06/01/2025 02:36
06/01/2025 02:35
06/01/2025 02:35
06/01/2025 02:34
06/01/2025 02:32
06/01/2025 02:31
06/01/2025 02:30
06/01/2025 02:29
06/01/2025 02:29
06/01/2025 02:29
» Misionesparatodos
Fecha: 03/01/2025 23:11
De como el libro “Fe, esperanza y carnicería” inspira a reconocer las fragilidades, las vulnerabilidades, lo religioso, para integrarlo en un proceso creativo. Quisiera que este texto sea leído, muy especialmente, por cada tesista, para que sepan que sus dudas, sus angustias, sus incomodidades, sus dolores, sus duelos, también pueden ser un proceso creativo. Porque el dolor y las insatisfacciones, para Cave, para mi, y para mucha gente, también nos inspira a crear. Me pasó algo: tuve dos cirugías simultáneas, veinte días en cama, un mes de reposo (del que estoy apenas saliendo), y todo eso tras un vértigo profesional e internacional de 17 meses -del que no era del todo consciente- con una veintena de campañas electorales en América Latina, coronado con un triunfo en una elección presidencial y a la que sumé una secuencia de viajes académicos internacionales que no termino de creer como lo logré. Síntesis: semejante adrenalina tapa, obnubila y el sentirte vulnerable, otorga una permeabilidad para que, de todo lo que he leído en estos días, nada haya sido más potente y de tanto impacto personal como esta conversación entre el gran Nick Cave, realizada por el entrevistador Seán O´Hagan. Todo lo que leerán es literal. No alteré nada. A lo sumo alteré órdenes de los textos extraídos de un libro de 320 páginas que fui leyendo como si fuera un hipertexto, por la innumerable cantidad de artistas que va citando el propio Cave, de todos los géneros, lo que hacía que tuviera que leer, ver o escuchar a cada persona citada para comprender muchas de sus ideas y de sus experiencias creativas e influencias. Me llevó mucho tiempo hacerlo. Además, porque estaba conmovido. Lloré y me emocioné muchas veces. Nick Cave es una persona que vivió de excesos en su vida. Es un genio. Para mi, de una genialidad ilimitada. Dos de sus hijos fallecieron hace poco. Su impacto es indescriptible. Mucho de su pensamiento se refiere al duelo. Atraviesa todo. A mi también. Quisiera que este texto sea leído muy especialmente por cada tesista, para que sepan que sus dudas, sus angustias, sus temores, sus incomodidades, sus dolores, sus duelos, también pueden ser un proceso creativo. Por eso me tomé el trabajo de resaltar estos textos. Porque el dolor y las insatisfacciones, para Cave, para mi, y para mucha gente, también nos inspira a crear. Van los textos que seleccioné: IMÁGENES, ALERTAS Y PACIENCIA PARA CREAR En las letras jamás improviso desde cero. En todo caso, es una improvisación seria, una improvisación consciente. Para mí, las imágenes eran en realidad el punto de partida para todo este asunto y siguieron siendo esenciales para el sentido del disco, parece ser que últimamente la sencilla imagen radiante se ha vuelto más importante que la narrativa misma… A menudo cuando escribo una frase que es básicamente una imagen, cuando articulo, me sucede algo físico. Reproduce una reacción física que enfatiza su importancia en el gran esquema de las cosas. Escribir canciones es intimidante. No es que uno vaya por el campo recogiendo felizmente canciones y depositándolas en una sesta. Es un asunto sangriento, sobre todo al principio. Se parte de un punto de carencias, de nada, de ausencia absoluta. A veces las canciones se experimentan como pequeños triunfos sobre desgracia. ¡Actos de venganza diminutos! Para que suceda la composición hay que ser paciente y tener fe. A menudo se debe esperar en solitario, hay que tener dominio de uno mismo, autocontrol y tolerancia con el proceso. También se debe estar alerta. Es fácil perder la calma. LO NUEVO, LO MISTERIOSO DE CREAR Hay mucha gente que está dispuesta a experimentar la encantadora incomodidad y los peligros que acarrea intentar algo nuevo. Es necesario moverse, al menos una parte del tiempo en el mundo del misterio. Creo que el sentido de elevación que se escucha en esas canciones viene de nuestros esfuerzos por hacer justo eso: llegar a rozar algún misterio mayor. LO CÓMODO SEDUCE. CREAR ES UNA ESPECIE DE ORDEN También está la “idea engañosa”. es por lo general la idea residual que finge ser la idea asombrosa. La idea “sobrante”. Muchos se entregan a la idea residual porque lo seduce lo cómodo y lo familiar. Para mí se trata de un gran error y puedo entender la tentación de crear algo que dé seguridad a causa de su familiaridad. En cierto sentido la industria entera está organizada para servir a lo anterior, a la idea ya bien conocida o reciclada. Es muy fácil caer en la costumbre de escribir las mismas cosas una y otra vez porque serán populares. En parte sabes que, si haces un disco muy distinto al del anterior, perderás algunos fans. Una idea genuinamente nueva puede sentirse como algo raro y desconcertante. Es molesto, pero es fundamental el viaje creativo. Es un desafío escribir alejándote de lo conocido y lo familiar. Tras muchos años, me decanté por el caos en la mente y el orden en el espacio de trabajo. CREAR ES UNA COMPULSIÓN, UN CAMINO Y UN LEGADO EXPUESTO. Siento una compulsión por crear. En realidad, es una fuerza que escapa a mi control. Y hago lo que puedo para mantener mi proyecto creativo con vida; procuro sorprenderme de manera constante. No es que necesite escribir otra canción, el mundo puede perfectamente existir sin otra canción de Nick Cave. Las canciones son como letreros en un camino: significa en el viaje mismo. Son como un rastro de migajas tiradas en el suelo del bosque. Pero también porque uno desea contribuir a mejorar el mundo personalmente me gustaría saber que durante el tiempo que me corresponda he hecho algo de valor para los demás. Cuando tenía 12 años, mi padre me preguntó: ¿Qué había hecho yo por el mundo?, ¿Cómo había contribuido el mundo? Estamos allí por un objetivo común, y no sólo la banda, también el público. Hay algo que une y eleva el alma colectiva. Y está la disolución del yo al verse incorporado a algo que nos trasciende. ¿Cuál es el objetivo común? El asombro. Experimentar una sensación común de asombro. No existe nadie que proteja tu obra. Es el dilema de la escultura: el objeto simplemente existe en su estado vulnerable para que la juzguen otros. la gente se para delante y dice cosas y la propia escultura no tiene recursos. Está indefensa. LA VIDA ES CIRCULAR SIN PUNTOS DE LLEGADA El punto de llegada es una ilusión. Esa sensación que todos tenemos de haber llegado a un cierto nivel de conciencia personal sobre nuestro lugar en el mundo. La sensación de que todo nuestro esfuerzo ha conducido a este punto, a este destino. Si miro mi obra pasada desde la certidumbre y convicción del presente parece como si fueran una serie de ideas colapsadas las que me condujeron a mi actual posición. Y, lo que es más, el punto actual desde el que miro para atrás no es más estable que ninguno de los anteriores. “Tropezar hacia adelante” es una preciosa forma de expresar, pero me pregunto si la idea de ir hacia adelante es correcta. En mi opinión nos movemos siempre de manera circular. Damos vueltas una y otra vez, topándonos con las mismas cosas una y otra vez, pero dentro de este movimiento suceden cosas que nos cambian es este movimiento circular recíproco el que se vuelve más esencial y afirmativo y necesario a cada vuelta LO DIVINO, LO RELIGIOSO COMO REFUGIO. La palabra espiritual es un tanto amorfa para mi gusto. Puede significar casi cualquier cosa mientras que la palabra religioso es más específica quizá incluso conservadora. Tiene un más que ver con la tradición. Es esa lucha con la noción de lo divino lo que está en el corazón de mi creatividad. La contemplación de lo divino es una parte importante de lo que significa ser religioso. Parece que para algunos la experiencia religiosa espera a la devastación o el trauma, no necesariamente para traerte felicidad o confort, sino una expansión de la personalidad, la posibilidad de crecer como ser humano, en lugar de contraerse. Y después sentimos la compulsión de transmitir el mensaje, como si fuéramos misioneros del dolor o algo así. Nadie puede controlar lo que le sucede, pero sí podemos elegir cómo reaccionar. El dolor es tan ordinario como un como el amor. DUDAR. HUMILDAD. La duda es una energía, ciertamente. El dogmatismo beligerante del actual momento cultural es un claro ejemplo. Un poco de humildad no haría daño. Mi yo racional parece menos seguro de sí mismo últimamente con menos confiado. Pasan cosas en la vida, cosas terribles copa eventos muy destructivos en que el afán de consuelo espiritual puede ser inmenso y las ideas acerca de lo racional pierden coherencia y, de pronto, pueden situarse sobre un terreno muy endeble. EXPERIMENTAR EL DOLOR: LA VULNERABILIDAD. Te diriges a un lugar muy oscuro y experimentas los extremos de tu propio dolor: llegas a los límites del sufrimiento. Ahora bien, se trata de un proceso terrorífico, pero con el tiempo vuelves al mundo con una especie de conocimiento que tiene que ver con nuestra vulnerabilidad como participantes en este drama humano. Todo parece frágil precioso, elevado, y el mundo y la gente que lo habita parecen tan amenazados y, aún así, tan hermosos… Yo lo vivo como una sensación de qué, en este lugar oscuro, a idea de un Dios se siente como algo más presente o esencial. Como sí, en el dolor, te aproximaras más al velo que separa este mundo del siguiente. Hay algo muy poderoso en tener que frenarse. El dolor puede llegar a tener un efecto aleccionador. Nos hace demandas. Nos pide ser empáticos, comprensivos, capaces de perdonar, a pesar del sufrimiento bueno se hace preguntarnos: ¿Para qué todo? ¿Cuál es su propósito? Para mí la vulnerabilidad es fundamental para el crecimiento espiritual y creativo, mientras que mostrarse invulnerable implica cerrarse, ser rígido, pequeño. Mi experiencia haciendo música y escribiendo canciones consiste en encontrar una enorme fuerza mediante la vulnerabilidad. Estás abierto lo que pueda suceder, incluidos el fracaso y la vergüenza. Ahí hay ciertamente algo vulnerable y una enorme libertad. Creo que para ser de verdad funerales hay que existir próximos al colapso o la destrucción. LOS PROCESOS DE DUELO Y LA ENERGÍA EN POTENCIA En el duelo lo que se busca es la quietud… Sentía un rugido físico en lo más hondo de mi ser, así como una terrible impresión de terror y fatalidad latente recuerdo que podía notar literalmente cómo me recorrió el cuerpo y emergía por las puntas de los dedos. Cuando estaba solo con mis pensamientos, casi había una sensación física desbordante que fluía por mi ser. Era, desde luego, un tormento mental, pero también una especie de aniquilación física del yo, profundamente física, un grito interior. Esas sensaciones salvajes y traumáticas nos dio, en última instancia, una energía extraña y urgente. Fue una energía que nos permitió hacer cualquier cosa que quisiéramos. Abrió todo tipo de posibilidades y de ahí salió una potencia desbocada. Era como si ya hubiera pasado lo peor que podía pasar: nada más nos lastimaría. Todas nuestras preocupaciones cotidianas no eran sino pequeñas licencias. Era muy liberador. HACER PÚBLICO EL DUELO. EL LENGUAJE FRACASA ANTE LA CATÁSTROFE. He aprendido que hay un cierto avance que requiere el dolor hasta que aprendemos articularlo: hablar al respecto, decirlo en voz alta, cantarlo, escribirlo, lo que sea. Pero hay una peligrosa y seductora sensación de vivir la vida al borde del abismo a la que deberíamos resistirnos. Un oscuro lugar. La persona que sufre puede sentir que la cercanía con la persona que ha perdido es difícil de soltar, que es complicado volver de allí. Ese tipo particular de dolor puede tener un efecto mecánico de adormecimiento que en algunos casos se vuelve permanente durante un tiempo. Vivimos una especie de zombificación. No quiero que se malinterprete lo que digo, pero puede llegar a darse una veneración enfermiza de una ausencia, una reticencia a superar el trauma, porque es en el trauma donde vive el ser perdido y por lo tanto es el lugar con significado. La deconstrucción de la personalidad conocida es algo que le sucede a todo el mundo en algún momento. No necesariamente tiene que ser por una muerte, pero alguna devastación habrá. Lo vemos todo el tiempo: se terminó un matrimonio, hay una transgresión que tiene un efecto devastador sobre la vida de alguien, o surgen problemas de salud, o una traición, o una humillación pública, o una separación en la que alguien pierde sus hijos, lo que sea. Y hace trizas a las personas, las rompen en un millón de pedazos y parece que no hay retorno. Se acabó. Pero con el tiempo se recomponen pedazo a pedazo. La cosa es que cuando sucede, a menudo se dan cuenta de que son personas diferentes, cambiadas. Más completa, más realizada, más definida. Creo que en eso consiste vivir: morir en un sentido y después renacer. Y a veces puede suceder varias veces ese complejo reordenamiento de nosotros mismos Verme obligado a hacer un duelo público me ayudaba a encontrar una forma de reconstruir lo que había sucedido para mí, es el lenguaje se convirtió en la forma de escapar. Hay una carencia de lenguaje del duelo. No es algo para lo que nos preparemos como sociedad, porque es muy difícil hablar sobre ello y es muy difícil escuchar a alguien hablar sobre ello. Así que mucha gente que hace duelo se mantiene atrapada en sus propios pensamientos secretos, en sus propias mentes, y su única compañía son los muertos. ¿Sabes? El lenguaje fracasa ante la catástrofe. El dolor puede llevar a algunas personas a lugares oscuros de los que sencillamente jamás regresa esa postura niega todo el bien potencial que la religión trae consigo: el consuelo del socorro la redención la comunidad así que, básicamente, lo que trato de presentar es la idea del dolor como regalo. El dolor como una fuerza positiva. Un dolor que puede volverse, si permitimos su expresión plena una energía desafiante que en ocasiones emotiva. EL RITMO DE LA VIDA: EL PROPÓSITO. Jamás deberíamos subestimar la sensación de estar inmersos en el ritmo de la vida, de movernos de una situación a otra con el viento a la espalda, de tener un propósito y ser valiosos, de que la vida tenga algún aspecto de orden. Esa sensación es realmente sorprendente y se vuelve más profunda porque sabes cuán transitoria es y lo fácil que se rompe. Me parece que pasamos la vida recomponiéndonos la mayor parte del tiempo, pero espero que de formas novedosas e interesantes. Eso es para mí el proceso creativo. El acto de volver a contar la historia en nuestras vidas de manera que tenga sentido. Es interesante que una de las preocupaciones más frecuentes de la gente que escribe a The Red Hand Files (su blog) sea la sensación de falta de sentido o vacío. Y también la amargura y el cinismo profundos ante el mundo. El resultado anterior es una especie de insensibilidad hacia la humanidad en general, o eso me parece a mí. Y creo que la insensibilidad proviene de una sensación de soledad, de que la gente se siente a la deriva, desvinculada del mundo en cierto modo se sigue buscando la religión -y el sentido- en otra parte, y cada vez más se encuentren el tribalismo y en la política de la división. A veces el mundo parece un puto manicomio y la tentación de apartarse es irresistible, dan ganas de adentrarse en las sombras y bajar la cabeza el tiempo que reste. Pero creo que es necesario enunciar la verdad es individuales según las veamos, sean correctas como incorrectas o divergentes con las tendencias contemporáneas. Es algo que nos debemos. Se lo debemos al mundo. Es sabio aferrarse a las cosas que de manera evidente son buenas para el mundo, en particular en lo cultural hay un montón de sabiduría y belleza en el mundo que merece protección, incluso si no encaja con la atmósfera prevaleciente. La naturaleza de una sociedad esencialmente progresista es renovarse y construir sobre lo anterior y también criticar y desechar. Las nuevas ideas no tienen por qué ser buenas ideas y tampoco nos beneficia todo lo nuevo. Al deificar lo nuevo, una vez que perdemos algo, es difícil recuperarlo. Permanece perdido. Creo que debemos estar alertas a lo anterior y señalar las malas decisiones. Si comenzamos a derribar los símbolos del pasado quizá permitamos que el mismo tipo de maldad vuelva a asomar a la cabeza con una especie de energía renovada reactiva bajo una forma más siniestra. El arte debe confrontar e incomodar, no sólo confirmar un punto de vista. Por Mario Riorda
Ver noticia original