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» Clarin
Fecha: 31/12/2025 09:35
En plena alerta naranja por el calor extremo en la Ciudad, esta mañana se corrió la tradicional maratón San Silvestre Buenos Aires. El final de la competencia llegó con un susto: el ganador se desplomó al cruzar la meta. "Sentí que me iba a desmayar", contó Laureano Rosa y aseguró que fue "la carrera más dura" que corrió. Rosa, que es campeón argentino 10k en ruta, completó esta mañana el recorrido de 8 kilómetros en 24 minutos. Pero la alegría por el triunfo no tuvo un festejo inmediato por efecto del calor. Al llegar a la meta, Laureano cerró los ojos y con un evidentemente gesto de agotamiento cayó al piso. Rápidamente fue asistido por personal médico de la competencia. Tras recibir un baño de agua fría y recuperarse pudo contar su experiencia. "Había mucha humedad, mucho calor, no parecían las 8 de la mañana. Venía un poco mareado, los últimos metros me sentía mal, apreté al final y cuando parás de golpe se te viene el calor", contó sobre el momento de la llegada. Rosa dijo que el recorrido "fue hermoso y la gente se hizo sentir" y que el momento más complicado fue al hacer la subida de Casa Rosada. "Ahí pegaba el sol y me empecé a sentir incómodo. Pero venía primero, tenia que aguantar hasta el final y me pude quedar con la victoria", detalló. "Sentí que me iba a desmayar. Con el calor, las pulsaciones se te suben y te agarra una especie de taquicardia, pero me quedé con el triunfo así que estoy contento", dijo al detallar sus sensaciones en un móvil de C5N que cayó el momento en que se desplomó. El campeón argentino se lamentó por no haber podido marcar el récord del circuito y prometió volver a intentarlo el año que viene. "Creo que es la carrera mas dura que corrí en mi vida", admitió luego entre risas, ya recuperado. La carrera San Silvestre festejó este año su 15° aniversario y contó con la presencia de Juanse, quien hizo un show con temas de los Ratones Paranoicos que acompañaron a los corredores durante la competencia. En su recorrido, pasó por el Obelisco, la Catedral y la Casa Rosada entre otros puntos emblemáticos de la Ciudad. Cuando se corrió la maratón, a las 8 de la mañana, en la Ciudad de Buenos Aires el termómetro marcaba 29,7 grados y la sensación térmica se ubicaba en 31,6, por efecto de la humedad que a esa altura era del 56%. La Ciudad de Buenos Aires se encuentra bajo alerta naranja por calor extremo. Esta advertencia, emitida por el Servicio Meteorológico Nacional, significa que las altas temperaturas pueden tener un efecto de moderado a alto para la salud, y que pueden ser muy peligrosas especialmente para los grupos de riesgo. D.D. Newsletter Clarín
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