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» Clarin
Fecha: 30/12/2025 06:39
El calor extremo que azota a buena parte del país coincide con los festejos de fin de año (y, en consecuencia, con comidas abundantes y más ingesta de alcohol que lo habitual), un combo que puede resultar explosivo para la salud, especialmente entre los grupos más vulnerables. Los especialistas advierten sobre la necesidad de extremar los cuidados para prevenir cuadros graves como el agotamiento y el golpe de calor. En ese contexto, el Hospital de Clínicas difundió una serie de recomendaciones clave para atravesar este período. "El agotamiento por calor aparece antes de que se alteren los mecanismos de regulación de la temperatura. Se manifiesta con sudoración excesiva, cansancio, calambres, cefaleas, náuseas y mareos", explicó el médico clínico Diego Sánchez Gelós. En los niños puede presentarse con irritabilidad, llanto constante, inapetencia y piel irritada por el sudor (cuello, axilas y zona del pañal). Cuando el cuerpo pierde la capacidad de autorregularse, puede sobrevenir el golpe de calor, una urgencia médica que se caracteriza por fiebre mayor a 39°, piel seca y enrojecida, confusión mental, pérdida de conocimiento y, en casos severos, convulsiones. Suscribite a Buena Vida "Es fundamental actuar de inmediato: llevar a la persona a un ambiente fresco, aflojarle la ropa, hidratarla si está consciente, y aplicar paños fríos. Si el cuadro no mejora, se debe llamar al servicio de emergencias", remarcó Sánchez Gelós. El agotamiento y el golpe de calor son consecuencia de la exposición prolongada a altas temperaturas. Y no necesariamente hace falta estar expuesto al sol para sufrirlo: también se puede dar por el esfuerzo físico intenso en condiciones de calor y humedad o espacios cerrados. Qué significan los niveles de alerta por calor El Servicio Meteorológico mantiene un sistema de alertas tempranas por temperaturas altas para la Ciudad y el norte de la provincia de Buenos Aires, y áreas de Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba, La Pampa, San Luis, Mendoza, Neuquén y Chubut. Los niveles de alerta son cuatro y se diferencian por colores. El amarillo indica un efecto leve a moderado en la salud, peligroso principalmente para niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas. El nivel naranja representa un riesgo moderado a alto, y el nivel rojo implica una amenaza extrema incluso para personas sanas. La Ciudad de Buenos Aires se encuentra en alerta naranja, mientras que el resto de las zonas afectadas en amarillo. Grupos de riesgo: por qué extremar cuidados Tanto los adultos mayores como los bebés tienen una menor capacidad de percibir la sed y regular la temperatura corporal. A esto se suma que, en el caso de los niños, muchas veces no pueden hidratarse por sí mismos. Los mayores de 65 años son especialmente vulnerables al golpe de calor. Y de eso dan cuenta las estadísticas: el informe internacional Lancet Countdown documentó un aumento del 70% en la mortalidad relacionada con el calor en mayores entre 2017 y 2021 respecto al inicio del milenio. La situación se agrava para quienes viven con enfermedades crónicas, como hipertensión arterial, diabetes o patologías cardiovasculares, ya que pueden descompensarse más fácilmente ante el calor extremo. ("Hay que prestar especial atención a estos dos grupos frente a condiciones meteorológicas extremas", advierten desde el Hospital de Clínicas). "El calor provoca deshidratación y eso eleva la presión arterial, sobre todo en pacientes que están medicados con fármacos que actúan sobre el sistema cardiovascular, indicaba en una entrevista con Clarín el cardiólogo Mario Boskis. En personas con diabetes, los riesgos también aumentan por una mayor pérdida de agua y alteraciones hidroelectrolíticas. Hipertensión, diabetes y calor: recomendaciones El verano exige cuidados especiales para quienes viven con estas enfermedades. En el caso de la hipertensión, los médicos recomiendan: - Mantener la medicación sin cambios, salvo indicación del profesional tratante. - Hidratarse correctamente durante todo el día. - Reducir el consumo de sal. - Evitar el alcohol y las bebidas azucaradas. - No exponerse al sol entre las 11 y las 17. - Usar ropa ligera y permanecer en lugares frescos y ventilados. Para las personas con diabetes, sobre todo insulinodependientes, las altas temperaturas pueden alterar la eficacia de la insulina y aumentar el riesgo de complicaciones. Entre las recomendaciones específicas figuran: - Beber abundante agua aunque no se tenga sed. - Monitorear con más frecuencia los niveles de glucosa. - Evitar el alcohol y bebidas con cafeína. - Proteger los medicamentos y dispositivos del calor y la luz solar. - No andar descalzo. - Tener un plan de acción en caso de corte de luz. Otros grupo vulnerable: los más chicos La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) también emitió por estas horas un documento con recomendaciones para proteger a los chicos. Los más vulnerables -precisó- son los menores de 5 años, y más aún los menores de 1 año. También los niños que viven con enfermedades crónicas como cardíacas, renales, neurológicas y otras; aquellos que tienen fiebre por otra causa, o vómitos y/o diarrea; los que presentan malnutrición (ya sea por exceso o déficit de peso). Y los que tienen la piel quemada por el sol. ¿Qué hacer ante un niño con agotamiento por calor? A los lactantes ofrecer el pecho o fórmula láctea con más frecuencia (no hace falta darles agua) y en los más grandes ofrecer agua, precisa el documento. Trasladarlo a un lugar fresco y ventilado, si es posible con aire acondicionado. Desvestirlo (exponer el cuerpo a un ambiente fresco). Mojar todo el cuerpo con agua fresca. Favorecer el reposo físico y el descanso y consultar a su pediatra o a un Centro de Salud. ¿Qué hacer ante un golpe de calor? La SAP recomienda acudir de manera inmediata al servicio de emergencias o al centro de salud más cercano; mientras, llevar al niño/a o adolescente a un lugar fresco y ventilado, si es posible con aire acondicionado en frío; quitarle la ropa y enfriarlo rápidamente, mojando con agua fría todo el cuerpo; y darle de beber agua fresca, si está consciente. Para evitar la deshidratación, aconsejan tomar más líquido del habitual (8 vasos de agua segura a diario); consumir agua con las comidas y evitar el consumo de bebidas azucaradas y alcohol. Como medidas para prevenir el golpe de calor se aconseja la NO exposición en menores de 1 año y evitar la exposición en horas de más calor, entre las 10 y las 16 hs. La SAP advirtió también por el "riesgo silencioso" que implica dejar niños dentro de autos cerrados, incluso por pocos minutos. "Un vehículo estacionado funciona como un verdadero efecto invernadero. Diversos estudios demostraron que la temperatura interior puede aumentar más de 1015 °C en los primeros 10 minutos, aun con las ventanillas entreabiertas. En ese contexto, los niños (especialmente lactantes y menores de 2 años) son mucho más vulnerables, ya que no regulan la temperatura corporal como los adultos y se deshidratan rápidamente", apunta el documento. En Estados Unidos, se registran en promedio entre 35 y 40 muertes pediátricas por año por golpe de calor asociado a autos cerrados. Desde 1998, se documentaron más de 1.000 fallecimientos por esta causa, la mayoría en niños pequeños que fueron olvidados o quedaron solos dentro de un vehículo. "Cada uno de estos casos fue evitable", afirman desde la SAP. En ese sentido, insistieron en tres mensajes clave: nunca dejar a un niño solo dentro de un auto (aunque sea un minuto), siempre revisar el asiento trasero antes de bajarse y si se ve un niño encerrado en un vehículo, pedir ayuda de inmediato y llamar a emergencias. Cómo cuidarse del calor extremo Desde el Hospital de Clínicas -que integra la red de hospitales de la Universidad de Buenos Aires- insisten en que la prevención es clave. Las pautas básicas incluyen: - Beber líquidos fríos con regularidad, sin esperar a tener sed. Un adulto debe consumir al menos 2 litros de agua diarios. - Permanecer en ambientes frescos, ventilados y secos. Si se está al aire libre, buscar siempre la sombra. - Evitar la exposición al sol entre las 10 y las 17 horas. - Usar ropa suelta, clara y de algodón, además de sombreros o gorras. - Comer liviano, priorizando frutas y verduras con alto contenido de agua. - Evitar el ejercicio en horarios de calor extremo. Si se realiza actividad física, hacerlo temprano o al atardecer y mantenerse hidratado antes, durante y después. Alimentación e hidratación: aliados contra el calor La correcta hidratación no solo implica tomar agua. También es importante reponer electrolitos mediante una alimentación rica en frutas y verduras frescas. Evitar comidas pesadas, el alcohol y las bebidas con cafeína o alto contenido de azúcar. Muchas personas suelen recurrir a bebidas energizantes, deportivas o gaseosas creyendo que sirven para hidratarse, pero en realidad no lo hacen; de hecho, algunas pueden incluso agravar la deshidratación, advierten especialistas en nutrición. Qué hacer ante un golpe de calor Si una persona presenta signos compatibles con un golpe de calor (confusión, piel seca y caliente, temperatura mayor a 39°C, desmayo o convulsiones) hay que actuar de inmediato: - Llevarla a un lugar fresco y ventilado. - Quitarle la ropa innecesaria. - Aplicar paños fríos o mojar su cuerpo con agua fresca. - Ofrecerle líquidos solo si está consciente. - No administrar antifebriles ni friccionar la piel con alcohol. - Llamar al sistema de emergencias. *** ¿Tenés alguna duda sobre salud y bienestar que te gustaría que abordemos en notas de la sección? Escribinos tu consulta a buenavida@clarin.com Newsletter Clarín
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