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» Amanecer
Fecha: 11/01/2025 04:10
El Equipo Nacional de Pastoral Aborigen (Endepa) expresó su profunda preocupación por el inminente desalojo de la comunidad mapuche Lof Paillako, ubicada en el Parque Nacional Los Alerces, en Esquel, Chubut. La comunidad, que reivindica derechos territoriales sobre su territorio ancestral, enfrenta un operativo de desalojo que según Endepa representa un grave retroceso en el respeto de los derechos de los pueblos indígenas en Argentina. En un comunicado, Endepa recordó que los pueblos indígenas «preexisten, existen y tienen derechos», y denunció el contexto de desprotección en el que se encuentran. Según el abogado Germán Zúñiga, que se comunicó con Radio Amanecer, el gobierno nacional ha adoptado políticas que vulneran los derechos indígenas, señalando la derogación de normativas clave como la Ley 26.160, que garantizaba la protección territorial indígena, y la derogación de otras leyes que favorecían el cumplimiento de compromisos internacionales con los pueblos originarios. «El Estado sigue respetando solo la propiedad privada, pero no la propiedad comunitaria indígena», sostuvo Zúñiga. Endepa también criticó la intervención del gobierno provincial, incluyendo la presencia anunciada del gobernador de Chubut, que, según la organización, convierte el desalojo en un «espectáculo político y mediático». El comunicado subraya que la medida no solo pone en peligro los derechos de la comunidad mapuche, sino que también rememora trágicos episodios de violencia estatal en el pasado, como los ocurridos en el contexto de reivindicaciones territoriales, que han dejado víctimas fatales. En este marco, Endepa hace un llamado a todos los poderes públicos para que respeten los derechos de los pueblos indígenas, restablezcan la prohibición de desalojos de comunidades indígenas y abran un espacio de diálogo respetuoso, tal como lo ordenan la Constitución Nacional y los tratados internacionales vigentes. «No olvidemos que nuestro país ya ha sido condenado por la violación de los derechos de pueblos originarios, como en el caso Lhaka Honhat», recalcaron. El desalojo de la Lof Paillako se produce en un contexto de políticas de despojo, como la disolución del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) y la eliminación del Registro Nacional de Comunidades Indígenas, que perjudican a las comunidades originarias. Además, la derogación del decreto que prorrogaba la Ley de Emergencia Territorial Indígena, el 10 de diciembre pasado, ha generado un ambiente de incertidumbre y vulnerabilidad para los pueblos indígenas en el país. Pese a la magnitud del operativo de desalojo, con la presencia de más de 30 móviles de la Policía Federal, Gendarmería y personal de Parques Nacionales, la comunidad mapuche Lof Paillako decidió retirarse pacíficamente antes del inicio del desalojo, dejando solo algunos carteles en los que expresaban su resistencia y memoria sobre el territorio ancestral. Endepa insta al gobierno a construir un diálogo intercultural respetuoso con todas las comunidades, advirtiendo que la violencia, la discriminación y la falta de respeto a los derechos colectivos de los pueblos originarios no son la solución.
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