Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Mercedes Benz se va del país, después de 74 años

    » Comercio y Justicia

    Fecha: 11/02/2025 10:36

    Después de varios meses de rumores y mucha información que surgía desde distintos ámbitos, la venta de la planta bonaerense de Mercedes-Benz, en la localidad de Virrey del Pino, se habría concretado y pasaría a manos del empresario Pablo Peralta, uno de los dueños del Grupo ST. Si bien desde la automotriz, en septiembre del año pasado, cuando se hizo pública la primera versión de la inminente venta de la automotriz y su salida del país después de 74 años de presencia, las autoridades de la firma sólo dejaron trascender un statement (acuerdo) sin precisiones, ya es reconocido dentro de la empresa que, después de 70 años, la marca alemana deja las operaciones en el país en manos de este empresario. Y así lo comunicaron las autoridades del sindicato que agrupa a los trabajadores de la planta, el Smata, aunque la compañía no informó nada oficial sobre la venta hasta el momento. Hay que aclarar dos cosas importantes. Por un lado, desde 2021, Mercedes-Benz se dividió en dos empresas totalmente independientes a nivel mundial. Una, conformada por la producción del utilitario Sprinter y la comercialización de vehículos premium y, la otra, dedicada a la fabricación de Camiones y Buses. La noticia en cuestión está centrada en la primera de estas empresas, mientras la de vehículos pesados continuará fabricando en la Argentina en la nueva planta que está construyendo en Zárate y, posiblemente, con otro nombre. Otro punto importante a tener en cuenta es que Peralta adquiere la empresa en forma personal –junto a un grupo de inversores– pero no es el Grupo ST el que interviene en la operación. Aunque no haya confirmación oficial, numerosos datos indican que Peralta será el nuevo dueño de la compañía. La última información que confirma la venta tiene que ver con la comunicación que los delegados del sindicato transmitieron, la semana pasada, a los más de 1.000 empleados de la planta. Los gremialistas explicaron que el 25 de febrero se oficializará el traspaso, más allá de que la concreción del cambio de manos lleve un tiempo mayor, difundió el portal especializado A Rodar Blog. Durante una reunión con los trabajadores de Mercedes-Benz, los representantes del gremio mecánico dieron detalles sobre cómo será el futuro de la compañía, lo que está generando malestar y rechazo de una parte importante de los trabajadores. Una vez anunciada la venta, se creará una nueva empresa y los trabajadores deberán firmar el traspaso, manteniendo las mismas condiciones laborales que tienen hoy con la automotriz, en cuanto a antigüedad, categorías y convenio colectivo. Esta decisión no cayó bien en parte del personal ya que se esperaba algún tipo de resarcimiento o plan de retiro, teniendo en cuenta que hay empleados con más de 20 años de la compañía de origen alemán. Al parecer, según lo comunicado por los delegados, no habría, en esta primera etapa, ninguna opción de este tipo. Dentro de la empresa, consideran que esta propuesta no es la mejor alternativa y agrava el mal clima existente. “No es lo mismo pertenecer a una multinacional de larga trayectoria a nivel mundial que trabajar en una empresa de capital nacional”, dicen en la automotriz. Algunos trabajadores que consultaron a abogados reconocen que no es mucho lo que pueden hacer y que la ley les juega en contra. En caso de negarse a ese traspaso forzado, deberían considerarse despedidos y entrar en un litigio judicial. No está clara cómo es la situación del personal jerárquico y administrativo que no está afiliado al Smata. Trabajadores de la automotriz señalaron a la prensa especializada que los delegados explicaron, en esa reunión, que el actual presidente de la empresa, Manuel Mantilla, le habría dicho al secretario de los mecánicos, Ricardo Pignanelli, que si tuviera el dinero para indemnizar a todo el personal y cerrar la fábrica lo haría. Por no contar con esos recursos, según habría dicho el ejecutivo, se optó por una venta a un empresario local. La salida de Mercedes-Benz tiene que ver, especialmente, con el cambio tecnológico del utilitario Sprinter. La nueva generación tendrá motorización eléctrica y esa inversión no está prevista para la Argentina. Por ese motivo, el acuerdo alcanzado entre la automotriz y Peralta contempla que la producción de Sprinter con motor a combustión se mantenga hasta 2029. A partir de esa fecha, ya no tendrá autorización para fabricar el modelo de la empresa alemana en el país. Los nuevos dueños deberán buscar la producción de otro vehículo o, en el peor de los casos, cerrar la fábrica y quedarse con la licencia para comercializar los autos de lujo, que es la parte más atractiva del negocio. El principal asesor de Peralta en esta negociación es el ex CEO de Toyota, Daniel Herrero, quien tendría un cargo importante en la nueva empresa. Algunas fuentes señalaron que el ejecutivo no podría estar al frente de la compañía por exigencias de la marca japonesa. Esto es por la firma de un acuerdo de no competencia que le impediría desempeñar un cargo importante, por un tiempo determinado, en el mismo sector y ser competencia. Sin embargo, ex directivos de esa automotriz, pusieron en duda de que exista ese convenio ya que no sería práctica normal de la empresa. De todas formas, Herrero juega un papel clave en toda esta negociación y visitó la planta de la automotriz alemana para conocer sus instalaciones. Se trata de un empresario industrialista que debería apostar por la producción. La salida de Mercedes-Benz parece ser un final anunciado ya que hace al menos seis años que se hablaba de su levantamiento industrial de la planta instalada en 1951, la primera fuera de Alemania en ese momento. Crisis en Nissan ya impacta en Renault El Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata) inició el pasado viernes una medida de fuerza en la planta de Nissan en Córdoba, lo que paralizó la producción de la automotriz japonesa. La empresa mantiene suspendidos a 120 de sus 180 operarios debido a la caída en ventas y exportaciones de su pickup Frontier. La situación encendió alarmas en el sector, ya que Nissan analiza la posibilidad de abandonar la fabricación en el país y convertirse en una importadora de vehículos. Desde el sindicato de mecánicos, advirtieron que la empresa planea trasladar la producción de la Nissan Frontier a México, lo que pondría en riesgo cientos de puestos de trabajo en Argentina. El gremio, liderado por Ricardo Pignanelli, inició el viernes asambleas en la planta de Santa Isabel y un quite de colaboración. Además, no descartan llevar a cabo un paro por tiempo indeterminado en el sector si se confirma la intención de Nissan de cesar sus operaciones industriales en Argentina. La automotriz comparte la planta de Córdoba con Renault, gracias a un acuerdo internacional que finaliza en diciembre de 2025. Según fuentes del sindicato, la finalización de este acuerdo podría significar el cierre definitivo de Nissan en el país. La compañía ya implementó programas de retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas, como parte de un proceso de reducción de personal que genera gran preocupación en el sector industrial y sindical. En el caso de Nissan, la crisis no es exclusiva de Argentina. A nivel global, la empresa atraviesa dificultades financieras que la han llevado a negociar una posible fusión con Honda. Además, ha ejecutado recortes masivos de empleo en Estados Unidos con el objetivo de reducir costos. Esta situación refuerza la incertidumbre sobre el futuro de la marca en el país, en un contexto donde otras automotrices, como Mercedes-Benz, ya redujeron drásticamente su presencia en el mercado argentino.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por