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» Clarin
Fecha: 17/12/2025 08:33
La adultez mayor no es sinónimo de quietud ni silencio. Hay tanta vida para contar detrás de cada persona que, pasada cierta edad, las anécdotas se multiplican. Una mujer que construye rampas para personas con discapacidad con bloques Lego; un famoso actor que formó una banda de música para llevar sus shows a geriátricos; cuatro "irreverentes" que cuentan cómo rompen estereotipos en una obra de teatro; dos sobrevivientes del Holocausto y un tanatólogo que ya tiene listo su propio ataúd, con su foto impresa en la tapa. Estas son algunas de las historias que publicamos a lo largo de 2025 y que hoy elegimos destacar: 1- “La abuela Lego”: la mujer que construye y dona rampas con ladrillos de juguete Rita Ebel tiene 68 años, es alemana y desde 2019 se la conoce como “la abuela Lego”. Esa denominación surgió como consecuencia de su trabajo a favor de la accesibilidad a través de la construcción de rampas con ladrillos Lego. Las mismas, llamativas por sus diseños y colores, están pensadas para personas con movilidad reducida, sillas de ruedas y cochecitos de bebés. La mujer las realiza con piezas donadas y, como si fuera un círculo perfecto, las distribuye de forma gratuita. Rita Ebel, "la abuela Lego". Foto gentileza Rita Ebel. Tras un accidente automovilístico que le generó una lesión, Rita descubrió las dificultades que los usuarios de sillas de ruedas experimentan cada día en los ingresos a edificios, comercios y diversas instituciones. Y, tras ver una publicación en una revista, decidió poner manos a la obra. 2- Jubilandia, el trío con Mike Amigorena que lleva su música a los geriátricos: “Es un servicio, como un payamédico o un bombero” Mike Amigorena no necesita presentación. Su trayectoria como actor y músico le valió la popularidad necesaria para ello. Sin embargo, una parte de su curriculum vitae es quizás menos conocida por el público general: es cofundador de Jubilandia, una banda de música que lleva sus canciones a geriátricos y residencias para adultos mayores. Jubilandia, una banda de música que lleva sus canciones a geriátricos. Foto: IG @somos.jubilandia. El trío se completa con Gerardo Chendo y Andrés D'Adamo y tiene como objetivo ofrecer shows exclusivos para ese sector de la población. Los tres llevan años compartiendo proyectos, ya que antes fueron compañeros en la banda Ambulancia. En las redes sociales de Jubilandia (@somos.jubilandia), el trío bromea y evoca a Sandro a la hora de mencionar a su público: allí se refleja cómo sus "nenas" (aunque también se destaca la platea masculina) celebran cada una de las canciones del espectáculo. 3- Los “irreverentes” de José María Muscari: del amante del nudismo a la mujer que adoptó una adolescente a los 50 Irreverentes. Así eligió llamarlos José María Muscari. Son mayores de 60 años y hacen lo que quieren: cumplen deseos, se rebelan contra los mandatos, desafían estereotipos, aman y son amados. Confiesan en el escenario hechos insólitos, no cuidan su lenguaje porque están de vuelta, están desbordados de emociones extremas de tanta vida vivida, no tienen límites y son poderosos. Ese es el grupo que eligió Muscari para la obra Irreverentes, donde una vez más todo el elenco estuvo integrado por adultos mayores. Daniel Toppino, Paula Resnik, Maria de Cousandier y Luis Caballero. Foto: Santiago García Díaz. En diálogo con Clarín, cuatro de los protagonistas de la obra contaron sus historias. 4- Hélène Gutkowski y Mónica Dawidowicz: las niñas escondidas que, protegidas por familias católicas, sobrevivieron al Holocausto Hélène Gutkowski y Mónica Dawidowicz nacieron en diferentes países, no son familia y cada cual tiene su propia historia. Aún así, sus vidas tienen un enorme punto en común: ambas fueron “niñas escondidas”, y esa decisión de sus padres y madres les permitió sobrevivir al Holocausto. Hélène Gutkowski y Mónica Dawidowicz, en el Centro Ana Frank Argentina. Foto: Ariel Grinberg. Comienza la tarde en el Centro Ana Frank y las mujeres ordenan palabras, fechas, nombres, imágenes, recuerdos que forman parte de su biografía y, a la vez, de la memoria universal. La Segunda Guerra Mundial y el régimen nazi atraviesan el relato de una y de otra, desde su más temprana infancia hasta la actualidad. 5- Es tanatólogo, diseñó su propio ataúd con su foto y revela por qué hay que planificar la muerte “Soy útil en un momento muy difícil”. Así define su trabajo Ricardo Péculo (74), tanatólogo exequial. Como especialista en ritos que rodean a la muerte, destaca, no se trata de un evento sobre el cual se deba improvisar sino, por el contrario, planear lo máximo posible. Tal es así que él mismo tiene pautado cada paso para cuando llegue ese momento (ataúd personalizado incluido). Ricardo Peculo y su ataúd personalizado. Foto archivo Clarín. “La tanatología es una ciencia que estudia todo lo que rodea a la muerte. El médico forense, por ejemplo, es un médico tanatólogo; hay psicólogos y abogados tanatólogos. Y está la tanatología exequial, que es a partir del fallecimiento, de la cual se desprenden un montón de ramas, como la preparación del cuerpo y las honras fúnebres. Mi especialidad son los ritos funerales y las honras fúnebres”, se presenta en diálogo con Clarín.
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