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Parana » AIM Digital
Fecha: 15/12/2025 11:42
El Planetario de San Luis informó a AIM que desde toda la Argentina la Luna se verá reunida en el cielo con el planeta Saturno y días después lo hará con el famoso cúmulo estelar de las Pléyades. Quienes el viernes 26 de diciembre a las 21 (hora oficial argentina) dirijan sus miradas hacia el horizonte Noroeste podrán apreciar perfectamente a simple vista un llamativo evento denominado conjunción astronómica del que participarán Saturno y la Luna que estará en fase creciente. Desde el Planetario de San Luis, detallaron que una conjunción consiste en la agrupación aparente en una misma región del cielo de dos o más astros que a la vista parecieran estar cercanos entre sí en tanto que, este fenómeno, es una gran oportunidad para, guiados por la Luna, ubicar la posición y poder así observar el planeta que, sin la ayuda guia de la Luna, suele ser mucho más difícil de detectar. Cabe destacar que la cercanía entre estos astros será aparente debido a que, desde nuestra perspectiva terrestre aparecerán en más o menos una misma dirección visual, pero la distancia real que los estará separando en el espacio será de 1.065.078 kilómetros. En la ocasión, la Luna estará teniendo como telón de fondo en el cielo a las estrellas de la constelación zodiacal de Piscis y en la vertical superior del satélite natural, a más o menos unos ocho diámetros lunares -cuatro grados-, Saturno tendrá detrás a la constelación de Acuario y lucirá a la vista semejante a una "estrella" más o menos brillante de tono entre amarillo y acaramelado. Conjunción Luna Pléyades Posteriormente, durante la noche del 31 de diciembre, también a las 21, y en esta ocasión hacia el horizonte Noreste, la Luna en fase gibosa creciente -casi llena- se verá en cercanía aparente con el cúmulo estelar de las Pléyades perteneciente a la constelación zodiacal de Tauro, que se distinguirá como un conjunto de seis o siete estrellas azuladas posicionadas hacia la diagonal superior izquierda del satélite. Respecto de estos astros desde el Planetario de San Luis comentaron que los cúmulos de estrellas son grupos de "soles" que se forman y nacen juntos a partir de una misma y enorme nube de gas y polvo. En tanto que en los cúmulos las estrellas se ven amontonadas porque se atraen mutuamente entre sí, ya que están unidas por la fuerza de gravedad. Las Pléyades es uno de los cúmulos estelares más conocidos desde la antigüedad por muchos pueblos por tres motivos: el primero es que se puede ver desde casi todos los lugares del mundo; el segundo es que se destaca a la vista por ser uno de los cúmulos más cercanos; y el tercero es que sus estrellas son muy luminosas. A simple vista se logran ver entre seis o siete estrellas, pero en realidad es un cúmulo compuesto por entre 500 y 1.000 estrellas azuladas muy calientes y se las podría considerar como "estrellas bebés" ya que son recién nacidas. El Sol, que sería una estrella adolescente, tiene unos 4.500 millones de años y las Pléyades tienen solo unos 100 millones de años, lo que es muy poco comparado con la edad del astro rey. El nombre Pléyades proviene del idioma griego y significa "palomas". Según la mitología griega eran siete mujeres de las que el cazador Orión se había enamorado y estaba persiguiendo con mucha insistencia. Estas mujeres, al pedirle ayuda a Zeus que era el dios supremo, fueron transformadas en palomas y así lograron escaparse de Orión, tras lo cual fueron enviadas al cielo y convertidas en estrellas para quedar resguardadas del cazador. Es por ello que cada una de esas estrellas que se logran distinguir a simple vista tienen nombres de mujer, como por ejemplo Maia, Electra o Mérope. Por otra parte, en la Biblia, este cúmulo es mencionado varias veces. Por ejemplo en el versículo de Job 9:9 dice: "Él hizo la Osa, el Orión y las Pléyades", refiriéndose a la creación divina y la grandeza del universo mostrando la obra de Dios. Además en la mitología guaraní las Pléyades, llamadas también "las siete cabrillas", representan el fin de la maldición que tenían Tau y Keraná. Dice la leyenda que al nacer Luisón -séptimo mito del Paraguay-, en los cielos oscuros brillaron estas estrellas alertando a los guaraníes que la maldición de Tau y Keraná había finalizado.
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