Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Fentanilo contaminado: "Es importante que en todos los nosocomios haya un comité de infecciones", advierte una especialista

    » El Ciudadano

    Fecha: 28/12/2025 11:03

    La tragedia sanitaria que implicó la inoculación de 42 mil ampollas de fentanilo contaminado en pacientes internados en hospitales y sanatorios de todos el país reveló un entramado de irresponsabilidad empresaria amparada por laxos controles del Estado, pero también puso en primer plano las inconsistencias de un sistema de salud que muchas veces puede caer en el destrato, la falta de información y, eventualmente, en situaciones que rozan la mala praxis, derivadas de la falta de conocimiento y de la falta de un trabajo coordinado y en equipo. Así como desde el Congreso se avanza en una ley de trazabilidad que impida que casos semejantes a este vuelvan a pasar, otras voces se levantan para que, al impulso de semejante tragedia sanitaria, se mejore el sistema que tiene a todos los ciudadanos como beneficiarios, o como víctimas. El caso del fentanilo contaminado se conoció por una investigación del Hospital Italiano de La Plata, confirmado luego por el prestigioso Instituto Malbrán. Pero de no haber sido por esa acción, todas estas muertes, 124 hasta el momento, tendrían el rótulo de muerte por bacteria intrahospitalaria. De hecho, muchos de los familiares de las víctimas nunca recibieron otra explicación de parte de los sanatorios que aplicaron las dosis de fentanilo contaminado. Jorgelina Pérez es bioquímica y farmacéutica recibida en la UNR, donde también es docente, especialista en bacteriología clínica, y jefa del servicio asistencial de bacteriología del Hospital Centenario. En diálogo con El Ciudadano, destacó que la presencia y el correcto funcionamiento de Comités de Infecciones en los distintos efectores de salud podrían haber minimizado el impacto de esta tragedia sanitaria, al tiempo que advirtió que también se necesita un correcto trabajo en equipo para detectar este tipo de situaciones a tiempo. El caso del fentanilo contaminado desnudó, o colocó en mayor relieve, situaciones de destrato y desinformación en el sistema de salud, siempre según el testimonio de los familiares de las víctimas. ¿Qué mirada tenés al respecto? Esto depende mucho de algunas cuestiones. En un primer lugar, podemos pensar en cuestiones presupuestarias, además del considerable número de personal de salud, hospitales y sanatorios involucrados. Cuando uno entra en los sistemas de salud, tanto públicos como privados, creo que uno ve que las cosas no son tan ideales como a uno le gustaría. Te cuento algo muy personal: falleció mi mamá cuando yo tenía 23 años, era plena estudiante de bioquímica, estaba terminando, pero fueron mis últimas materias, que las estudié esperando partes de terapia intensiva. Había cosas que añoraba otra celeridad para la resolución de la situación. Recuerdo como si fuera hoy que decía, «bueno, el día que yo tenga la posibilidad de hacer las cosas más rápido, siempre voy a tratar de promover determinadas cosas que tengan que ver con la buena respuesta y con la prontitud de muchas cosas». Y hace un par de años, tres años o cuatro años, tuve que auxiliar a un familiar y me cansé de luchar con el sistema. El tema es que cuando toca salud está tocando una fibra extremadamente sensible. Y si tocás casa o hijos es una fibra sagrada en las personas. Entonces, todo se pone a la luz. Creo que acá hay muchas cosas que salen a la luz. Entiendo que la falta de controles a la empresa es una falla tremenda y gravísima, con tres bacterias, pero son bacterias que crecen fácil en los medios de cultivo. Eso me llamó la atención. ¿Qué quiere decir que crecen fácil en los medios de cultivo? Significa que estos microorganismos se desarrollan en los medios de cultivo tradicionales de laboratorio, sin requerir condiciones nutricionales ni atmosféricas especiales para su recuperación de la muestra clínica. Precisamente, por sus escasos requerimientos nutricionales pudieron crecer en este medicamento con tanta facilidad y velocidad. Como vemos es tan fácil de crecer, pudo contaminarse, pero obviamente sorteó una serie de controles que estimo que en las industrias farmacéuticas se tienen que realizar. Lo que realmente me produce mucha incertidumbre es cómo los controles de la industria farmacéutica no detectaron esta triple contaminación bacteriana del fentanilo. Después, esos medicamentos llegaron a los hospitales y se pusieron en pacientes críticos. Y todos los familiares coinciden en que se tardó mucho tiempo en determinar el origen de los cuadros clínicos que se generaron. Y muchos de ellos nunca fueron informados. Cuando vos tenés un paciente crítico, hay muchos estudios que se deben hacer: tomografías, resonancias, de acuerdo a la patología del paciente. Y otros estudios complementarios son los estudios de bacteriología. Eso implica sacar una muestra, o sea, pinchar a un paciente, o sacar una secreción, hacer una biopsia. Pero a veces los tiempos y la situación del paciente son apremiantes, por lo que se establecen otras prioridades.. Y esa muestra llega al laboratorio de bacteriología y tiene un tiempo de estudio y de identificación. En los tiempos bacteriológicos, durante los últimos años se han desarrollado muchas técnicas para acortarlos, que es así, pero hay tiempo, que es al menos de 24 o 48 horas. La bacteria para crecer sí o sí necesita esos tiempos. Y después también necesita pasos para ponerle nombre y apellido, que en este caso sería Klebsiella pneumoniae. Después hay un tiempo para el estudio de la susceptibilidad. También había una ralstonia, que es una bacteria no tan frecuente en los hospitales, es una bacteria realmente poco frecuente en la clínica, esto implica reconfirmaciones. Entonces, muchas veces los tiempos bacteriológicos no van de la mano con los tiempos que necesita el paciente. Pero para eso están las terapias empíricas ante el cuadro del paciente, utilizan tratamientos de amplio espectro. Claro, pero a ver, cuando un paciente empieza a tener síntomas como los que tenían las personas que le aplicaban el fentanilo, muchos se hinchaban, se enrojecían. Hasta algunos olían mal. Es muy común que a la mañana pase alguien y le tome una muestra de sangre y se la lleve. Supongo que eso es lo que vos te referías recién cuando hablabas de eso. No, la muestra de sangre que se lleva, que vos decís, es para el laboratorio, lo que se llama laboratorio común, que es lo que es el conteo de glóbulos rojos, la glicemia. El análisis de sangre para estudio bacteriológico es otra práctica distinta. ¿Y eso fue lo que no se hizo? No sé en este caso qué se hizo o qué no. Leí el reporte de La Plata y lo que llamó la atención a la gente del laboratorio de microbiología era que había una bacteria ralstonia, y eso habla de que algo está pasando, y sobre todo porque la ralstonia es una bacteria no solo poco frecuente, sino que vive en materiales líquidos. Entonces, uno tiende a pensar ¿habrá un brote hospitalario? ¿cómo estarán esas piletas? ¿cómo se estará realizando la higiene hospitalaria? Uno empieza a pensar en eso. Pero bueno, que vos tengas una Klebsiella, creo que ellos tenían una Klebsiella pneumoniae, en los reportes salen como productora de metalo-beta-lactamasa. Es algo que hoy en día lamentablemente en todos los hospitales de Argentina y del mundo es la principal bacteria asociada a infecciones hospitalarias. Y después descubrieron que había una Klebsiella variicola, que es un patógeno emergente. Si no se cuenta con una metodología virtualmente de última generación, es extremadamente complejo identificar con certez a la Klebsiella variicola ¿Qué se hizo en La Plata que no se hizo en los otros lugares y qué hubiera pasado si en La Plata no se hacía esto? ¿Estaría todo tapado pensando que todos murieron por una intrahospitalaria? El Hospital Italiano de La Plata descubrió este caso y ellos se vincularon directamente con el Instituto Malbrán. Sé que el servicio de antimicrobianos del Instituto Malbrán es de renombre internacional. Es un grupo humano prestigioso y de una gran calidad formativa, y tienen una generosidad absoluta con todos los microbiólogos de Argentina. Por eso la gente de La Plata sospecharon algo y le mandaron todas esas cepas para realmente asegurarse que estaban en lo correcto. Malbrán dijo que había una coincidencia de las cepas de los pacientes infectados y las ampollas. Fueron ellos los que encontraron esa coincidencia genética de las cepas, porque si no es muy difícil de demostrar la coincidencia de las cepas de pacientes infectados y ampollas de fentanilo. ¿Cómo llegan al fentanilo? Porque ellos vieron la asociación. Si no recuerdo mal, ellos se alertaron primero por la ralstonia. Y después empezaron a ver en qué se parecían. Entonces, vieron que tenían en común que a esos pacientes les habían inyectado, en una situación crítica, ese medicamento. Desconozco si ellos mismos lo trataron como una muestra de paciente y descubrieron que tenían esas bacterias o si directamente mandaron al instituto Malbrán ambas cosas. ¿Qué suponés que se está haciendo mal y debería cambiar y que hubiera ayudado para que esta tremenda tragedia se resolviera antes y no tuviera tantas víctimas? Para mí es el trabajo en equipo. No sé cómo ha sido, pero estimo que muchas veces cuando se inyectan este tipo de sustancias, de medicamentos contaminados, la respuesta del paciente, no sé si es inmediata, pero es bastante abrupta por lo que me has contado. Porque, básicamente, se le está introduciendo bacterias a un torrente sanguíneo. Entonces, las personas que rodean a ese paciente deben tomar registro de eso: qué es atípico y qué no es atípico. Eso es la activación y el informar a diferentes personas, desde el que inyecta la droga, hasta los profesionales que están controlando al paciente, etc. ¿Falló el trabajo en equipo? No podría afirmarlo con certeza. En el área de la salud, quizás no todos los profesionales se sienten reconocidos y amparados, lo que puede socavar la comunicación y el trabajo en equipo. Vivimos en una sociedad cada vez más vertiginosa y exigente, lo que en determinadas oportunidades obstaculiza la meticulosidad necesaria para ciertos procesos. Lo que es lamentable. Indudablemente, el sistema de salud da mucho. El tema es que muchas veces hay demasiadas trabas. Muchas veces me pregunté ¿Cómo se hace para mejorar esto? Y, siendo totalmente franca, no lo sé. Muchas veces se toma la figura de la bacteria intrahospitalaria genéricamente, se la combate genéricamente y no se toma el trabajo de individualizarla para combatirla mejor. ¿Vos qué opinás al respecto? ¿Qué es lo que está fallando y qué se necesita en ese punto específico? En realidad lo que se necesita es, desde el punto de vista del laboratorio, que lleguen las muestras para el estudio, para poder aislarlas, determinar el mecanismo de resistencia, y después que todos los laboratorios tengan un compromiso con mostrar las estadísticas propias de cada sector del hospital. Esto es algo que es una función de los microbiólogos, que aparte de resolver muestras clínicas es darle a cada servicio hospitalario, un listado de qué bacterias circulan por su lugar de trabajo y qué mecanismos de resistencia tienen asociado. Entonces, de esa manera, los médicos están más preparados para establecer las terapias empíricas, los tratamientos empíricos y son mucho más dirigidos hacia la problemática de los pacientes. Es algo que yo lo he tomado del Instituto Malbrán y es lo que transmite e insta a hacer. Es importante que en todos los nosocomios haya un comité de infecciones, que son los que dirigen todas estas políticas y son realmente muy importantes, porque ellos son los responsables de hacer una intervención oportuna y si fuera asertiva se hubieran disminuido mi a mi criterio mucho de estos problemas.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por