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» El Ciudadano
Fecha: 28/12/2025 11:03
La tragedia sanitaria que implicó la inoculación de 42 mil ampollas de fentanilo contaminado en pacientes internados en hospitales y sanatorios de todos el paÃs reveló un entramado de irresponsabilidad empresaria amparada por laxos controles del Estado, pero también puso en primer plano las inconsistencias de un sistema de salud que muchas veces puede caer en el destrato, la falta de información y, eventualmente, en situaciones que rozan la mala praxis, derivadas de la falta de conocimiento y de la falta de un trabajo coordinado y en equipo. Asà como desde el Congreso se avanza en una ley de trazabilidad que impida que casos semejantes a este vuelvan a pasar, otras voces se levantan para que, al impulso de semejante tragedia sanitaria, se mejore el sistema que tiene a todos los ciudadanos como beneficiarios, o como vÃctimas. El caso del fentanilo contaminado se conoció por una investigación del Hospital Italiano de La Plata, confirmado luego por el prestigioso Instituto Malbrán. Pero de no haber sido por esa acción, todas estas muertes, 124 hasta el momento, tendrÃan el rótulo de muerte por bacteria intrahospitalaria. De hecho, muchos de los familiares de las vÃctimas nunca recibieron otra explicación de parte de los sanatorios que aplicaron las dosis de fentanilo contaminado. Jorgelina Pérez es bioquÃmica y farmacéutica recibida en la UNR, donde también es docente, especialista en bacteriologÃa clÃnica, y jefa del servicio asistencial de bacteriologÃa del Hospital Centenario. En diálogo con El Ciudadano, destacó que la presencia y el correcto funcionamiento de Comités de Infecciones en los distintos efectores de salud podrÃan haber minimizado el impacto de esta tragedia sanitaria, al tiempo que advirtió que también se necesita un correcto trabajo en equipo para detectar este tipo de situaciones a tiempo. El caso del fentanilo contaminado desnudó, o colocó en mayor relieve, situaciones de destrato y desinformación en el sistema de salud, siempre según el testimonio de los familiares de las vÃctimas. ¿Qué mirada tenés al respecto? Esto depende mucho de algunas cuestiones. En un primer lugar, podemos pensar en cuestiones presupuestarias, además del considerable número de personal de salud, hospitales y sanatorios involucrados. Cuando uno entra en los sistemas de salud, tanto públicos como privados, creo que uno ve que las cosas no son tan ideales como a uno le gustarÃa. Te cuento algo muy personal: falleció mi mamá cuando yo tenÃa 23 años, era plena estudiante de bioquÃmica, estaba terminando, pero fueron mis últimas materias, que las estudié esperando partes de terapia intensiva. HabÃa cosas que añoraba otra celeridad para la resolución de la situación. Recuerdo como si fuera hoy que decÃa, «bueno, el dÃa que yo tenga la posibilidad de hacer las cosas más rápido, siempre voy a tratar de promover determinadas cosas que tengan que ver con la buena respuesta y con la prontitud de muchas cosas». Y hace un par de años, tres años o cuatro años, tuve que auxiliar a un familiar y me cansé de luchar con el sistema. El tema es que cuando toca salud está tocando una fibra extremadamente sensible. Y si tocás casa o hijos es una fibra sagrada en las personas. Entonces, todo se pone a la luz. Creo que acá hay muchas cosas que salen a la luz. Entiendo que la falta de controles a la empresa es una falla tremenda y gravÃsima, con tres bacterias, pero son bacterias que crecen fácil en los medios de cultivo. Eso me llamó la atención. ¿Qué quiere decir que crecen fácil en los medios de cultivo? Significa que estos microorganismos se desarrollan en los medios de cultivo tradicionales de laboratorio, sin requerir condiciones nutricionales ni atmosféricas especiales para su recuperación de la muestra clÃnica. Precisamente, por sus escasos requerimientos nutricionales pudieron crecer en este medicamento con tanta facilidad y velocidad. Como vemos es tan fácil de crecer, pudo contaminarse, pero obviamente sorteó una serie de controles que estimo que en las industrias farmacéuticas se tienen que realizar. Lo que realmente me produce mucha incertidumbre es cómo los controles de la industria farmacéutica no detectaron esta triple contaminación bacteriana del fentanilo. Después, esos medicamentos llegaron a los hospitales y se pusieron en pacientes crÃticos. Y todos los familiares coinciden en que se tardó mucho tiempo en determinar el origen de los cuadros clÃnicos que se generaron. Y muchos de ellos nunca fueron informados. Cuando vos tenés un paciente crÃtico, hay muchos estudios que se deben hacer: tomografÃas, resonancias, de acuerdo a la patologÃa del paciente. Y otros estudios complementarios son los estudios de bacteriologÃa. Eso implica sacar una muestra, o sea, pinchar a un paciente, o sacar una secreción, hacer una biopsia. Pero a veces los tiempos y la situación del paciente son apremiantes, por lo que se establecen otras prioridades.. Y esa muestra llega al laboratorio de bacteriologÃa y tiene un tiempo de estudio y de identificación. En los tiempos bacteriológicos, durante los últimos años se han desarrollado muchas técnicas para acortarlos, que es asÃ, pero hay tiempo, que es al menos de 24 o 48 horas. La bacteria para crecer sà o sà necesita esos tiempos. Y después también necesita pasos para ponerle nombre y apellido, que en este caso serÃa Klebsiella pneumoniae. Después hay un tiempo para el estudio de la susceptibilidad. También habÃa una ralstonia, que es una bacteria no tan frecuente en los hospitales, es una bacteria realmente poco frecuente en la clÃnica, esto implica reconfirmaciones. Entonces, muchas veces los tiempos bacteriológicos no van de la mano con los tiempos que necesita el paciente. Pero para eso están las terapias empÃricas ante el cuadro del paciente, utilizan tratamientos de amplio espectro. Claro, pero a ver, cuando un paciente empieza a tener sÃntomas como los que tenÃan las personas que le aplicaban el fentanilo, muchos se hinchaban, se enrojecÃan. Hasta algunos olÃan mal. Es muy común que a la mañana pase alguien y le tome una muestra de sangre y se la lleve. Supongo que eso es lo que vos te referÃas recién cuando hablabas de eso. No, la muestra de sangre que se lleva, que vos decÃs, es para el laboratorio, lo que se llama laboratorio común, que es lo que es el conteo de glóbulos rojos, la glicemia. El análisis de sangre para estudio bacteriológico es otra práctica distinta. ¿Y eso fue lo que no se hizo? No sé en este caso qué se hizo o qué no. Leà el reporte de La Plata y lo que llamó la atención a la gente del laboratorio de microbiologÃa era que habÃa una bacteria ralstonia, y eso habla de que algo está pasando, y sobre todo porque la ralstonia es una bacteria no solo poco frecuente, sino que vive en materiales lÃquidos. Entonces, uno tiende a pensar ¿habrá un brote hospitalario? ¿cómo estarán esas piletas? ¿cómo se estará realizando la higiene hospitalaria? Uno empieza a pensar en eso. Pero bueno, que vos tengas una Klebsiella, creo que ellos tenÃan una Klebsiella pneumoniae, en los reportes salen como productora de metalo-beta-lactamasa. Es algo que hoy en dÃa lamentablemente en todos los hospitales de Argentina y del mundo es la principal bacteria asociada a infecciones hospitalarias. Y después descubrieron que habÃa una Klebsiella variicola, que es un patógeno emergente. Si no se cuenta con una metodologÃa virtualmente de última generación, es extremadamente complejo identificar con certez a la Klebsiella variicola ¿Qué se hizo en La Plata que no se hizo en los otros lugares y qué hubiera pasado si en La Plata no se hacÃa esto? ¿EstarÃa todo tapado pensando que todos murieron por una intrahospitalaria? El Hospital Italiano de La Plata descubrió este caso y ellos se vincularon directamente con el Instituto Malbrán. Sé que el servicio de antimicrobianos del Instituto Malbrán es de renombre internacional. Es un grupo humano prestigioso y de una gran calidad formativa, y tienen una generosidad absoluta con todos los microbiólogos de Argentina. Por eso la gente de La Plata sospecharon algo y le mandaron todas esas cepas para realmente asegurarse que estaban en lo correcto. Malbrán dijo que habÃa una coincidencia de las cepas de los pacientes infectados y las ampollas. Fueron ellos los que encontraron esa coincidencia genética de las cepas, porque si no es muy difÃcil de demostrar la coincidencia de las cepas de pacientes infectados y ampollas de fentanilo. ¿Cómo llegan al fentanilo? Porque ellos vieron la asociación. Si no recuerdo mal, ellos se alertaron primero por la ralstonia. Y después empezaron a ver en qué se parecÃan. Entonces, vieron que tenÃan en común que a esos pacientes les habÃan inyectado, en una situación crÃtica, ese medicamento. Desconozco si ellos mismos lo trataron como una muestra de paciente y descubrieron que tenÃan esas bacterias o si directamente mandaron al instituto Malbrán ambas cosas. ¿Qué suponés que se está haciendo mal y deberÃa cambiar y que hubiera ayudado para que esta tremenda tragedia se resolviera antes y no tuviera tantas vÃctimas? Para mà es el trabajo en equipo. No sé cómo ha sido, pero estimo que muchas veces cuando se inyectan este tipo de sustancias, de medicamentos contaminados, la respuesta del paciente, no sé si es inmediata, pero es bastante abrupta por lo que me has contado. Porque, básicamente, se le está introduciendo bacterias a un torrente sanguÃneo. Entonces, las personas que rodean a ese paciente deben tomar registro de eso: qué es atÃpico y qué no es atÃpico. Eso es la activación y el informar a diferentes personas, desde el que inyecta la droga, hasta los profesionales que están controlando al paciente, etc. ¿Falló el trabajo en equipo? No podrÃa afirmarlo con certeza. En el área de la salud, quizás no todos los profesionales se sienten reconocidos y amparados, lo que puede socavar la comunicación y el trabajo en equipo. Vivimos en una sociedad cada vez más vertiginosa y exigente, lo que en determinadas oportunidades obstaculiza la meticulosidad necesaria para ciertos procesos. Lo que es lamentable. Indudablemente, el sistema de salud da mucho. El tema es que muchas veces hay demasiadas trabas. Muchas veces me pregunté ¿Cómo se hace para mejorar esto? Y, siendo totalmente franca, no lo sé. Muchas veces se toma la figura de la bacteria intrahospitalaria genéricamente, se la combate genéricamente y no se toma el trabajo de individualizarla para combatirla mejor. ¿Vos qué opinás al respecto? ¿Qué es lo que está fallando y qué se necesita en ese punto especÃfico? En realidad lo que se necesita es, desde el punto de vista del laboratorio, que lleguen las muestras para el estudio, para poder aislarlas, determinar el mecanismo de resistencia, y después que todos los laboratorios tengan un compromiso con mostrar las estadÃsticas propias de cada sector del hospital. Esto es algo que es una función de los microbiólogos, que aparte de resolver muestras clÃnicas es darle a cada servicio hospitalario, un listado de qué bacterias circulan por su lugar de trabajo y qué mecanismos de resistencia tienen asociado. Entonces, de esa manera, los médicos están más preparados para establecer las terapias empÃricas, los tratamientos empÃricos y son mucho más dirigidos hacia la problemática de los pacientes. Es algo que yo lo he tomado del Instituto Malbrán y es lo que transmite e insta a hacer. Es importante que en todos los nosocomios haya un comité de infecciones, que son los que dirigen todas estas polÃticas y son realmente muy importantes, porque ellos son los responsables de hacer una intervención oportuna y si fuera asertiva se hubieran disminuido mi a mi criterio mucho de estos problemas.
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