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Concordia » Hora Digital
Fecha: 18/12/2025 22:49
El Papa aprobó la beatificación de Enrique Shaw, destacando su legado como empresario y hombre de fe comprometido con la dignidad humana y el bien común. El Vaticano anunció este miércoles la aprobación de la beatificación de Enrique Ernesto Shaw, empresario argentino cuya vida dejó una marca profunda en la historia del país y en el ámbito empresarial. La decisión fue autorizada por el Papa León XIV, quien promulgó el decreto que también incluyó la declaración de martirio de once españoles asesinados durante la Guerra Civil. Shaw, fallecido en 1961, es el único beato entre ellos que no está vinculado a ese conflicto, lo que resalta la singularidad y trascendencia de su figura. Este reconocimiento es histórico para Argentina, ya que Enrique Shaw se convierte en el primer empresario declarado beato por la Iglesia Católica, un ejemplo de santidad en el mundo de los negocios. Católico ferviente, esposo y padre de nueve hijos, Shaw dedicó su vida a promover la dignidad humana en el trabajo y en la sociedad. Fue fundador y presidente de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE), desde donde impulsó la Doctrina Social de la Iglesia en la economía argentina, defendiendo una visión de la empresa como una comunidad humana y no solo como una máquina de lucro. Shaw promovió valores como el respeto, la justicia y el diálogo dentro de su empresa, implementando medidas laborales innovadoras para su época que beneficiaban a los trabajadores y sus familias. Fue pionero en impulsar el salario familiar, una iniciativa destinada a garantizar una vida digna para los empleados, reconociendo su rol como sostén familiar. En un contexto de fuerte conflictividad social y persecución religiosa en Argentina, Shaw mantuvo una fidelidad inquebrantable a su fe, incluso enfrentando la detención en 1955 por sus convicciones cristianas y su compromiso público con ellas. Su vida se caracterizó por una coherencia notable entre sus creencias y sus acciones. Como líder empresarial, transmitió un mensaje claro: la fe y la empresa no solo pueden coexistir, sino que deben integrarse para promover el bien común. En un momento emotivo, tras enfermar gravemente de cáncer, Shaw expresó: “Ahora soy feliz, ya que por mis venas corre sangre obrera”, al recibir la donación de sangre de los trabajadores de su empresa para salvar su vida. Esta frase refleja el profundo vínculo humano que cultivó con sus empleados, consolidando su legado como un hombre providencial para su tiempo. La beatificación de Enrique Shaw también reconoce un milagro atribuido a su intercesión. En 2021, el Papa Francisco lo declaró venerable, un paso fundamental para avanzar hacia la beatificación. En 2025, el milagro asociado a su figura superó la evaluación médica y fue aprobado por la Comisión Teológica. En junio de ese año, dicha comisión aprobó de manera unánime la oración de intercesión dirigida a Shaw, lo que permitió continuar con el proceso. Con la promulgación del decreto papal, Enrique Shaw se convierte oficialmente en beato, un modelo para el mundo no solo como empresario, sino como un hombre de fe que transformó su entorno a través del trabajo y el compromiso cristiano. La noticia fue recibida con entusiasmo por la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE) y la Acción Católica Argentina (ACA), que celebraron el reconocimiento de la santidad de Shaw y destacaron su legado como un ejemplo para humanizar la economía. Silvia Bulla, presidenta de ACDE, afirmó que la beatificación de Shaw “le brindará al mundo el primer empresario reconocido como un ejemplo de santidad”, subrayando su llamado urgente a trabajar por el bien común y la dignidad del trabajo en todos los ámbitos sociales. (Con información de Infobae)
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