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» Elterritorio
Fecha: 01/02/2025 15:54
El chef Emanuel Toranzo, creador de Curá Comé en Puerto Rico, impulsa un modelo gastronómico basado en el uso de ingredientes autóctonos y naturales. sábado 01 de febrero de 2025 | 8:00hs. Hace ocho años que llegó a Misiones y empezó a descubrir productos. Cada año, en Argentina se desperdician 16 millones de toneladas de alimentos, lo que equivale a que cada persona tire aproximadamente un kilo de comida por día. Esta cifra resalta la necesidad de generar conciencia sobre el aprovechamiento de los alimentos y cómo su reutilización puede contribuir a reducir el impacto ambiental y alimentar a más personas. En este sentido, chef Emanuel Toranzo, creador del espacio gastronómico Curá Comé en la ciudad de Puerto Rico, destacó la importancia de la cocina como una herramienta para mejorar la alimentación y evitar el desperdicio. "La filosofía de Curá Comé es poder, mediante los productos autóctonos y regionales, llevar adelante una gastronomía medicinal, una comida que cure. Buscamos destacar los ingredientes locales y la sabiduría de los pueblos originarios, quienes nos enseñan y motivan a seguir adelante en este concepto de cocina medicinal", explicó en diálogo con Radioactiva 100.7. El proyecto se desarrolla en un bistró de 24 plazas que ofrece menús de varios pasos con opciones que incluyen hongos silvestres, flores, brotes, raíces y distintos tipos de harinas. Más allá de la experiencia gastronómica, el objetivo es que las personas adquieran conocimientos sobre alimentación y tomen conciencia del valor de los alimentos. Además del restaurante, el emprendimiento ofrece viandas medicinales personalizadas para clientes que buscan mejorar su salud a través de la alimentación. Toranzo indicó que cada semana se preparan comidas adaptadas a distintas necesidades, como el caso de una joven de 15 años que necesita aumentar su peso para entrenar o una mujer de 78 años que busca regular su nivel de azúcar en sangre. "No es fácil sostener una propuesta innovadora en gastronomía porque no se trata de hamburguesas, pizzas o empanadas, que son las opciones más elegidas. Sin embargo, vemos cómo crece la conciencia en la gente, que empieza a cambiar su visión sobre la alimentación", sostuvo. En ese contexto, señaló que el impacto del proyecto es visible en la comunidad. Según comentó, personas de distintas localidades viajan hasta Puerto Rico para comer en el restaurante o comprar alimentos específicos, como un sándwich de pan focaccia de masa madre. Impacto "Es impresionante ver cómo la gente hace hasta dos horas de viaje para venir a comer o cómo desde Garuhapé, a solo quince minutos, se acercan para llevarse un sándwich a su casa. Eso marca una diferencia", afirmó. La propuesta también se basa en la investigación y experimentación con ingredientes no convencionales. En Curá Comé se trabaja con productos como hongos reishi, Fabolus brasiliensis, la flor de rompepiedra y la flor de la purpurina, entre otros. "Estamos haciendo un trabajo de laboratorio, un compendio de materias primas y productos que no son tan conocidos, pero que tienen cualidades increíbles. La alimentación consciente permite absorber estos nutrientes y se nota en los análisis médicos de los clientes", destacó. De igual forma, Toranzo mencionó casos concretos de personas que han mejorado su calidad de vida gracias a una alimentación más saludable. Contó la historia de un hombre de 58 años que, al notar cambios positivos en su salud, le agradeció emocionado. A pesar de los desafíos, el chef sostuvo que la rentabilidad del proyecto es posible en una ciudad como Puerto Rico, que cuenta con 25.000 habitantes. Para él, la clave es la paciencia y el compromiso con la calidad de vida de las personas. "Si podemos sostenernos, ser pacientes y seguir desarrollando este concepto de la gastronomía como medicina, en el futuro habrá más gente consciente y también se elevará el nivel gastronómico de la zona", remarcó. Desde que llegó a Misiones hace ocho años, Toranzo asegura que sigue descubriendo nuevos ingredientes y conocimientos en la provincia. "Todos los días aprendo algo nuevo. La naturaleza misionera es impresionante, desde el monte hasta las aldeas guaraníes, pasando por el conocimiento que tienen las abuelas. En las veredas hay alimentos y medicinas", expresó. En la misma línea, comparó su experiencia con la vida en Buenos Aires, donde creció rodeado de cemento, y destacó el valor de la materia prima misionera, que considera insuperable. En cuanto a la alimentación industrializada, advirtió sobre los riesgos de los productos ultraprocesados y la necesidad de una dieta más natural. "Nos envenenamos con los multiprocesados y las harinas. Comer bien no significa comer insípido o en pequeñas cantidades, sino aprovechar los ingredientes de la mejor forma para absorber todos sus nutrientes", afirmó. Para garantizar la calidad de sus productos, en Curá Comé se trabaja con un 70% de ingredientes orgánicos y sin pesticidas. Además, cuentan con un espacio de producción en el kilómetro 1469, dentro de un hostel rural, donde cultivan choclo, mandioca, hierbas y otras materias primas. "No trabajamos con lácteos comerciales. Los quesos, la leche y los huevos provienen de la colonia. Estudiamos cuáles son las mejores opciones para cada preparación", detalló. El equipo de trabajo se compone de cocineros y pasantes que se suman al proyecto y se forman en esta línea gastronómica. El chef agregó que el concepto también se está expandiendo hacia Posadas, donde se están desarrollando nuevos proyectos en la misma dirección. "Queremos que esta idea crezca y que más personas puedan sumarse. No se trata de una franquicia, sino de un modelo replicable que cada persona puede aplicar en su propia cocina", sostuvo. Finalmente, el chef invitó a la comunidad a conocer más sobre Curá Comé a través de sus redes sociales, donde comparten información sobre su trabajo. En YouTube tienen una serie de programas donde se muestra el desarrollo del proyecto y cómo se puede aplicar en distintos lugares. "Todo es hermoso a su tiempo y todo es sabroso en la sazón", concluyó.
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