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» El dia La Plata
Fecha: 28/12/2025 09:20
En el tercer trimestre del año crecieron casi U$S6.000 millones. En doce meses sumaron más de U$S8.200 millones. La desconfianza Los dólares que los argentinos mantienen fuera del sistema financiero volvieron a crecer y alcanzaron un nivel histórico. Según los datos de la Balanza de Pagos difundidos por el INDEC, en el tercer trimestre de 2025 el stock de divisas asociadas al rubro monedas y depósitos dentro de la Posición de Inversión Internacional Neta llegó a U$S251.210 millones. Se trata de fondos que, en gran medida, se mantienen en efectivo o en cajas de seguridad, por fuera del circuito formal. Entre julio y septiembre, ese stock aumentó en U$S5.899 millones respecto del trimestre previo, cuando ascendía a U$S245.311 millones. La tendencia también se verifica en la comparación interanual: frente al tercer trimestre de 2024, cuando el total era de U$S242.978 millones, el incremento fue de U$S8.232 millones. En términos macroeconómicos, el volumen de dólares fuera del sistema ya equivale a más del 50% del Producto Bruto Interno, una proporción que grafica la magnitud del fenómeno. El dato vuelve a poner en evidencia la preferencia histórica de los argentinos por el dólar como reserva de valor. Aun en contextos de mayor estabilidad nominal, el ahorro en moneda extranjera se mantiene como una conducta extendida, en detrimento del ahorro en pesos o de la canalización de esos recursos hacia el crédito y la inversión productiva. Para el Gobierno, esta dinámica representa una señal incómoda: antes de seducir a los inversores externos, debe revertir la desconfianza de los propios residentes. Desde el punto de vista externo, la acumulación de activos privados explica buena parte de la mejora en la posición global de inversión internacional. Al cierre del tercer trimestre, la economía argentina mostró una posición acreedora neta de U$S50.464 millones, resultado de activos por U$S483.278 millones frente a pasivos por U$S432.814 millones. El saldo mejoró respecto del segundo trimestre, cuando el superávit era de U$S38.600 millones. El avance se explicó principalmente por el aumento de los activos de Otros Sectores, que pasaron de U$S407.914 millones a U$S419.549 millones. Dentro de ese movimiento, se destacaron las inversiones de cartera, con un alza cercana a U$S7.000 millones, y el crecimiento de los dólares fuera del sistema, que aportaron alrededor de U$S6.000 millones adicionales. La publicación de estos datos coincidió con el debate legislativo del proyecto de Inocencia Fiscal, impulsado por el Poder Ejecutivo con el objetivo de incentivar la utilización de esos fondos en la economía formal. Según la serie histórica del INDEC, el rubro Otra inversión suma U$S253.919 millones, una cifra superior a las estimaciones oficiales que, hasta ahora, ubicaban los dólares fuera del sistema en torno a los U$S200.000 millones. En el Ministerio de Economía reconocen que, pese a las medidas adoptadas, no se produjo un ingreso masivo de esos recursos al circuito formal. La experiencia reciente con las cuentas especiales de regularización mostró un interés acotado, incluso frente a un amplio menú de instrumentos financieros disponibles. De cara a 2026, se estima que los fondos potencialmente liberados, correspondientes a depósitos mayores a U$S100.000, podrían ubicarse entre U$S20.000 millones y U$S24.000 millones. Más allá de las iniciativas oficiales, el comportamiento de los ahorristas refleja un rasgo estructural de la economía argentina. La persistencia de un volumen tan elevado de dólares fuera del sistema actúa como un límite para la profundización financiera, reduce la capacidad de financiamiento interno y condiciona las perspectivas de crecimiento sostenido. Al mismo tiempo, funciona como termómetro de la confianza, un activo tan escaso como determinante para el rumbo económico. Como contracara, la permanencia de estos dólares fuera del sistema también tiene efectos fiscales y monetarios. Al no canalizarse a través de bancos o instrumentos formales, estos fondos reducen la base de intermediación financiera, limitan el crédito al sector privado y achican el margen de maniobra de la política monetaria. Además, refuerzan una economía bimonetaria de hecho, donde el dólar sigue funcionando como referencia central de precios, expectativas y decisiones de ahorro, aun cuando no circula plenamente en la actividad cotidiana. El comportamiento de los ahorristas refleja un rasgo estructural de la economía argentina ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales ¿Ya tiene suscripción? Ingresar Diario El Día de La Plata, fundado el 2 de Marzo de 1884. © 2025 El Día SA - Todos los derechos reservados. Bienvenido Ante cualquier inconveniente durante el inicio de sesión, por favor escribanos a sistemas@eldia.com Bienvenido DATOS PERSONALES Ante cualquier inconveniente durante el inicio de sesión, por favor escribanos a sistemas@eldia.com ¿Querés recibir notificaciones de alertas?
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