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» Diario Cordoba
Fecha: 06/02/2025 15:15
¿Qué te ocurre, amigo? Te veo demasiado exaltado por ese Trump que empieza a gobernar el mundo. Por si te tranquiliza, te diré que ese señor no es el problema; el problema son los millones de personas, una a una, que cogieron, en pleno ejercicio de su libertad, su papeleta y le han dado ese poder. Los que nos consideramos como los buenos, los perfectos, los progresistas, los que tenemos la solución de todos los problemas, deberíamos mirarnos nuestra miopía. Pero ¡vivimos tan cómodos en nuestra mente! Ahí nos sentimos seguros, porque ahí nos podemos construir nuestro mundo, según nuestra conveniencia, nuestra comodidad, nuestra fantasía, nuestro egoísmo. Ahí construimos nuestro mundo de buenos y malos. Los malos son los otros; los buenos somos nosotros. Y volvemos a votar a quienes nos manipulan y nos engañan, pero como son los nuestros, pues tan contentos. Y si un juez no dictamina a favor de los míos, pues no creo en la justicia. Y si no gobiernan los nuestros, pues no creo en la política. Y ahí siguen y siguen sin resolverse los problemas, porque mientras a mí no me afecten en mi comodidad, todo va bien. Estoy en contra del sistema que precisamente protege mis seguridades. Creemos que los malos no nos ven en nuestras contradicciones entre lo que decimos y lo que en realidad vivimos. No sé en otros sitios, pero aquí, hasta por genética ya, somos especialistas en bañarnos y guardar la ropa. Nos estamos arruinando hasta las trancas, pero como a mí no me afecta, pues juego al comprometido. Los servicios públicos funcionan de pena, pero como a mí no me afecta, pues vuelvo a votar a los míos. Siguen matando mujeres, pero seguimos votando a quienes nos prometen que van a resolver el problema. Aumentan los pobres por nuestras calles, pero seguimos votando a quienes dicen que van a acabar con la injusticia. Aumenta la inmigración en condiciones inhumanas, pero yo vivo tan cómodo. Porque nosotros habitamos en la realidad virtual de no querer ver más allá de nuestras tranquilas narices. Y venga a fabricar violencia contra los que no piensan como nosotros, porque nosotros siempre llevamos razón. Y venga a darle la vuelta a nuestros maravillosos prismáticos, para ver la realidad cuanto más lejos mejor, cuanto más pequeña mejor; allá, donde no afecte a la realidad de nuestro yo mí me conmigo desde mí. Por eso, los otros, o sea, los malos, nos toman a chufla, se ríen de nuestras poses progresistas, pacifistas, liberales, cuando nos presentamos como los poseedores de la verdad, de la palabra, de la política, hasta de la violencia. Por eso los dictadores, los autócratas, los mentirosos sobreviven en todas las circunstancias. *Escritor
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