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» Diario Cordoba
Fecha: 07/01/2025 19:16
La sección segunda de la Audiencia provincial de Córdoba ha condenado a un comerciante de la capital a indemnizar en 8.000 euros a un migrante irregular por estafarle, según ha declarado probado el tribunal, exigiéndole dinero a cambio de un contrato de trabajo que nunca le facilitó. En este sentido, el fallo recoge la imposición de un año y seis meses de prisión por este delito, pero le absuelve de un delito leve de amenazas y otro contra los derechos de los trabajadores extranjeros por los que también se le acusaba. Esta persona se enfrentaba a una petición de cuatro años y nueve meses de cárcel en total. Durante el juicio, la víctima explicó al tribunal que entregó el dinero al acusado para lograr el permiso de residencia. Sin embargo, el procesado afirmó que el dinero le fue otorgado a cambio de mercancía (relojes, altavoces y otros productos) que el perjudicado adquirió para vender. La sentencia declara probado que en septiembre de 2022 la víctima acudió al establecimiento comercial que regenta el acusado (ambos son marroquíes) para ponerle una pila a su reloj. Cuando el encartado conoció la situación irregular del perjudicado, le ofreció ayuda para regularizarla, "por lo que le prometió que le iba a realizar un contrato de trabajo en su tienda, debiendo abonar únicamente el gasto de arreglar los papeles". Así, le fue solicitando cantidades de dinero y la víctima "le hizo varios pagos con gran sacrificio y ayudado por su familia en Marruecos". Sin embargo, pese a los diferentes contratos aportados por el acusado (un supuesto contrato temporal, un pre contrato y un presunto contrato indefinido), una abogada iba informando a la víctima de que estos documentos no eran válidos. Finalmente, le anunció que no podía contratarlo y cuando la víctima le solicitó que le devolviera su dinero, "el acusado le mencionó que no lo tenía y que no fuera más por su tienda". La víctima, que dormía en la calle, llegó a acudir al comercio acompañado por un compatriota para reclamar su dinero. En ese momento, el procesado aceptó devolvérselo en dos veces, pero no le ha reintegrado ninguna cantidad.
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