12/10/2024 18:19
12/10/2024 18:19
12/10/2024 18:19
12/10/2024 18:19
12/10/2024 18:19
12/10/2024 18:19
12/10/2024 18:19
12/10/2024 18:19
12/10/2024 18:19
12/10/2024 18:19
» Elterritorio
Fecha: 12/10/2024 16:26
Tras los nuevos casos confirmados de sarampión en Río Negro en infantes que no estaban inmunizados, se vuelve a insistir en la vigilancia y control de los calendarios sábado 12 de octubre de 2024 | 4:00hs. Las erupciones en la piel suelen durar entre cinco y seis días. La patología también presenta fiebre alta. Tras la confirmación de los tres casos de sarampión en niños de la provincia de Río Negro que no contaban con antecedentes de vacunación contra la enfermedad, se reavivó el debate por importancia de la vacunación y de que los equipos de salud estén atentos a las recomendaciones y a la detección precoz, en este caso, de una de las enfermedades más contagiosas. Es que si bien por la pandemia del Covid-19 los niveles de inmunización en todas las dosis que figuran en el Calendario Nacional de Vacunación sufrieron una baja considerable, esta tendencia se venía registrando ya desde antes, lo vienen indicando los profesionales de la salud. “El sarampión es una eruptiva febril, así se las denomina a aquellas enfermedades que se presentan clínicamente con fiebre y alguna erupción en la piel. Es una enfermedad inmunoprevenible, por lo tanto, podemos evitar brotes porque tiene vacunas que están en el calendario y que cumpliendo el esquema uno se asegura de no tener la enfermedad”, ratificó a El Territorio Oscar López, pediatra e infectólogo del hospital Pediátrico ‘Fernando Barreyro’ de Posadas. Las personas que nacieron antes de 1965 se consideran inmunes a esta enfermedad, no obstante, todos los demás pueden prevenirla mediante la vacunación que consiste en dos dosis de la triple viral que previene contra esa patología, paperas y rubéola. La primera se coloca al año de vida y la siguiente a los 5 años. Se trata de un virus altamente contagioso que se transmite a través de las gotas de saliva al estornudar, toser y representa un riesgo elevado para los niños, principalmente. “La población más afectada es la que no está inmunizada, por lo tanto, como la primera dosis de la vacuna se hace al año de edad hay que empezar a pensar que aquellos niños menores de un año son los que más riesgo tienen de enfermarse y también son de la población en la que la enfermedad mucho más grave es. Les denominamos ‘los susceptibles’, porque no tienen ningún tipo de inmunidad”, remarcó. López señaló que la enfermedad se inicia con lo que en el ámbito de la salud ellos denominan “triple catarro”, esto es conjuntivitis, catarro nasal y catarro bronquial. Además están acompañadas de mucha fiebre y posterior a eso empieza la erupción en la piel que generalmente inicia en la cabeza y luego va bajando al resto del cuerpo y permanece entre cinco y seis días. “Se previene con una vacuna que es muy eficaz, muy efectiva, que tiene tres componentes virales: para la rubéola, paperas y sarampión. Se coloca al año de edad y a los 5 años la segunda dosis. Se está hablando de probablemente adelantar esa segunda dosis, pero esto es una cuestión que se está discutiendo en las mesas de la Comisión Nacional de Inmunizaciones y en los ministerios”, insistió y en esa misma línea añadió: “Se considera que un individuo que tenga dos dosis puestas está inmunizado para el sarampión”. Está contraindicada, no obstante, en embarazadas y personas que están haciendo tratamientos para cáncer o alguna enfermedad reumática o renal con drogas que les bajan las defensas. Sobre cómo ve los índices de aplicación de las vacunas, López fue contundente e insistió en no perder las oportunidades de inmunización así como en el control de los calendarios de vacunación en las consultas pediátricas. “Lamentablemente muy mal, muy mal en el país, en la provincia también. Hay bajísima cobertura de vacunas y eso se ha notado mucho en la pospandemia, pero debo aclarar que antes ya se veía que venía bajando la tasa de cobertura”, reconoció. Así, sostuvo que es necesario seguir insistiendo en vacunar a todo aquel niño que va a una sala de vacunación o un centro de atención primaria. Y enfatizó: “Me detengo en la población en general, en los trabajadores de salud, enfermeros, los agentes sanitarios y los médicos, porque muchos papás de estos niños acuden a la consulta para que se les firme el certificado para cobrar la asignación universal o alguna de las asignaciones sociales que entrega el gobierno y una de las condiciones es que deben tener las vacunas completas, por lo tanto, el médico debe revisar el carnet de vacunas y no debe otorgar ninguna firma si no tiene las vacunas colocadas”. Asimismo, remarcó que si el niño está con resfrío, catarro, congestión nasal o está tomando antibióticos igual puede ser inmunizado porque no son contraindicaciones para ponerse la vacuna. “Hay que evitar esas oportunidades perdidas porque ese niño que se fue porque la enfermera o el médico le dijo a la madre que no se debía vacunar muchas veces no vuelve más”, comentó. Situación en el país El boletín epidemiológico de Nación notificó que este año entre la semana epidemiológica (SE) 1 y la SE 38, en la Región de las Américas, se notificaron 13.377 casos sospechosos de sarampión de los cuales 365 casos fueron confirmados, en siete países de la región y en las Islas Turcas y Caicos. Los países con más casos fueron Estados Unidos con 264 de los cuales 70% están asociados a un mismo brote, y Canadá con 82 casos. Argentina interrumpió la circulación endémica del sarampión en el 2000. Desde entonces se registraron brotes limitados de menos de un año de duración, sin pérdida del estado de eliminación. El mayor brote se registró entre las semanas epidemiológicas (SE) 35 de 2019 y la SE 12 del 2020, con un total de 179 casos, que se circunscribieron a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba) y 19 municipios de la provincia de Buenos Aires. En el 2021 no se registraron casos confirmados. En 2022, se registraron dos casos de sarampión: uno en Caba y otro en Vicente López (PBA), sin relación entre ellos y sin casos secundarios. En enero de este año se confirmó un caso en un niño de 19 meses no vacunado en Salta, detectándose el genotipo D8 (linaje MVs/Patán.IND/16.19). No se identificó la fuente por lo que el caso se clasificó como fuente de origen desconocido. No se presentaron casos secundarios. En febrero, en tanto, se notificó un caso de sarampión importado en un niño de 6 años residente en Barcelona (España), sin vacunación. Se registró el genotipo B3, linaje MVs/Manchester.GBR/44.23. Durante el seguimiento, el hermano de 13 meses presentó síntomas, identificándose el mismo genotipo B3.
Ver noticia original
 (1).png)
 (1).jpg)
Examedia © 2024
Desarrollado por