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» Mdzol
Fecha: 24/12/2025 12:21
Además de los festejos de Navidad, la noche del 24 de diciembre es, según las creencias populares, el momento elegido para transmitir un saber espiritual muy antiguo: el ritual para curar el mal de ojo. La tradición indica que, pasada la medianoche, las personas que poseen el don enseñan el procedimiento a un familiar o allegado, generalmente dentro del ámbito íntimo del hogar. Se trata de un conocimiento que suele pasar de abuelas a nietos, con el objetivo de conservar un ritual considerado poderoso para limpiar energías y aliviar distintos malestares. Qué es el mal de ojo según la creencia popular Cuando se dice que alguien está “ojeado” o tiene mal de ojo, se hace referencia al efecto negativo que puede generar la envidia o la admiración intensa de otra persona. De acuerdo con estas creencias, esa carga se transmite a través de la mirada y puede provocar una sensación de pesadumbre en quien la recibe. Síntomas más frecuentes del mal de ojo - Dolor de cabeza - Mareos - Malestar general Estos signos suelen ser interpretados como una manifestación energética más que física. Cuándo se enseña a curar el mal de ojo La enseñanza del ritual se realiza todos los años el 24 de diciembre a las 00:00. En ese momento, la persona que tiene el don ejecuta el procedimiento completo frente al aprendiz, quien observa y aprende los pasos para poder repetirlo en el futuro. Ritual para curar el mal de ojo El procedimiento tradicional consta de una serie de pasos específicos: - Tomar un plato y, mientras se realiza tres veces la señal de la cruz, decir el nombre de la persona que sufre el mal de ojo. - Luego, colocar nueve gotas de aceite en un plato con agua mientras se reza el Ave María. Según la creencia, si las gotas de aceite se abren en el agua, significa que la persona estaba ojeada. Si permanecen intactas, se interpreta que no estaba afectada. Un aspecto central de la tradición es que no se puede rechazar la solicitud de curar el mal de ojo: negarse implicaría perder el don. Ritual de protección contra el mal de ojo Además de la cura, existe un ritual destinado a la protección personal: - Tomar un diente de ajo y envolverlo en un pañuelo rojo. - Sostenerlo entre las manos y cerrar los ojos. - Visualizar una luz blanca y brillante que forme un escudo protector alrededor del cuerpo. - Repetir la frase: “Con este ajo me protejo de la envidia y el mal de ojo. Soy fuerte y estoy rodeado/a de amor y positividad”. - Al finalizar, guardar el pañuelo con el ajo en un lugar seguro y cercano, como un cajón próximo a la cama.
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