17/12/2025 10:33
17/12/2025 10:33
17/12/2025 10:33
17/12/2025 10:32
17/12/2025 10:32
17/12/2025 10:32
17/12/2025 10:32
17/12/2025 10:32
17/12/2025 10:32
17/12/2025 10:32
» Clarin
Fecha: 17/12/2025 08:43
Una relación abierta puede ser una fantasía o una realidad. Según un informe realizado a principio de año, más del 50% de los argentinos experimentó algún tipo de relación no monogámica. Ahora bien, ¿Cómo es abrir la relación después de los 50 años? El estudio “Radiografía de la No Monogamia en Argentina”, llevado a cabo por Dive Marketing para la app de citas Gleeden, en Argentina el 52% de los encuestados experimentó vínculos por fuera de la monogamia, con la infidelidad (27%) y las relaciones abiertas (26%) como las formas más comunes. Sin embargo, la libertad amorosa aún tiene barreras: el 86% de quienes intentaron una relación no monogámica enfrentaron obstáculos, siendo la presión social el mayor enemigo. La psicóloga Lara Ferreiro, master en terapia de pareja y en sexualidad, explicó a Clarín que “sorprendentemente, después de la pandemia hay muchas parejas maduras que exploran alternativas a la monogamia tradicional”. Según ella, suelen ser matrimonios que llevan más de 20 años juntos y buscan un efecto novedoso. Tras destacar que la no monogamia consensuada se diferencia de la infidelidad (aún es necesario distinguir ambas prácticas), la especialista enfatizó: “Creo que estamos en el inicio de una revolución a la hora de entender las parejas, porque el ser humano es polígamo por naturaleza. Entonces, mucha gente dice que la monogamia no es natural y están volviendo a esa parte más primitiva”. Relaciones abiertas después de los 50: motivaciones y alertas Son varias las motivaciones que, a partir de los 50 años, llevan a las parejas a preguntarse por una relación abierta. La autora del libro ¡Ni un capullo más!: El método definitivo para quererte y encontrar a tu pareja perfecta (Grijalbo) mencionó entre ellas el deseo de probar cosas diferentes, el síndrome del nido vacío, las crisis de pareja a esa edad, los cambios físicos, el aburrimiento o la sensación de querer disfrutar de otra forma una vez que los hijos ya fueron criados y se presentan nuevos roles y espacios que ocupar. Lara Ferreiro: "Estamos en el inicio de una revolución a la hora de entender las parejas". Foto ilustración Shutterstock. La psicóloga (en Instagram, @psicologa_laraferreiro) mencionó que tras 20 ó 30 años de monogamia la gente busca escenarios alternativos: un re-encantamiento interno e incluso un efecto positivo a nivel sexual, ya que “mucha gente dice que cuando abren la relación luego quieren tener más sexo con su pareja principal”. Además, resaltó que el deseo sexual no desparece ni a los 50, sino que nos acompaña a lo largo de toda la vida. A la hora de mencionar el mayor mito alrededor de una relación abierta Ferreiro fue enfática: “Pensar en abrir la relación no significa dejar de amar. El amor y el deseo pueden coexistir”. El segundo mito al que se refirió es aquel que afirma que en una relación abierta todo vale: “¡Absolutamente no! –rechazó-, hay que pactar, hay que poner normas”. El 52% de los encuestados experimentó vínculos por fuera de la monogamia. Foto ilustración Shutterstock. El mito número 3, agregó, se refiere a los celos. No es que en las relaciones abiertas los celos no existen, sino que se habla de ello: la comunicación es una parte fundamental dentro de este tipo de vínculos. Entre los posibles daños que una relación abierta puede generar entre quienes no estén preparados para ello la sexóloga señaló que “puede haber, celos, ansiedad, confusión de roles, comparaciones dañinas, la estigmatización social y que se presenten diferentes ritmos entre los miembros de la pareja”. En ese contexto, sostuvo que una de las reglas que más se menciona en su consultorio es que no repetir el encuentro sexual con la misma persona, para no crear vínculos emocionales. Tras 20 o 30 años de monogamia la gente busca escenarios alternativos. Foto ilustración Shutterstock. Abrir la pareja después de los 50, ¿es para todos? A la hora de responder si abrir la pareja después de los 50 años es para cualquiera, la negativa de Lara Ferreiro fue contundente. “No, hay un perfil determinado. Tienen que ser parejas muy sólidas, personas maduras, que estén muy trabajadas. Yo recomiendo que vayan a terapia de pareja, porque hay que manejar celos, inseguridades, comparación, vulnerabilidad, miedo al abandono, exploración emocional y asegurarse de que ambos quieran lo mismo”. “Abrir la pareja debe decidirse desde la curiosidad y la exploración; no desde la carencia ni desde el déficit”, dijo Ferreiro. Foto ilustración Shutterstock. Otras de las recomendaciones de la especialista es ser tolerante respecto a los acuerdos; que tengan motivaciones similares a la hora de abrir la pareja; no aceptar este tipo de vínculo como parte de la manipulación de una de las partes y respetar las normas establecidas entre ambos.
Ver noticia original