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» La voz de San Justo
Fecha: 28/12/2025 15:32
Con constancia, estudio y un promedio sobresaliente, el oriundo de nuestra ciudad fue distinguido entre los egresados más destacados de la casa de altos estudios de Córdoba. Fue un gesto muy agradable y reconfortante que se reconozca el esfuerzo realizado a lo largo de la carrera" señaló Bruno. Bruno Gerbaudo, de 23 años y oriundo de San Francisco, acaba de cerrar una etapa clave de su vida: este año se recibió de abogado en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y, como coronación de su recorrido académico, fue distinguido con el ingreso al Cuadro de Honor, un reconocimiento reservado para los estudiantes con los mejores promedios de cada cohorte. Lejos de la búsqueda del aplauso o la competencia, Bruno asegura que la distinción lo tomó por sorpresa. Fue un gesto muy agradable, realmente fue muy reconfortante que se reconozca el esfuerzo realizado a lo largo de la carrera. Sinceramente no lo buscaba. Yo entré a la facultad para formarme y para poder aplicar esos conocimientos en el futuro. Esto se dio a raíz del esfuerzo, del estudio y de los resultados, explicó en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO. El reconocimiento, otorgado por la UNC, se basa en el mérito académico y tiene en cuenta el promedio general acumulado a lo largo de la carrera, que en su caso fue de 8,60. El camino universitario no fue sencillo. Bruno comenzó a estudiar Derecho en 2020, un año atravesado por un hecho histórico que marcó a toda una generación de estudiantes: la pandemia. Tras viajar a Córdoba para rendir el ingreso en febrero de ese año, debió regresar de urgencia a San Francisco cuando se decretaron las restricciones sanitarias. Hice dos años de la carrera en pandemia, completamente encerrado, con clases virtuales, recordó. Esa etapa inicial estuvo cargada de incertidumbre y adaptación. En el primer año estaba todo bastante disperso, nadie sabía bien qué había que hacer. De a poco se fue acomodando el sistema de clases y evaluación, contó. Con el regreso a la presencialidad, el cambio fue notorio. Era otro ritmo. La cercanía con los profesores y con los compañeros hacía todo más ameno, señaló. Puede interesarte Más allá de la formación académica, Bruno destacó que su paso por la facultad también le permitió construir vínculos muy importantes. Además de formarme, la carrera me dejó amigos que hoy son colegas y que fueron fundamentales en este trayecto de seis años, expresó. En ese sentido, mencionó especialmente a Martina, Paula, Olivia y Julieta, con quienes compartió cursadas, estudio y el día a día universitario, y que se convirtieron en un sostén clave a lo largo de la carrera. Consultado sobre si tuvo algún método de estudio particular que lo haya llevado a alcanzar ese nivel académico, Bruno fue claro y sencillo. No hubo nada especial ni mágico. Era sentarse a estudiar. Estudiar a la mañana, descansar al mediodía y seguir a la tarde. Hacer resúmenes, leerlos, repasar. No tengo un método predeterminado, afirmó, destacando la constancia como la clave principal de su desempeño. El acompañamiento familiar fue fundamental a lo largo del proceso. Al recibir la noticia del Cuadro de Honor, sus seres queridos no ocultaron la emoción. Estuvieron muy felices. Ellos saben el esfuerzo que le pongo a las cosas, así que cuando se enteraron se pusieron muy contentos, expresó. Con el título recién obtenido, Bruno transita ahora un breve período de descanso antes de comenzar una nueva etapa. Ahora estoy tomando unas mínimas vacaciones y el año que viene voy a empezar ya a trabajar. Esperemos que vengan cosas buenas, dijo, con la tranquilidad de quien cumplió un objetivo importante y mira el futuro con expectativas. La historia de Bruno Gerbaudo es la de muchos jóvenes del interior que apuestan a la educación pública como herramienta de crecimiento personal y profesional. Su paso por la UNC y el reconocimiento obtenido reflejan que el esfuerzo sostenido es el camino para alcanzar metas.
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