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» El litoral Corrientes
Fecha: 11/01/2025 08:01
En plena temporada de calor extremo y largas jornadas de sol, las condiciones atmosféricas están generando una elevada pérdida de agua hacia la atmósfera en Corrientes y la región del Noreste Argentino (NEA). Este fenómeno, conocido como evapotranspiración, representa la combinación de la evaporación desde las superficies del suelo y la transpiración de seres vivos como plantas y animales. Según los datos meteorológicos proporcionados por la Red de estaciones meteorológicas del INTA cuya información es utilizada para el cálculo diario de evapotranspiración (Penman-Monteith, 1948) el 8 de enero de 2025 se registraron valores críticos de demanda atmosférica en localidades clave como Caá Catí (8,76 mm), Mercedes (8,25 mm) y Sombrero (8,04 mm). RED AGROMET La ingeniera agrónoma y master en Riego y Drenaje del INTA Mercedes, Susana Escalante, señaló a El Litoral: “Estos valores (8 mm/día) permiten dar cuenta que por cada milímetro por hectárea diariamente se pierden alrededor de 10.000 litros de agua, entonces con 8 mm de evapotranspiración la pérdida por hectárea serían de 80.000 litros de agua”. “La demanda atmosférica o evapotranspiración es la pérdida de agua. Está formada por la evaporación de las superficies y la transpiración de los seres vivos. En este caso tuvimos en cuenta las condiciones atmosféricas para dar con el dato de cuánta agua se pierde hacia la atmósfera diariamente en función de la duración del día, la temperatura mínima, la máxima, la velocidad del viento, la radiación directa, el punto de rocío, entre otros”, agregó Escalante. Estos indicadores son esenciales para que los productores agrícolas planifiquen estrategias de riego adecuadas y eviten el estrés hídrico en sus cultivos. La demanda de la atmósfera debe ser compensada para garantizar el correcto desarrollo de las plantas, ajustando la cantidad de agua suministrada a las necesidades específicas del tipo y la etapa de crecimiento del cultivo. El mes de enero, con su combinación de altas temperaturas y radiación intensa, se presenta como el más crítico del año para la pérdida de agua. Por lo que se recomienda a los productores monitorear constantemente las condiciones climáticas y ajustar sus prácticas de riego para minimizar el impacto de estas condiciones adversas. (VT)
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