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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 06/01/2025 02:36
La historia de Jack Doohan, el piloto de Alpine con el que compite Franco Colapinto (REUTERS/Hannah Mckay) “Si hay un piloto que no progresa, que no me da resultados, lo cambio. No se puede ser emocional en la Fórmula 1”, afirmó Flavio Briatore, asesor de Alpine, sobre la posibilidad de reemplazar a un corredor en medio de la temporada. Con esa presión es con la que Jack Doohan deberá afrontar sus primeras carreras al mando del volante titular de la escudería francesa. Con la chance latente, cercana, de que Franco Colapinto ocupe su butaca a partir de la quinta fecha, algo que podría tener una definición en el corto plazo. Y, como si fuera poco, su apellido tiene un legado imborrable en el deporte motor de la mano de su padre, Mick, quien se quedó en cinco oportunidades al hilo con el título del Campeonato del Mundo de Motociclismo de 500cc. Sin embargo, el australiano cambió las dos ruedas por cuatro, gracias a la bendición durante su infancia del histórico Michael Schumacher. Tras varios años ligado a los monoplazas, donde nunca pudo gritar campeón, le llegó la oportunidad en la Máxima como compañero de Pierre Gasly, mientras el argentino acecha para relegarlo de su puesto. El pequeño Jack abandonó el sueño de ser piloto de motos cuando tuvo una fractura en la pierna, algo similar a lo que le pasó a su papá, con la salvedad de que a este estuvieron a punto de amputársela tras un accidente en 1992. No obstante, Mick optó por tomar diferentes decisiones en su carrera profesional y, tras demostrar una resiliencia impactante, grabó su nombre en los libros dorados del motociclismo. Este era el panorama que iba a tener que afrontar su hijo si decidía embarcarse a la aventura sobre dos ruedas. Pero el hombre que encaminó su vida a los autos es nada más y nada menos que el máximo ganador de la historia de la Fórmula 1 con Lewis Hamilton: Michael Schumacher. El siete veces campeón de la categoría reina era íntimo amigo del pentacampeón con Honda en 500cc. Incluso, Jack era muy cercano a Mick, hijo del piloto de Ferrari en el Gran Circo, con quien en 2024 tendría un enfrentamiento mano a mano para conseguir un asiento titular en Alpine. Pero todavía faltan muchos kilómetros, victorias, choques y subcampeonatos para ese momento. El oriundo de Queensland comenzó su carrera a los 13 años en el karting. Fue precisamente Schumi el que le regaló su primer kart, la llama que encendió su pasión. Se consagró campeón en 2015 y 2016 en los campeonatos locales de Australia en la categoría KA Júnior, mientras que en el 2017 se quedó con el tercer puesto en una competición internacional a lo largo de Europa. Jack Doohan debutó en el Gran Premio de Abu Dhabi con Alpine, donde terminó decimoquinto (REUTERS/Hamad I Mohammed) Con este currículum dio el salto al automovilismo, bajo la atenta mirada de Helmut Marko. El austriaco lo convirtió en su pupilo en la Academia de pilotos del Equipo Júnior de Red Bull, un paso importante para cumplir su sueño de llegar a la Fórmula 1. Bajo el importante respaldo de la empresa de bebidas energéticas obtuvo un quinto lugar en la Fórmula 4 Británica, algo que no pudo replicar en la división italiana. Para 2019 llegó la oportunidad de subir a la Fórmula 3, donde se volvió a destacar al finalizar como subcampeón del Campeonato Asiático, algo que replicó en el 2020. No obstante, tuvo un bajo rendimiento en el plano europeo al finalizar undécimo. Por su parte, volvió a sufrir un duro golpe en su primera temporada en la Fórmula 3 con el equipo HWA RACELAB al no sumar ningún punto. A pesar de eso, volvió a enaltecer su figura al tener una segunda oportunidad en la F3. Con la escudería Trident Racing, peleó mano a mano el título contra Dennis Hauger en el 2021 al imponerse en cuatro carreras, pero volvió a quedar en el segundo lugar del podio. Antes de seguir su camino en el asfalto, tomó una decisión que fue un punto de inflexión en su vida: abandonó Red Bull para recalar en la Academia de pilotos de Alpine. Este cambió lo catalogó como “fácil”, ya que analizó que si seguía con la escudería de los toros se iba a estancar su sueño de llegar al Gran Circo, mientras que en el team francés tendría más chances de mostrarse. De hecho, el único piloto con el que competiría sería Oscar Piastri, quien luego de un tiempo se marchó a McLaren en medio de un polémico episodio. Aunque corrió una serie de carreras en la Fórmula 2 con MP Motorsports, su primera temporada completa llegó en 2022 con la escudería Virtuosi Racing. Con un gran desempeño, en el que ganó tres carreras y obtuvo seis podios, lo que le permitió finalizar en el sexto lugar en el campeonato. No obstante, sus números fueron suficientes para tocar el cielo con las manos y poder manejar un monocasco de la Fórmula 1. Tras una serie de test privados en el que utilizó modelos dos o tres años más antiguos, tuvo su primera experiencia oficial en las prácticas libres del Gran Premio de México. Doohan cautivó con su rendimiento a los jefes de la escudería francesa, algo que le permitió quedar como piloto de reserva del primer equipo en 2023. Doohan nunca pudo consagrarse campeón en el automovilismo (REUTERS/Jakub Porzycki) Por su parte, mejoró su performance en la Fórmula 2. Después de un pobre inicio en el que solo sumó seis puntos en las primeras carreras, repuntó sobre el final del calendario y escaló hasta la tercera ubicación, aunque quedó lejos de la pelea por el título. Para el año siguiente tomó una determinación que no suele ser común y recomendable, ya que el australiano optó por centrarse únicamente a sus labores como piloto de reserva con el equipo galo y no competir en pista. Pese a eso, este fue uno de los principales motivos en los que se fundamentó su llegada a la Máxima. El joven de 21 años fue clave para las mejoras que realizaban los mecánicos a partir de incontables horas en el simulador, al mismo tiempo que se mantenía en el radar del paddock con constantes trabajos de marketing, un papel en el que fue asesorado por su padre En medio de esta situación, Esteban Ocon se despidió del equipo con sede en Enston después de varias temporadas y dejó una butaca vacante. A pesar de que la primera opción era Carlos Sainz, el piloto de Ferrari optó por irse a Williams. Con este panorama, Alpine tenía dos variables para rellenar el hueco libre: Jack Doohan o Mick Schumacher, quien disputó dos temporadas con Haas en la F1. ¿Cómo resolvieron la disyuntiva? Organizaron una prueba privada en el circuito de Paul Ricard con el A522, algo que estaba permitido por el reglamento al tratarse de una sesión TPC (Pruebas de Coches Anteriores). "Fue extraño. No importa quién esté a mi lado. No significa que vaya a ser diferente fuera del coche, pero cuando me subo, tengo la mentalidad de ir lo más rápido posible“, aseguró el australiano al competir contra su amigo por un lugar soñado para ambos. Mick Doohan, pentacampeón del 500cc e importante empresario, es el padre de Jack, piloto de Alpine en la Fórmula 1 (REUTERS/Marcelo del Pozo/File Photo) En ese preciso instante, una acción del pasado enalteció para tener impacto sobre el presente. Ese pequeño regalo de Michael Schumacher a un niño de tres años que prendió una chispa dentro de Jack para enamorarse del automovilismo, imposibilitó a su hijo de tener una nueva oportunidad en la Fórmula 1. Alpine se inclinó por el australiano para ser piloto titular en el primer equipo, mientras que el alemán quedó relegado a participar en el Campeonato Mundial de Resistencia. Al mismo tiempo, otra de las razones que tenían Flavio Briatiore y Oliver Oakes, jefe del equipo, para promover a Doohan era mandar un mensaje para mejorar la figura de su propia academia, ya que se convirtió en el primer corredor júnior del team francés que fue graduado al puesto oficial de la entidad. Sin embargo, nadie contaba con la irrupción de Franco Colapinto en la F1. Con un carisma inigualable, grandes cualidades sobre el volante, una marea de fanáticos detrás y una multitud de patrocinadores sobre sus hombros, el argentino pisó fuerte en el Gran Circo. Esto llamó la atención de Briatore, un empresario de 74 años que dedicó gran parte de su vida a la Fórmula 1 y que conoce los entretelones del paddock como pocos otros. Esta situación no es más que una carga extra de presión a un Doohan que terminó en el 15.º puesto en el Gran Premio de Abu Dhabi, su primera carrera en la categoría que fue más que correcta. No obstante, el peso de su apellido lo mueven a generar su propio legado en los grandes libros del deporte.
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