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» Elterritorio
Fecha: 20/11/2024 11:15
Dejar de comer, matarse entrenando y acudir a pastillas reductoras son algunos de los atajos por la presión por alcanzar un “buen cuerpo” antes del verano miércoles 20 de noviembre de 2024 | 5:30hs. Aunque en la actualidad se dieron muchas conquistas en lo que se refiere a la diversidad y libertad de los cuerpos, el ideal de llegar con un cuerpo hegemónico -o lo más parecido- al verano sigue siendo una presión social de la que ni hombres ni mujeres pueden escapar. Durante los últimos meses del año los gimnasios se encuentran colmados de nuevos clientes y los consultorios de los nutricionistas también reciben más demanda de pacientes interesados en bajar de peso. En ese ahínco en querer perder kilos rápido y a cualquier costo, los riesgos para la salud física y mental son muy altos. No hay soluciones mágicas ni instantáneas, pero la constancia y la disciplina en el ejercicio y la alimentación saludable son el camino. El Territorio dialogó al respecto con la nutricionista Mariana Duarte y el preparador físico Agustín Pérez, quienes dan cuenta de esta tendencia y hacen hincapié en la educación de las personas sobre los beneficios de dejar de lado el sedentarismo y de adoptar hábitos saludables que se mantengan en el tiempo y así evitar riesgos innecesarios y lamentables. “Por lo general siempre en esta época aumenta la demanda, ya para septiembre suele empezar a aumentar. Como empieza a hacer calor se dan cuenta de que hay ropa que no les está entrando y quieren bajar ya porque si no, como dicen, no llegan al verano”, aseguró Duarte. Mientras, Pérez reconoció: “Los instructores sabemos, aunque no siempre los alumnos son explícitos con sus objetivos, que si comienzan en esta época del año es por una cuestión estética. Y ahí es donde tendríamos que enfocarnos en la educación, aprovechar este momento para enseñar lo que es correcto hacer, lo que se puede lograr a corto, mediano y largo plazo, sobre todo en los beneficios de hacer lo correcto y las contraindicaciones de apresurar un proceso o saltar etapas”. Métodos peligrosos “Siempre hago hincapié en que trataremos de bajar lo que se pueda para el verano, siempre teniendo en cuenta los kilos de más que tenga esa persona, porque si tenemos pocos kilos de más, uno puede bajarlos, y si tenemos demasiados va a ser complicado bajar de manera rápida y además no es saludable”, expresó Mariana Duarte, que hace nutrición clínica y deportiva. Remarcó que no recomienda dietas extremas sino planes alimentarios adecuados para cada paciente particular teniendo en cuenta sus necesidades tanto calóricas como nutricionales. “El otro día vino una paciente con una pastilla que le habían recomendado por internet, se la entregan en la plaza sin tener en cuenta si esa persona es hipertensa, es diabética o tiene problemas cardíacos. Me dijo que tomó cinco días media pastilla y se sintió re mal, al punto que casi termina en la guardia”, contó. Se trata de un quemador de grasa que se dice ser natural a base de té verde y centella asiática. “Lo peligroso que es porque la gente recurre a eso, ves en la página y sí la gente baja de peso, pero a costo de la salud. Uno busca esas soluciones mágicas porque eso te saca el apetito, baja la ansiedad pero también te genera problemas de taquicardia, alteración del sueño y tranquilamente podés hacer un paro si tenés problemas cardíacos. Es muy grave eso, a mí me preocupó. Ahí ves que la gente con tal de bajar de peso se expone a esto”, lamentó. Las dietas extremas nadie las puede mantener a largo plazo, matarse de hambre, entrenar full time y pesado pero no ser constante generan luego un efecto rebote. “Si van y se quedan dos horas en el gimnasio, comen solamente una ensalada o se van en ayunas, no hace bien. Necesitamos de alimentos y nutrientes para poder funcionar durante el día porque todos vivimos trabajando y nuestro cerebro no funciona si no le damos los nutrientes correspondientes”. Sobre otra de las actividades riesgosas que llevan algunas personas mencionó a aquellas que salen a caminar o correr con abrigo pensando que así queman más grasa pero lo único que consiguen es deshidratarse y arriesgarse a sufrir un paro cardíaco porque “las temperaturas que tenemos acá son realmente peligrosas y además genera una alteración en el metabolismo”. Lo recomendable para Duarte es “empezar con los hábitos saludables en cualquier momento, no importa que tengamos fiestas en el medio, tenemos que aprender a tener otra relación con la comida, aprender a comer de manera adecuada, tratar de incorporar fruta y verduras, evitar los alimentos procesados, cuanto más natural nuestra alimentación mejor”. El asesoramiento profesional también es importante para tener una idea clara de lo que necesita cada cuerpo según la actividad que realiza. Actividad física saludable Agustín Pérez, preparador físico de Posadas, sostuvo que es importante siempre felicitar a una persona que retoma el gimnasio o la actividad física después de mucho tiempo y alentarla a seguir más allá de su objetivo inicial. “Para lograr un objetivo estético particularmente se necesita tiempo y dependerá mucho de la genética de cada persona, es un factor determinante, entre otros, que no podemos cambiar. Pero desde el momento en que se inician en el gimnasio habiendo estado sedentes e inactivos un tiempo prolongado la condición física mejora semana a semana con el trabajo en conjunto del preparador físico y el nutricionista”, destacó Pérez. En ese sentido, el profesional señaló que entre los riesgos de hacerlo de manera inconsciente, extrema y sin la guía de alguien preparado y más para personas que estuvieron inactivos por mucho tiempo los riesgos para la salud más graves van desde ACV a un infarto agudo de miocardio. Aunque también pueden suceder mareos, dolores musculares y articulares, dolor de cabeza, deshidratación, cansancio y fatiga diaria, mal humor. Son signos y síntomas que indican que no se está actuando de la manera correcta. “Muy importante también es tener en cuenta que este comportamiento obsesivo de querer bajar de peso con una nutrición inadecuada y actividad física extrema puede desencadenar también en un trastorno alimenticio, por lo que los problemas de salud no serían únicamente físicos, sino también mentales”, indicó el preparador físico. En esa misma línea, agregó: “Es por ello que como profesionales tenemos el deber de educarlos, teniendo como objetivo principal el cuidado de la salud. Enseñar que la actividad física realizada periódicamente y sin interrupciones muy prolongadas, sobre todo en las que predomina la fuerza con un instructor capacitado, nos mantiene saludables y sirve de base para lograr un sin fin de objetivos a corto y mediano plazo”. Al igual que con la alimentación, el entrenamiento físico es analizado para cada persona particular. Aunque aseguró que no es lo ideal generalizar, se animó a esbozar algunas recomendaciones de cómo empezar. “Una persona que quiera perder grasa debería hacer actividades aeróbicas, es decir, una actividad continua de baja/moderada intensidad una o dos veces por semana de 30 a 60 minutos dependiendo de su condición. Y dos o tres veces por semana de actividad física con sobrecarga/pesas en gimnasio para entrenar la fuerza/resistencia muscular con un instructor capacitado”, detalló. Así, reforzó que hay que guiarse por una balanza, “ésta no discrimina el porcentaje graso, el porcentaje muscular, el porcentaje óseo ni el visceral. Lo correcto sería hacer una antropometría con un nutricionista para conocer el porcentaje graso y hacer el plan nutricional correspondiente. Ya que puede disminuir, pero aumentar la masa muscular y el peso en la balanza seguir siendo el mismo”. El entrenamiento debe acompañarse siempre de una alimentación adecuada, dormir mínimamente siete u ocho horas por la noche, evitar los horarios de mucho calor, tomar suficiente agua todos los días en varios momentos del día, no sólo cuando se realiza actividad física. “Si como profesionales hacemos un buen trabajo y acompañamiento, es muy probable que el alumno haga de la actividad física un estilo de vida. Cómo debería ser”, cerró Pérez. Algunas recomendaciones Fórmulas mágicas A la hora de perder peso no existen fórmulas ni recetas milagrosas. Es más, lo extremo y rápido, más si no es guiado por un profesional puede traer importantes problemas en la salud. Alimentación Hay que cambiar nuestra relación con la comida, sostiene Mariana Duarte. Dejar de lado los alimentos procesados y sumar a la dieta más frutas y verduras. Tomar mucha agua. Horas de sueño Si bien la alimentación y el ejercicio diario son esenciales para estar cómodos con nuestro cuerpo, descansar y dormir entre siete y ocho horas también resulta clave. Constancia Si hay buen asesoramiento, es muy probable que el alumno haga de la actividad física un estilo de vida, dice Agustín Pérez. La constancia también es esencial.
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