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Concordia » Despertar Entrerriano
Fecha: 08/10/2024 16:47
Cada 11 de octubre se celebra el Día Internacional del Árbitro de Fútbol, una fecha destinada a reconocer a quienes, con imparcialidad y precisión, administran la justicia dentro del campo de juego. En esta edición N° 89 de “Entrevistados” de Despertar Entrerriano, conversamos con Carlos Santiago Romero, árbitro con más de 20 años de experiencia, sobre los desafíos y logros de su carrera. Entrevista: ¿Cuánto tiempo llevas siendo árbitro de fútbol? ¿Qué te motivó? “Me inicié como árbitro en el año 1968 hasta fines de los 80’. Mi interés surgió cuando conocí a un instructor de árbitros. Me veía en las canchas, observaba cómo seguía los partidos desde afuera y me dijo que tenía buen cuerpo para ser árbitro. Me enseñó las reglas del juego y, poco a poco, fui sintiendo que esta podía ser mi vocación. No fue algo que busqué desde el principio, pero encontré en el arbitraje una pasión.” ¿Qué actividades realiza regularmente un árbitro antes, durante y después de un partido? ¿Cómo te preparas física y mentalmente para cada partido? “La preparación para un partido empieza mucho antes de pisar la cancha. Para mí, lo más importante era asegurarse de estar físicamente apto. Mi esposa Esther, por ejemplo, me ayudaba a estar listo para los partidos. Durante 18 años, me hacía la comida los domingos a las 10 de la mañana para que tuviera energía. Mentalmente, es clave estar concentrado en todo momento. Un árbitro debe conocer bien las reglas, pero también tener la capacidad de aislarse de las pasiones que genera el fútbol. Durante el partido, es fundamental tener una buena condición física para estar cerca de las jugadas y tomar decisiones correctas. Después del partido, uno repasa las decisiones que tomó, siempre buscando aprender para mejorar.” ¿Cómo ha evolucionado el arbitraje con el paso de los años? ¿Qué diferencias notas con respecto a cuándo comenzaste? “El arbitraje siempre ha sido una profesión muy cuestionada, pero antes no se contaba con las herramientas tecnológicas que existen hoy. Ahora, con el VAR y otras tecnologías, se puede ser más preciso en situaciones críticas. Antes, todo dependía de la interpretación del árbitro en el momento, y muchas veces era más difícil tomar decisiones justas. Sin embargo, lo que no ha cambiado es que ser árbitro sigue siendo un trabajo complejo y muchas veces ingrato.” ¿Cuál ha sido el mayor desafío que enfrentaste en tu carrera? ¿Alguna situación específica en la que hayas tenido que tomar una decisión difícil? “Uno de los mayores desafíos fue un partido donde la cancha fue invadida por los hinchas. La situación se volvió tan tensa que tuve que salir escoltado por la policía. Esos momentos son los que te ponen a prueba como árbitro. Pero también hubo momentos de decisiones difíciles dentro del campo. Recuerdo una vez en que tuve que invalidar un gol en el último minuto de un partido clave porque el jugador estaba en offside. A pesar de la presión del público y de los jugadores, me mantuve firme porque sabía que era lo correcto según las reglas.” ¿Cómo influye la tecnología (como el VAR) en tu trabajo? ¿Consideras que ha mejorado o complicado el arbitraje? “El VAR ha traído aspectos positivos y negativos. En mi opinión, ha mejorado la justicia en el fútbol porque permite corregir errores que el ojo humano no puede detectar, como un fuera de juego o una mano inadvertida. Recuerdo una conversación con Javier Castrilli, quien también coincidía en que la tecnología es una herramienta útil cuando se utiliza de manera correcta. Hoy en día, la precisión que brinda el VAR es indispensable en situaciones complicadas, aunque siempre habrá quienes cuestionen su uso.” ¿Cuál es la experiencia más gratificante que te ha dejado ser árbitro de fútbol? ¿Algún partido o momento especial que te haya marcado? “He tenido muchas experiencias gratificantes a lo largo de mi carrera. Una de las que más me marcó fue cuando caminaba por la peatonal y un exjugador que había dirigido se acercó a saludarme, con mucho respeto y cariño. Esos gestos te hacen sentir que, a pesar de lo duro que puede ser el arbitraje, dejas una huella en las personas. También recuerdo cómo los chicos que trabajaban en los camiones de basura me saludaban como ‘maestro’ porque me recordaban de mis años dirigiendo. Esas son las pequeñas grandes recompensas que te deja esta profesión.” ¿Qué consejo le darías a alguien que esté considerando convertirse en árbitro? “Lo primero que le diría es que tiene que tener un excelente estado físico. No se puede ser buen árbitro si no se está en forma, porque necesitas estar cerca de las jugadas para tomar decisiones correctas. También es importante conocer no solo las reglas, sino el espíritu del reglamento. Y, por último, diría que hay que tener mucha templanza y concentración. El fútbol es un deporte lleno de emociones, y el árbitro debe aprender a mantenerse firme y objetivo, sin dejarse llevar por las presiones externas.” Si tuvieras la posibilidad de volver a elegir, ¿seguirías siendo árbitro? ¿Por qué? “Sí, sin duda volvería a ser árbitro. A veces lo hablo con mi familia y les digo que, si volviera a nacer, elegiría el mismo camino, pero con menos errores. Ser árbitro me ha permitido aprender muchísimo sobre las personas y sobre mí mismo. A pesar de los momentos difíciles, el respeto que uno gana de los jugadores y la satisfacción de haber hecho justicia en un partido es algo que no cambiaría por nada.” Te invitamos a ver la entrevista completa en “Entrevistados” disponible en nuestro canal de YouTube: Despertar Entrerriano.
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