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Gualeguay » Debate Pregon
Fecha: 26/12/2024 21:11
Las dimensiones de Gualeguay son perfectas. Con un poco de curiosidad a uno le permite llegar a cualquier persona. En el caso de ‘Pepo’, por tener el honor de conocer la calidez y el sacrificio de su familia desde hace años, sus logros tienen una cuota doble de felicidad para el cronista. Tantos viajes, la difícil decisión de dejar ir a un hijo a una ciudad grande saliendo de la infancia, y todo el acompañamiento, este año tuvo hermosas recompensas. Heraldo ya habla, piensa y, sobretodo, juega como un profesional. Si uno le pregunta sus sueños, él responde: “Debutar en River, jugar en la selección sub15 y en el Barcelona”. De los tres, hay dos que son una posibilidad muy concreta. Este año fue el máximo anotador de la categoría 2011, con 27 goles en 21 partidos, promediando más de uno por encuentro. Desde que se ganó la titularidad no la soltó: “Este año me tocó jugar más porque el año pasado jugué, pero al final, digamos. En el principio no jugué tanto y este año me tocó jugar siempre”. Doble viaje de egresados Durante los primeros años, su familia lo llevaba los viernes y con un solo entrenamiento jugaba. Desde el 2023 le pidieron que se quede para poder progresar, y Pepo se quedó en la pensión de River. Le preguntamos qué tal la experiencia de vivir en Buenos Aires: “Es diferente porque acá tenés mucha más comodidad y más libertad, pero allá es más difícil la vida. A mí me costó acostumbrarme”, explica, y da cuenta de su rutina. “El colegio es ahí nomás y después el entrenamiento es media hora, cuarenta minutos, en colectivo. Vamos con mis compañero de la pensión, los que van a la escuela también conmigo y también algunos nenes más chico que viven en la pensión”, explica. ‘Pepo’ tiene la suerte que su hermana Juliana estudia en Buenos Aires y es un sostén importante, y una tranquilidad para su familia. Quisimos saber cómo fue el cierre de la educación primaria. “Terminé dos veces la escuela. Acá iba a sexto, y el año pasado en River porque allá es hasta séptimo. Tuve doble colación y doble viaje de egresados”, se ríe. Sus modelos Hablamos un poco del juego. Le preguntamos por su posición y sus referentes: "Casi siempre jugué de enganche, pero cuando llegué en 2022 jugaba en Liga y ahí me ponían de enganche. Después, el año pasado, ya arranqué a jugar de nueve. No nueve clásico, sino de delantero con otro más. Esas dos posiciones son en las que más me gusta jugar", explica. Sobre los espejos en los que se ve: "Colidio para mí es el más regular de River. Me gusta cómo juega por afuera, cómo sale del área. Juega bien de espaldas, es rápido, no es egoísta. Es parecido a mi estilo", indica, y luego amplia: “De afuera me gusta Julián Álvarez. Es el que más veo. Miro cómo maneja los perfiles, cómo recibe la pelota, cómo controla, cómo está perfilado, cómo le pega. Todo eso. Siempre miro mi posición, no miro uno que juegue de dos”. Viajes por todo el mundo El hecho de jugar en uno de los equipos más grandes del continente le permitió recorrer ciudades del país y de otras latitudes: “En Argentina fuimos a Tostado, Salta, y afuera a México, Paraguay y Qatar. Estuvimos en Qatar desde el primero de diciembre hasta el ocho. Fuimos a donde la gente de Argentina hacía la previa, al barrio argentino. También visitamos dos estadios mundialistas, vimos un partido de la Liga Asiática y recorrimos. Impresionantes las canchas, los vestuarios y todo. Nos dieron una charla en inglés, pero no entendí. Y después jugamos la Libertadores Juvenil. Salimos campeones de nuestro torneo, y allá jugamos con Alianza Lima, un equipo uruguayo y uno chileno. Ganamos los tres partidos. En semis le ganamos 1-0 a Independiente del Valle, pero perdimos la final por penales con Palmeiras. Eran más grandes ellos, llevaban jugadores 2010. Fuera de los partidos compartimos con otros equipos, fuimos a un parque acuático y al museo de la Conmebol. Después de la final, compramos pizzas y hablamos con los brasileños”, recuerda. La experiencia en Qatar fue muy intensa también: “Fuimos al desierto, había un bufé con aire acondicionado y hasta mesas de ping-pong. También había mar, y yo me metí, pero era muy salado. Las ciudades eran increíbles, en medio del desierto, con edificios enormes y mucha tecnología. Lo único que no tenía es wifi” detalla. Un grupo unido ‘Pepo’ comparte desde hace años con los mismos chicos: "Siempre es la misma base, capaz que a veces se va sumando alguno que otro, pero la mayoría de veces siempre son los mismos. Ponele diez que estamos juntos desde chicos, hace seis años. Es lindo. Capaz que alguno se quedó chico y ya no está jugando, le falta ritmo, pero siguen en el plantel, pero se bajan a liga", comenta. Liga sería como una competencia inferior a la AFA que es en la que este año se asentó Heraldo. Jugar con el mismo equipo tiene sus ventajas: “Ya los conocés, digamos. No de memoria, pero ya los conocés. Sabés qué va a hacer, dónde va a ir, si la quieren a un pie o si la quieren para correr", relata. Y prueba de eso es que uno de sus compañeros de River se encuentra en Gualeguay con él. No es la primera vez, muchos de sus compañeros han pasado por acá de visita porque la familia de Heraldo los siente a todos como propios. El salto a novena La explosión que tuvo este año coincide con el fin de una etapa en su carrera: la de los juveniles: “Ahora, paso a ser novena, pero este año era infantil todavía. El año que viene ya soy juvenil. Este año lo tuve de técnico a Juanjo Borrelli, que fue profesional, y es una gran persona”, explica y sigue sobre los cambios: Todavía no hacíamos gimnasio porque éramos infantiles, pero es probable que el año que viene arranquemos. Después la comida no es diferente, es lo mismo. Lo único que hay es ensalada todos los días, que vos podés comer si querés. Yo no como porque no soy de comer ensalada. Y en el desayuno hay tostadas, frutas, huevos revueltos, y después tenés yogur y todas esas cosas. Ah, bueno, bien, sano. Un desayuno sano, un almuerzo sano, sin ser una locura”, comenta. El crecimiento le trajo lindas experiencias también: “Estuve de alcanza pelotas. Como a mitad de año que fuimos a un partido amistoso contra Alianza Lima. La experiencia está re linda. No había mucha gente porque era amistoso. Es una linda experiencia. Siempre van los juveniles. La octava, la séptima son los que más van. La novena a veces, pero no siempre”, remarca. El "Pepo" con el histórico Ramón Ismael "Mencho" Medina Bello Las escapadas a Gualeguay Toda esta evolución en su carrera va trayendo sacrificios. Este año se le acortarán las vacaciones: "En infantiles tenés más, como dos meses, pero ahora, entrando en novena, tengo menos. El 19 de enero ya tengo que estar ahí. Arrancamos el 20 la pretemporada", comenta. Aun así, gracias al esfuerzo de su familia, siempre que puede se da una vuelta por sus pagos: “Es re lindo estar acá. Yo vengo casi siempre. Cuando no jugamos, vengo. Si tenemos fechas libres, estoy acá. Las vacaciones de verano, invierno, en Semana Santa y en el Día de la Madre, siempre que puedo vuelvo". Le deseamos la mejor de las suertes, y nos emociona mucho ver que ese chico rubio y chiquito, que era pura sonrisa en el Club Bancario hoy esté brillando en unos de los equipos más importantes de América. Pero lo más importante de todo, incluso más que sus éxitos deportivos, es que está siendo feliz y cumpliendo sus sueños. Su familia y las personas que lo queremos nos sentimos más orgullosas por eso.
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