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» El Independiente
Fecha: 28/12/2025 15:30
Culmina el 2025 y un nuevo año trae la carga emocional que supone una nueva experiencia más allá de dificultades o crisis. Esta columna, a modo de balance, encarará un análisis multidimensional sobre el impacto de las políticas públicas en la vida cotidiana de los ciudadanos y de los riojanos en particular, este año y el que vendrá. Los dos años de gestión presidencial fueron réplica de anteriores gobiernos conservadores, neoliberales y de derecha con experiencias notorias en la dictadura militar de los 70; Menem en los 90 y Macri en el 15 de este segundo milenio con la diferencia que Milei dijo en campaña que avanzaría contra el Estado como regulador de la economía. Los anteriores lo hicieron gradualmente y lo disfrazaron en campaña con el salariazo de Menem o no perderás ningún derecho de Macri. En cambio, la política libertaria de shock permitió estabilizar la macroeconomía, bajar con fórceps la inflación y controlar el dólar con endeudamiento externo e interno, suficiente para evitar estallidos sociales propios de la Argentina en crisis. Con todo eso consiguió el apoyo del electorado, la adhesión del poder empresarial más concentrado del país, satisfechos con la macro, aunque dudan de que la microeconomía les favorezca, y el acompañamiento de la Corte Suprema de Justicia. Con recesión El costo fue enorme, políticas públicas desmanteladas, ingresos salariales y previsionales en ajuste permanente, provincias desfinanciadas y recesión económica que tienen en baja los índices de consumo, actividades laborales, industriales e inversiones. La Rioja, la más perjudicada por la fuerte oposición del gobernador Quintela a Milei, que le suspendió los fondos compensatorios de la Coparticipación que, por primera vez no fue reconocido por un gobierno nacional, como ocurría desde 1988. La restricción tuvo un condimento especial: el interés de los Menem, sean hijos, primos, sobrinos, hermanos o tíos -todos de nuevo en el poder- o algún dirigente libertario riojano por ganar la gobernación con una excusa pública: el relato de la corrupción en el gobierno riojano y que los fondos que llegan son suficientes. Con apoyo popular El ajuste libertario, el más grande de la historia en Argentina y en el mundo, en tiempo récord, según descripción del propio Milei, tuvo efectos negativos en la vida cotidiana de los argentinos, sin embargo, obtuvo el apoyo electoral en octubre pasado y aunque no todos están de acuerdo con los resultados del modelo, tampoco aceptan la justicia social como política para un nivel de vida digno, aseguran. Por eso valoran el individualismo para conseguir bienes y servicios y denuncian que la intervención del Estado en el mercado, conduce a la ineficiencia económica. Los opositores a las políticas libertarias están divididos. Por un lado, los que aceptan moderar la intervención del Estado en la economía y la vida de los ciudadanos como la alianza Provincias Unidas conformada por gobernadores de la UCR y partidos provinciales que circulan por la avenida del centro. Este viernes, esta alianza junto a senadores que responden a tres gobernadores del PJ votaron a favor del Presupuesto nacional, que le pone límites al Estado en el mantenimiento de servicios, infraestructura y administración de bienes públicos, a costa de reducir recursos a sus provincias. Otra postura en el Partido Justicialista más la Izquierda y cierto socialismo, aseguran que en siglos de vigencia del capitalismo -sistema basado en la propiedad privada y la competencia- no garantiza la equidad social, que la brecha entre pobres y ricos es cada vez más distante y que las condiciones de partida, en sectores vulnerables, requiere de políticas públicas que les brinden oportunidades. La disputa no es nueva, tampoco es la primera vez que el mercado, el capitalismo y la derecha se han arrogado el triunfo como lo hace ahora Milei. En los 90, Carlos Menem también proclamó el triunfo del mercado y la apertura económica reivindicando lo privado y el neoliberalismo. Con las mismas consecuencias que ya se están viendo terminó la experiencia: productos argentinos caros y poco competitivos con las importaciones, desindustrialización, cierre de miles de fábricas; necesidad de financiamiento externo para pagar deudas, flexibilización laboral que no creó nuevos empleos, aumento de la desigualdad y crisis social. Pese a estas experiencias negativas, el modelo libertario sigue adelante con anuncios de más ajuste, tal como quedó reflejado en el Presupuesto nacional aprobado que, solo en educación, ciencia y técnica verá reducida la inversión del Estado en poco más de un 30 por ciento. En un escueto video por Navidad, el presidente Milei, en tono festivo, advirtió a los argentinos abrocharse los cinturones porque habrá muchas más reformas. Oposiciones Partidos políticos, organizaciones sociales, culturales, de la educación, la ciencia y la técnica, sindicatos, pequeñas y medianas empresas, sectores de la producción regional y la iglesia católica, entre otros, intentan hacer oposición al gobierno nacional pero no terminan de articular un programa capaz de enfrentar la enorme maquinaria libertaria que domina la comunicación digital, que cuenta con el apoyo de los sectores económicos más poderosos de la Argentina, jueces y supremos del Poder Judicial más el salvataje del FMI con controles más laxos y el gobierno de EEUU con una oportuna ayuda financiera que habrá que devolver en bienes, fueron más que suficiente para sostenerlo. En el justicialismo, la voz del gobernador Ricardo Quintela alcanzó trascendencia nacional por sus críticas y por la defensa a rajatabla del rol del Estado como garante de derechos fundamentales, protección a sectores vulnerables, el federalismo y la autonomía provincial. Acompañado por unos pocos gobernadores peronistas defendieron un Estado presente allí donde existan necesidades insatisfechas. Denunciaron que al ajuste no lo está pagando la casta o una élite política sino el pueblo argentino con pérdida de poder adquisitivo y deterioro de servicios y obra pública y que la motosierra no cayó sobre los privilegios que denuncian sino sobre los derechos sociales y económicos de las mayorías y minorías. El Partido Justicialista dividido entre los que piden menos intervención del Estado y los que quieren regularla para que los beneficios lleguen equitativamente a todos no solo necesitará de la unidad para enfrentar el año próximo, también articular una propuesta electoral con miras a recuperar el poder en el 2027 dando solución a las demandas actuales en lo económico y una propuesta cultural que defienda los derechos de las minorías frente al avance de quienes las rechazan. Por ahora, el peronismo solo exhibe, en el orden nacional y provincial, luchas internas públicas o soterradas, escaso dominio territorial, falta de formación ideológica de la militancia y la dirigencia frente a un mundo que avanza hacia una nueva distribución del poder económico, político y simbólico. Políticamente, está fragmentado, con líderes provinciales que pactan por fuera de los principios partidarios, que articulan en la región solo para la foto y que siguen dependiendo de las decisiones de un poder o liderazgo central y verticalista símil al unitarismo económico que ejerce Buenos Aires sobre las provincias. Sin lugar En un gobierno nacional sin lugar para la economía social, solidaria y autogestionada, este sector se suma, año a año, como oposición a la gestión libertaria y de libre mercado en todo el mundo. Así lo mostró a fines de noviembre en el X Encuentro Internacional de la Economía de las y los Trabajadores, realizado en esta ciudad con la organización de COPEGRAF, Medios El Independiente y organizaciones de Argentina más países como Chile, Uruguay, Bolivia, Venezuela, México, Canadá, España, el País Vasco, Francia, Grecia, Turquía y Brasil. Debatieron sobre problemas y potencialidades de la economía autogestionada, la situación de la clase trabajadora a nivel local, regional y mundial, y la preocupación por el avance de las derechas y del capital corporativo sobre los trabajadores y sus conquistas. Se proponen superar la fragmentación a la que las somete el capitalismo ultraliberal, fortalecer su autoorganización y defender sus experiencias más avanzadas de organización y autogestión. Despedida Esta columna política retornará en marzo permitiendo a los lectores disponibilidad de espacios de lectura más recreativas o de profundizar contenidos de su interés. El 2027 será un año difícil para La Rioja, pese a que dos senadores -Fernando Rejal y Florencia López-, pidieron hasta último momento incorporar los recursos que hace casi 40 años reciben los riojanos. En consonancia con la suspensión de esos fondos por el gobierno libertario, el senador chileciteño Pagotto votó a favor de la quita. Copegraf Lta, editora de las plataformas digitales de Medios El Independiente cree que la solidez de nuestras convicciones políticas, sociales y de solidaridad cooperativa son reaseguro para afrontar la incertidumbre que despierta el año por llegar. La fe y la esperanza más la gratitud por la experiencia acumulada, permitirán superar obstáculos, identificar momentos de resiliencia y actuar con la certeza de que, lo que tiene sentido, es más importante que el resultado obtenido. Que la compasión, la solidaridad, la justicia y el compromiso por un cambio colectivo siga vigente en el corazón de los riojanos en el nuevo año.
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