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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 12/02/2025 09:04
Imagen del mes del James Webb Space Telescope de una estrella naciente (NASA/ESA/CSA El espacio sigue revelando sus secretos, y esta vez lo ha hecho con una de las imágenes más detalladas de una estrella en proceso de formación. Gracias al Telescopio Espacial James Webb (JWST), los astrónomos han captado una visión sin precedentes de HH30, un sistema estelar joven ubicado a 450 años luz, en la constelación de Tauro. La imagen, combinada con datos del Telescopio Espacial Hubble y el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA), permite entender con mayor profundidad cómo los discos de polvo y gas que rodean las estrellas recién nacidas evolucionan hasta formar planetas. HH30 se ha convertido en un objeto de estudio clave para la astronomía, y su reciente observación aporta nuevas pistas sobre el origen de los sistemas planetarios. El Telescopio Webb y una imagen sin precedentes Espejo primario del James Webb Space Telescope (JWST) NASA Desde su lanzamiento en diciembre de 2021, el JWST ha revolucionado la forma en que exploramos el cosmos. Su capacidad para captar luz en el espectro infrarrojo le permite ver a través del polvo y las nubes interestelares, proporcionando detalles que antes permanecían ocultos. Ahora, ha logrado capturar la mejor imagen de HH30, un objeto Herbig-Haro, que es una región brillante en la que los vientos estelares y los chorros de gas emitidos por una estrella en formación chocan con el material circundante. Los objetos Herbig-Haro, como HH 30, son regiones luminosas que rodean a estrellas recién nacidas (conocidas como protoestrellas). Se forman cuando los vientos estelares o los chorros de gas que emanan de estas estrellas recién nacidas forman ondas de choque al chocar con el gas y el polvo cercanos a gran velocidad. Los astrónomos explican que HH30 es un prototipo de disco protoplanetario visto de canto, lo que lo convierte en un laboratorio ideal para estudiar la evolución del polvo en estos sistemas. “Esta nueva imagen del Telescopio Espacial James Webb presenta a HH30 con un detalle sin precedentes”, señalaron los científicos a cargo del estudio. Los discos protoplanetarios como el de HH30 son los lugares donde nacen los planetas. Estos discos de polvo y gas rodean a las estrellas jóvenes y, con el tiempo, las partículas de polvo comienzan a agruparse, formando estructuras más grandes que eventualmente se convierten en planetas. Los objetos Herbig-Haro, como HH 30, son regiones luminosas que rodean a estrellas recién nacidas El Telescopio Webb y ALMA lograron analizar la distribución de los granos de polvo en HH30, observando diferencias en su tamaño y ubicación. “Los datos de longitud de onda larga de ALMA rastrean la ubicación de los granos de polvo de tamaño milimétrico, que se encuentran en una región estrecha en el plano central del disco”, explicaron desde la NASA. Mientras tanto, el JWST detectó partículas mucho más pequeñas, del tamaño de una bacteria, distribuidas en una zona más extensa del disco. Este hallazgo es crucial porque confirma que, a medida que los granos de polvo más grandes migran hacia el centro del disco y se concentran en una capa delgada, comienza el proceso que eventualmente formará planetas rocosos. “La creación de una capa de polvo estrecha y densa es una etapa importante en el proceso de formación de planetas”, explicaron los astrónomos. Chorros de gas y estructuras ocultas Fotografía de la Nebulosa del Cangrejo, un lugar donde millones de estrellan nacen permanentemente (NASA) Además del polvo en el disco, los científicos detectaron estructuras nunca antes vistas en HH30. Entre ellas, un chorro de gas de alta velocidad que emerge en un ángulo de 90 grados desde el disco central. “El estrecho chorro está rodeado por un chorro cónico más ancho. Envolviendo el chorro cónico hay una nebulosa ancha que refleja la luz de la estrella joven que está incrustada en el disco”, indicaron los investigadores. Estos flujos de gas son fundamentales en la evolución de los sistemas estelares, ya que afectan la forma en que el material del disco se distribuye y se compacta. El estudio de HH30 no solo es clave para comprender cómo nacen otros sistemas planetarios, sino que también arroja luz sobre los orígenes de nuestro propio Sistema Solar. Los astrónomos creen que el Sol y los planetas que lo rodean surgieron de un proceso similar al que hoy observamos en HH30. Por ello, cada nuevo hallazgo en este campo es una pieza más en el rompecabezas de nuestra historia cósmica. El Telescopio Webb continúa sorprendiendo con su capacidad para explorar los rincones más oscuros del Universo. Sus observaciones están ayudando a responder preguntas fundamentales sobre el origen de las estrellas, los planetas y, en última instancia, la vida misma.
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