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  • Colapinto, ¿tiene el fuego sagrado?

    » El litoral Corrientes

    Fecha: 07/07/2024 00:46

    n Franco Colapinto se convirtió en las últimas horas en el primer argentino en conducir oficialmente un auto de Fórmula 1 después de 23 años de sequía de pilotos connacionales en la máxima categoría del automovilismo. El joven, de sólo 21 años, se ubicó a los mandos del FW46 perteneciente a la escudería Williams (la misma en la que compitiera Carlos Reutemann) durante las pruebas libres que se llevan a cabo en la jornada previa a la clasificación. El lugar para este contacto oficial fue el histórico circuito de Silverstone, único escenario que se mantuvo en el calendario de la F1 desde su nacimiento, en 1950. Allí el piloto oriundo de Pilar cumplió con el objetivo de familiarizarse con el auto, marcar tiempos dignos y mostrarse para lo que podría ser su desembarco en la máxima, siempre que el factor económico lo acompañe. ¿Quién es Colapinto? Un chico que a los tres años, cuando sus padres decidieron comprarle un triciclo a motor, comenzó a acelerar en la juguetería hasta convertirla en un circuito. “Fue como si siempre hubiera manejado ese juguete, pero era la primera vez que se subía a algo con motor”, recordó su madre años atrás, en una entrevista para el diario Infobae. Franco pasó luego a un cuatri con el que haría toda clase de travesuras en una quinta familiar, hasta que comenzó a competir en karting con el apoyo de su familia. Siguió el legado de su padre, Aníbal Colapinto, quien fue piloto de categorías zonales en su Bahía Blanca natal. Una vez que logró el campeonato argentino de Karting en 2019, Franco tuvo su primera chance europea y no la desaprovechó: llegó acompañado de su padre para probarse en la Fórmula 4 española y descolló. Rápidamente le ofrecieron competir regularmente, pero no había fondos para que su familia lo acompañara. Tomó la decisión de quedarse solo, con un matrimonio que regenteaba una fábrica de kartings. “Dejé a mi hijo con 14 años solo en Europa, y no sabía si estaba tomando la decisión correcta, pero él me lo dijo claramente. Quería quedarse y era su sueño, sabiendo que la iba a pasar mal en los primeros meses hasta que se adaptó”, recuerda su padre. Lo cierto es que el pibe fue campeón de la F4, de allí escaló a la Fórmula 3 europea, comenzó a ser representado por especialistas en el rubro y a obtener los primeros espónsores privados que lo catapultarían a fines de 2022 a la Fórmula 2, donde actualmente demuestra condiciones sobresalientes con actuaciones resonantes como el triunfo conquistado en el Sprint de Imola en mayo pasado, cuando logró el primer puesto tras un sobrepaso magistral. En su última presentación en la categoría que constituye, en cierto modo, el semillero para los posibles ases que en un futuro se subirán a autos de F1, Colapinto logró un sobresaliente segundo lugar y recibió el aliento de su equipo, el MP Motorsport, que es parte de la escuela deportiva regenteada por la escuadra británica Williams. Fueron sus buenos resultados lo que permitieron su promoción como piloto de pruebas el viernes 5 de julio en el legendario Silverstone, lo que alimenta la esperanza en función de su rendimiento. ¿Cómo anduvo? Entre todos los pilotos titulares que aceleraron en las pruebas libres, hubo dos “rookies” provenientes de la F2 y el argentino le ganó al otro debutante, el argelino Isack Hadjar, quien quedó el puesto 19 de la clasificación general. El mejor tiempo de Colapinto en la sesión de una hora que se realizó en el ex aeropuerto militar de Silverstone fue de 1.29.078 contra 1.28.549 del piloto titular de Williams, Alex Albon (el único que corrió con un auto idéntico al del pilarense), y 1.27.420 del conductor de McLaren, Lando Norris, quien lideró la prueba. ¿Llegará Colapinto? Tiene todas las condiciones y el apoyo de la petrolera estatal YPF, pero no es suficiente para ascender sin holgura económica, con lo cual adquiere relevancia estratégica el rol que cumple desde hace algunos meses el músico Bizarrap, quien como amante de los autos y sin conocer a Franco lo llamó para ofrecerle apoyo. Como consecuencia de esa amistad, llegó la compañía argentina de tecnología digital Globant. Por eso, desde hace algún tiempo, se puede ver el logo de esa empresa en el auto de Colapinto, quien celebra sus podios con la gorra de su amigo Biza. Ojalá siga así, sumando apoyos, para reeditar la historia de un piloto realmente talentoso y con todo a su favor para medirse con los mejores.

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