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» La Nacion
Fecha: 04/07/2024 11:44
Escuchar El domingo, la edición más extensa de Gran Hermano llegará a su final. Luego de una estadía de más de doscientos días, este reality se despide con un trío de jugadores que soportaron estoicamente el extenso encierro. Emma Vich, Nicolás Grosman y Bautista Mascia: cada uno de ellos sueña con apagar las luces de la casa en último lugar, y coronarse así como el gran campeón del show. Y a continuación, un repaso por los altos, los bajos y las estrategias (si las hubo) de estos tres nombres que luego de un gran trecho recorrido, llegaron a la final de Gran Hermano 2023. Emma Vich: entre peleas, angustias y (frágiles) alianzas Cerca de veinte placas sobrevivió Emmanuel, amparándose en la fidelidad de su fandom, que una y otra vez lo respaldó incondicionalmente. Este peluquero ingresó en la casa pisando fuerte desde el primer día, muy seguro de sí mismo y de sus habilidades de convivencia. Sin embargo, las peleas –para bien o para mal– fueron una constante en su rutina. A lo largo de su estadía en la casa, Emma estableció rivalidades longevas, y alianzas efímeras. Durante los primeros días, este participante protagonizó un curioso juego con Joel Ojeda, con quien tenía un vínculo que lindaba entre el coqueteo y la estrategia. Entre ambos había una relación de amistad, que por momentos mostraba un dejo de seducción. Eventualmente, ese cariño que resultaba un poco ambiguo dio pie a discusiones con mucha tensión. Pero es indudable que durante los meses iniciales, la dinámica entre Emma y Joel potenció el juego de ambos. Algo similar sucedió entre Emma y Juliana “Furia” Scaglione. Si bien la complicidad entre ellos se prolongó a lo largo de casi todo el reality, no impidió que luego hubiera un quiebre dentro de ese matrimonio que parecía perfecto. “No los une el amor, sino el espanto” podría ser la frase que mejor le calzó a la relación entre ambos (aunque “espanto” habría que reemplazarla por “estrategia”). A pesar de que los dos se cuidaron las espaldas innumerables veces ante el fuego enemigo, esa alianza respondía más a una necesidad que a una convicción. Y esa camaradería que se presagiaba endeble no tardó en romperse durante las últimas semanas, cuando entre ambos surgió una guerra sin cuartel. Todo indicaba que la pelea con Furia podía dejar a Emmanuel afuera del show, sin embargo, él sobrevivió a ese enfrentamiento y logró llegar a la final. Más allá de esas y otras discusiones (con Cata Gorostidi tuvo una enfrentamiento notablemente violento), el gran conflicto de Emma siempre fue su adicción al cigarrillo. En semanas en las cuales los hermanitos no contaban con el presupuesto total, destinar dinero al vicio fue motivo de varios choques que lo tuvieron como blanco. Pero Emma llegó a la última etapa del juego. Supo divertir al público, supo esquivar los ataques y supo dar show. Y en esta etapa decisiva, él llega solo frente a la amenaza de los Bro y su superioridad numérica (aunque como es sabido, los solitarios siempre despiertan empatía en el juego, un rasgo que Emmanuel siempre supo capitalizar). Nicolás: dos romances y una sanción “Sé que adentro de la casa voy a tener mucha presencia, soy muy divertido, soy un máster de la seducción, estoy dispuesto a mentir y a sacrificar cosas”, aseguraba Nicolás en su clip de presentación cuando entró en la casa en diciembre del año pasado. Y a siete meses de esa introducción, lo cierto es que Nicolás demostró poco y nada de esas herramientas, más bien todo lo contrario. Cuando toca repasar los altos y los bajos de este participante, cuesta recordar algo que no sea su historia de casi amor con Luchi, y después sí, un romance más intenso con Florencia Regidor. Cuando Flor entró en la casa, como integrante de una segunda camada de jugadores, el flechazo tomó algo de tiempo pero se concretó. Ambos tuvieron una historia apasionada, en la que quedó poco para la imaginación, y mucho para el sauna. Durante los primeros días, esa tensión que iba in crescendo fue adictiva para el público, y cuando finalmente empezaron su relación, los cruces fueron aún más jugosos. Se peleaban, se amigaban, se celaban, se volvían a amigar, y así estuvieron hasta que llegaron a ese casamiento simbólico. El amor le jugó muy a favor a Nico, que encontró en ese vínculo con Flor una historia propia que contar. Uno de los poquísimos puntos en contra de Nico fue una muy severa sanción que se le aplicó, luego de incurrir en el peor de los errores que se puede cometer adentro de la casa: sacarse el micrófono. En un impulso incomprensible, Nicolás le dijo un secreto a Licha Navarro, y para eso alejó el micrófono, en una acción que le mereció su consecuente castigo. A diferencia de Emma, Nicolás prácticamente no tuvo peleas. Su carácter afable, su sensibilidad a flor de piel, su credencial como miembro fundador de los Bros, y su habilidad para gambetear las discusiones más fuertes, lo convirtieron en una cara amigable que el resto de los hermanitos (y buena parte del público) siempre disfrutaron de tener cerca. Bautista: amor y música En un juego de equivalentes entre la final de 2023 y la de este 2024, Nicolás bien podría ser una suerte de Marcos Ginocchio. Desde luego que hay diferencias que saltan a la vista, pero no por eso deja de existir una vibra similar entre ambos: son jugadores amenos para el adentro y para el afuera de la casa. Bautista no peleó, casi siempre voló por debajo del radar, también encontró alianzas fuertes como miembro de los Bro, sin que eso le significara protagonizar acaloradas discusiones. Con Bautista hubo muchos momentos para la ternura. La entrada de su mamá durante el Congelados, fue motivo de alegría y emoción. Por otra parte, su romance con Denisse González generó una gran empatía entre el público. Estos jugadores protagonizaron una historia de amor que llegó también a casamiento, cuando ella entró en calidad de invitada, en esa noche de triple boda. Muy atenta a ese romance, la breve estadía de Coti Romero en la casa, armó un triángulo amoroso perfecto. En el momento en que puso un pie nuevamente en el reality, la correntina le echó el ojo a Bautista, y llegó a decir que le gustaría verlo “jugar un poquito más”, en referencia a la total falta de estrategias del cantante. Cuando él se enteró de eso, de forma muy diplomática expresó: “Me relaciono en plan tipo amigo y punto”. Furia, que fuma abajo del agua, le aconsejó rápidamente: “Ella está tratando de meterse en parejas que están establecidas”. Coti propuso un juego agresivo, y Bautista, quizá por dormido, jamás se enteró. Bautista cantó, formó pareja y también amistades. No tuvo discusiones y llegó a la final con una popularidad muy elevada. Por ese motivo, una vez más, es que emparentarlo con Marcos resulta obvio ¿Será él, el nuevo ganador de Gran Hermano? Temas Gran Hermano
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