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» Diario Cordoba
Fecha: 24/12/2025 07:22
Con la actividad parlamentaria finiquitada hasta febrero, Pedro Sánchez insistió este lunes en que seguirá buscando el apoyo de sus socios hasta "debajo de las piedras". Sin embargo, poco ha debido encontrar en los últimos meses. La ruptura con Junts, los cada vez más habituales desplantes de Podemos y las brechas en el bloque de la investidura por los presuntos casos de corrupción y de acoso sexual en las filas socialistas han llevado al presidente del Gobierno a firmar el peor otoño legislativo en lo que va de siglo, a excepción de los de 2016, 2019 y 2023, años en los que se celebraron elecciones. Aun así, el Ejecutivo de coalición cierra 2025 con mejores cifras globales que el año anterior, con 28 iniciativas legislativas aprobadas frente a las 25 de 2024. Tras dos años de legislatura y ante las dudas de algunos de los socios más fiables sobre si deben seguir sosteniendo al Gobierno, el mantra en las filas socialistas sigue siendo el mismo: "Votación a votación". Patxi López, portavoz del PSOE en el Congreso, no cesa de repetirlo cada vez que le paran en los pasillos del Congreso para preguntarle si el Gobierno puede seguir adelante sin tener una mayoría parlamentaria clara que lo sustente y con el riesgo constante a perder votaciones en la Cámara Baja. "En estos dos años, cuando hablamos de esta legislatura, hemos ganado el 91% de las votaciones en el Congreso de los Diputados, hemos sacado adelante 52 leyes", defendió Sánchez en su comparecencia para hacer balance del año. Sin embargo, tan solo nueve han sido aprobadas entre septiembre y diciembre. Desde el año 2000, en este mismo periodo de sesiones, las Cortes Generales han dado el visto bueno a una media de 22 iniciativas, entre leyes ordinarias, orgánicas, reales decretos ley y reales decretos legislativos. Solo fueron peores los otoños de 2019, con ocho normas, y 2023 con tres. En el de 2016 se aprobaron 9, las mismas que este año. Sin embargo, los tres años estuvieron marcados por la convocatoria de elecciones. Los pocos 'síes' del Congreso Tras la primera mitad del año, en la que el Ejecutivo desempolvó leyes que venían de la anterior legislatura y apretó el acelerador para llegar a aprobar 19 normas, la maquinaria parlamentaria empezó a dar muestras de agotamiento. A la intensa agenda judicial que ha salpicado al Gobierno y al PSOE se sumó la ruptura de relaciones anunciada por Carles Puigdemont y los continuos avisos por parte de Podemos de que la legislatura está acabada y el Ejecutivo "está muerto". Aun así, el Gobierno de coalición ha conseguido sacar adelante tres leyes en los últimos meses con el respaldo de sus socios: la ley de Seguridad Aérea, la de Movilidad Sostenible, y la de Atención a la Clientela. Y no ha sido sencillo. Además de los gestos con Junts, como blindar el uso de las lenguas cooficiales en la relación con las grandes empresas, las tres normas han derivado en conflictos institucionales entre el Senado y el Congreso, ya que los populares introdujeron cambios en la Cámara Alta que habían sido vetados previamente por el Gobierno y que, en consecuencia, luego fueron suprimidos por la Mesa de la Cámara Baja. El resto de la acción legislativa del Ejecutivo en este periodo de sesiones se ha sustentado en reales decretos, seis en total. Uno con medidas para Gaza; otro que desarrolla la ley ELA y aporta 500 millones al sistema de dependencia; un tercero y un cuarto con ayudas para la Dana y para la recuperación de La Palma, respectivamente; el quinto con la subida salarial de los funcionarios y, el último, con medidas económicas pactadas con Junts. Próximas iniciativas La escasa actividad parlamentaria también impacta en la actitud de los socios ante la legislatura. Con cada vez más dudas sobre si seguir manteniendo en la Moncloa a Sánchez, sobre todo tras conocerse los presuntos casos de acoso sexual en el PSOE, empieza a dejar de tener sentido el argumento que ofreció el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, hace meses para sostener al Ejecutivo: "Aprovechemos el tiempo que nos quede, pase lo que pase, para avanzar". No obstante, el Gobierno ha dejado preparado el terreno para empezar el próximo año con algunas victorias en la Cámara Baja. La pasada semana, el Congreso aprobó el proyecto de ley integral de impulso de la economía social, que recibirá el visto bueno definitivo del Senado en los primeros meses de 2025. Y también dejaron pactada con PP, Junts y PNV la norma para atajar la multirreincidencia, la cual se debatirá en el primer pleno de febrero antes de remitirla a la Cámara Alta. Además, en los últimos meses, el Ejecutivo había activado los trabajos en otras tres iniciativas: la proposición de ley para regular a los grupos de interés (lobbies), la norma para crear la Oficina Española de Derechos de Autor y Conexos, donde las negociaciones avanzaban a buen ritmo; y ley para regular los alquileres temporales y por habitación. En esta última, el PSOE ya tiene un pacto cerrado con sus socios de izquierdas, pero Junts está en contra, por lo que lo más probable es que acabe en un cajón o la lleven a debate para evidenciar las posiciones de PP, Vox y Junts ante la crisis de vivienda. No obstante, no es solo la alianza, cada vez más habitual, de los posconvergente con las formaciones de Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal lo que entorpece la actividad legislativa del Gobierno. En los últimos meses, el Ejecutivo se ha vusto obligado a echar el freno a varias iniciativas por los vetos cruzados entre el resto de socios. Unos aliados que no logran encontrar la "cuadratura del círculo", como les reclamaba hace casi un año el líder del PNV, Aitor Esteban. Suscríbete para seguir leyendo - Cortada la N-432 a la altura del Lobatón tras un accidente de tráfico - Un viaje a Cazorla que vale 20.000 euros: 'Todavía no me lo creo - El 'efecto CVC' sitúa al Córdoba CF en el decimotercer puesto del reparto televisivo en Segunda
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