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Fecha: 27/12/2025 00:32
Las claves - El Indicador de Consumo mostró una baja interanual de 2,8% en noviembre - En la medición desestacionalizada, el retroceso mensual llegó a 1,3% - El ingreso promedio familiar perdió fuerza frente a la inflación - Indumentaria lideró las subas y varios sectores profundizaron caídas - El crédito dejó señales de desaceleración tras meses de impulso Caída mensual y quiebre de la tendencia El consumo en Argentina registró en noviembre una contracción de 2,8% frente al mismo mes de 2024, de acuerdo con el Indicador de Consumo elaborado por la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC). Más allá del dato interanual, el foco quedó puesto en la medición desestacionalizada, que mostró una baja de 1,3% respecto de octubre. Ese retroceso mensual interrumpió la senda de crecimiento que se sostenía durante los meses previos de 2025, según el análisis del Departamento de Economía de la entidad. Ingresos familiares y poder adquisitivo El informe estimó un ingreso nominal promedio por hogar de 2.582.000 pesos en noviembre. Al ajustar esa cifra por inflación, el poder adquisitivo mostró un leve retroceso frente al mes anterior. Ese deterioro en la capacidad de compra explicó parte de la contracción del consumo, en un contexto de precios todavía elevados para los hogares. Sectores con desempeños opuestos La evolución sectorial presentó comportamientos divergentes. Indumentaria y calzado encabezó las subas con un crecimiento interanual de 16,8%, impulsado por una baja base de comparación respecto de 2024. Ese rubro aportó un punto porcentual al índice general. Recreación y cultura también mostró números positivos, con un avance de 5,2% interanual. En sentido contrario, transporte y vehículos cayó 2,0%, mientras vivienda, alquileres y servicios públicos retrocedió 0,6%. El resto de las categorías de consumo registró una baja conjunta de 5,7%, reflejando una contracción extendida. Consumo masivo y bienes durables El consumo masivo quedó prácticamente estancado, con una caída interanual de 0,1%. En la comparación mensual desestacionalizada, el retroceso alcanzó 1,8%, un dato que expone el deterioro en la compra de productos de primera necesidad. Los bienes durables mantuvieron variaciones positivas en el acumulado del último año y medio, aunque el ritmo de crecimiento mostró una marcada desaceleración hacia el cierre del año. «Esta dinámica refleja un cambio en la composición del consumo de los hogares en favor de los bienes durables sobre los masivos, tendencia que comenzó a estabilizarse al cierre del año», señaló la CAC en su informe. Crédito: menor impulso El mercado de crédito evidenció señales de agotamiento tras un período de mayor dinamismo. Las tarjetas de crédito y los préstamos personales tendieron al estancamiento, mientras el crédito prendario e hipotecario perdió peso en su proceso de recuperación. Este comportamiento resultó relevante debido a que el financiamiento sostuvo parte del consumo en meses anteriores, especialmente en bienes durables, y su menor empuje anticipó un escenario más exigente para los próximos meses.
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