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» Diario Cordoba
Fecha: 01/02/2025 03:16
La segunda generación de la familia Contreras, fundadores de Collbaix, llegó a Canarias en 2003 procedente de Barcelona, donde puso en marcha la empresa en 1972. El 20% de sus ventas en los años 90 tenían como destino el archipiélago y, por ello, decidieron probar suerte en las islas. Doce años después de aquella decisión Collbaix Canarias se ha convertido, desde el polígono de Arinaga (Las Palmas) donde tiene sede y fábrica, en referencia en el mercado internacional. Exporta a 14 países y factura 4,5 millones de euros al año de media entre 2021 y 2023, según los últimos datos disponibles. "Optamos por montar la compañía aquí pero con otro tipo de producción; con una identidad propia y totalmente independiente", explica el director e hijo del fundador, Fran Contreras. Esta decisión, además de por el número de ventas, estuvo motivada por "las numerosas incidencias burocráticas" que la firma tenía constantemente en la aduana para transportar mercancía desde la Península hasta el archipiélago canario. Desde Gran Canaria ha conseguido consolidar un mercado internacional al lograr abastecer a sus filiales en México, Chile, Dubái y Catar, merced a una innovación constante, que también la ha convertido en la única empresa del mundo en blindaje arquitectónico con sistemas antibalas, antiterrorismo y antibombas, entre otros. Da empleo en Canarias a medio centenar de personas de manera directa y a 10 más indirectamente. La empresa fabrica alrededor del 90% del producto que luego exporta, en avión o contenedores, a cualquier parte del mundo. Productos hechos de elementos altamente resistentes, como el titanio, el acero, el material balístico y las aleaciones de aluminio extrusionado, que pueden soportar artillería militar ligera y pesada. Son los propios operarios de la compañía quienes instalan los encargos, sean donde sean, sin perder operativa. Pocos mercados se les resisten a quienes, precisamente, ofrecen resistencia. El reto al que se enfrentan en la actualidad es llegar a ser líderes mundiales en blindajes con productos de defensa con alta seguridad. Para ello tienen una exclusiva en el mundo: una persiana antibomba, antibalas -puede parar hasta 16 cargadores de kalashnikov por metro cuadrado-, antifuego, antirrobo y anticóctel molotov. Una persiana que, según Contreras, encaja "en edificios estratégicos, como palacios presidenciales o fábricas de moneda y timbre, y en edificios de altísima seguridad", donde se concentra gran parte del mercado de Collbaix. De alguno de los proyectos que están desarrollando en la actualidad el director solo puede adelantar que están en zonas en conflictos bélicos. Por motivos de seguridad y confidencialidad con cada gobierno en cuestión no puede "entrar en más detalles". Sí puede confirmar que están trabajando, en este momento, para Arabia Saudí. Una llamada por Navidad Contreras recuerda cuándo Collbaix Canarias empezó a ser, además, la única empresa internacional especializada en blindaje naval contra la piratería gracias a una llamada antes de Navidad. "Me acuerdo perfectamente, como si fuera ayer", rememora. "Justo el día antes de la Nochebuena de 2014 llamaron al astillero del puerto de Las Palmas de Gran Canaria para buscar una empresa que blindara un puesto de mando", explica. El motivo era proteger de ataques piratas "el corazón" de una plataforma petrolífera, perteneciente a Transocean, la mayor contratista de perforación marina del mundo, que se dirigía hacia Nigeria. "Un invento en un barco que nunca se había hecho", pero al que no dijeron que no pese a que, en un principio, se encontraron con el hándicap de que en el mundo naval el voltaje "va de otra manera que en el mundo terrestre". No dudaron en "buscarse la vida" y ponerse manos a la obra. Hasta tal punto que la noche siguiente, la del 24 de diciembre, la plataforma se fue blindada al país africano. La compañía fabrica en el archipiélago alrededor del 90% del producto que luego exporta a cualquier parte del mundo Con ese regalo, casi de Navidad, el director de Collbaix Canarias "se dio cuenta" que había un potencial exportador "muy bueno". "Viajar por 20 países me ha hecho ver que las empresas españolas están muy bien valoradas fuera de aquí", subraya. El problema, para este empresario, "es que nadie se lo cree aunque estemos en Canarias". Y es que, asegura, la posición estratégica de las islas es clave porque son "empresas europeas" y tienen "un gran talento que explotar". Para Contreras, el secreto del éxito es simplemente ir a por él. "Si tienes talento y un buen producto o servicio, seguro que muchos países que lo necesitan lo requerirán", argumenta. "No es tan difícil", subraya, y se pone como ejemplo: "Tengo estudios básicos, no sé inglés y, aun así, viajo por todo el mundo y expongo proyectos". Este empresario canario lleva con orgullo el sello de Elaborado en Canarias. Y recuerda, con una sonrisa, una anécdota que le marcó. Desde hace cinco años, Collbaix Canarias realiza trabajos para el Gobierno de México y cada año blinda varios edificios de seguridad en sus 32 estados. "Justo en Ciudad Juárez -en el estado de Chihuahua-, un sitio complicado por los narcos", instalaron unos sistemas de blindajes en un banco. El arquitecto del proyecto, curioso, le preguntó: "¿Qué significaban los pajaritos azul y amarillo que están en la etiqueta?". Contreras le explicó que se trata del sello de calidad de los productos elaborados en Canarias. El arquitecto "alucinó", pensaba que el blindaje le llegaba de Alemania y no de unas islas pequeñitas en medio del Atlántico.
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