo aviso. Otro desafío es la logística. Aunque algunas plataformas ofrecen servicios integrados, los costes pueden ser elevados y reducir aún más los márgenes de beneficio. En otros casos, la gestión de envíos y devoluciones queda en manos del vendedor, lo que puede generar complicaciones operativas. También existe el riesgo de canibalización, ya que otros vendedores o incluso el propio marketplace pueden copiar productos exitosos y venderlos a un precio más bajo. Por último, vender en un marketplace no favorece la fidelización del cliente. Como la relación comercial se da dentro de la plataforma y no directamente entre el vendedor y el comprador, es difícil generar estrategias de recompra o establecer un vínculo duradero con los consumidores. Esta falta de control limita el crecimiento a largo plazo y hace que el negocio dependa completamente del marketplace para seguir operando. E-commerce propio: independencia y construcción de marca / Shutterstock E-commerce propio: independencia y construcción de marca Tener una tienda online propia permite mayor autonomía y control sobre todos los aspectos del negocio, desde la estrategia de precios hasta la experiencia del cliente. Sin embargo, también implica una mayor inversión y esfuerzo en marketing y tecnología. Una tienda propia requiere estrategias de marketing digital bien definidas, como SEO, publicidad en redes sociales y email marketing. Además, es fundamental contar con una plataforma tecnológica robusta que permita gestionar el stock, los pedidos y la experiencia de compra. Una gran ventaja del e-commerce propio es la posibilidad de crear experiencias personalizadas para los clientes. Desde recomendaciones de productos basadas en el historial de compras hasta programas de fidelización y descuentos exclusivos, los negocios pueden generar una conexión más fuerte con sus consumidores. Esta estrategia de personalización ayuda a diferenciarse de la competencia y fomenta la lealtad a la marca. Por otro lado, la internacionalización de un e-commerce propio puede representar un reto importante. A diferencia de los marketplaces, donde la plataforma gestiona muchos aspectos de la venta en otros países, un negocio propio debe encargarse de cuestiones como la conversión de divisas, el cumplimiento de normativas locales y la logística de envíos internacionales. Sin una estrategia bien estructurada, la expansión a nuevos mercados puede ser un proceso complicado y costoso. Ventajas de un e-commerce propio Lo primero es tener el control total sobre la marca y la relación con el cliente. Contar con una tienda online propia permite crear una identidad de marca única y diferenciada. A través de estrategias de comunicación personalizadas, las empresas pueden construir una relación más estrecha con sus clientes, fidelizarlos y convertirlos en embajadores de la marca. Otra de las ventajas es que tienes mayores márgenes de ganancia. Al eliminar intermediarios y comisiones de terceros, los beneficios por cada venta suelen ser más elevados. Esto permite a las empresas reinvertir en estrategias de crecimiento y optimización de la experiencia del cliente. La personalización total, es decir, la posibilidad de diseñar la tienda online conforme a la identidad de la marca ofrece un mayor control sobre la experiencia del usuario. Desde la estructura de navegación hasta las campañas promocionales, todo se adapta a los valores y objetivos del negocio. Un e-commerce propio permite desarrollar estrategias de retención y remarketing que aseguren el crecimiento sostenido del negocio a largo plazo. A través del análisis de datos, se pueden crear campañas más efectivas y segmentadas. La libertad en estrategias de precios es otra de las ventajas. Al no estar sujeto a restricciones impuestas por terceros, el negocio tiene plena libertad para aplicar descuentos, promociones y fijar precios competitivos sin limitaciones externas. Se tiene menos dependencia de plataformas externas. Al no depender de marketplaces, se reducen los riesgos asociados a cambios en políticas o algoritmos que puedan afectar a la visibilidad y rentabilidad de los productos. La posibilidad de implementar programas de fidelización. Crear estrategias de recompensas, programas de puntos o descuentos exclusivos para clientes recurrentes contribuye a aumentar la tasa de retención y la lealtad del consumidor. Y, finalmente, un mayor acceso a datos de clientes: Al gestionar directamente la tienda, la empresa puede analizar el comportamiento de los clientes, conocer sus preferencias y ofrecer experiencias de compra personalizadas, lo que impacta positivamente en la conversión y la satisfacción del usuario. Formarse para tomar mejores decisiones El mundo del comercio digital evoluciona rápidamente y la clave para el éxito reside en estar bien informado y preparado. Para quienes buscan especializarse en estrategias de e-commerce y marketplaces, el Máster en Comercio Phygital y Marketplaces, desarrollado por The New Retail Business School y Prensa Ibérica, ofrece una formación integral con expertos del sector. Este programa aborda desde la creación de tiendas online hasta la optimización de ventas en plataformas de terceros, proporcionando herramientas prácticas para afrontar los retos del comercio digital con garantías de éxito. Si estás pensando en impulsar tu negocio en el entorno digital, contar con una formación especializada marcará la diferencia. ¿Estás listo para dar el salto? Descubre todo lo que el máster puede ofrecerte y prepárate para conquistar el mercado online.
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