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» Clarin
Fecha: 15/12/2025 00:54
El horóscopo de la tercera semana de diciembre viene cargado de movimiento astral: lunaciones que marcan ritmos internos, un cambio de Marte que redefine la motivación y un ingreso solar que abre oficialmente la temporada Capricornio. Así lo aseguró a Clarín la astróloga Rocío Sabatini. El 15 de diciembre, la Luna menguante continúa su paso por Escorpio desde la madrugada, invitando a depurar, limpiar cargas y dejar atrás historias pesadas. Ese mismo día a las 07:34, señaló la especialista, Marte entra en Capricornio, un tránsito que cambia por completo el tono de la acción: ahora todo impulso busca estructura, resultados concretos y pasos firmes. “Es un inicio perfecto para comprometerte con un proyecto personal que querés ver crecer a largo plazo”, destacó la astróloga. Del 15 al 17, con la Luna todavía en Escorpio, el clima sigue siendo introspectivo, ideal para soltar patrones, cortar lazos que drenan y transformar emociones profundas. El 17 por la tarde, cuando la Luna pasa a Sagitario, el aire se aligera: vuelve el optimismo, las ganas de aprender, viajar, proyectar y soñar más lejos. El 18 y 19 de diciembre, la Luna en Sagitario propone expansión desde un lugar más liviano. Son días ideales para planificar objetivos, búsquedas espirituales, planes de estudio y conversaciones que abren nuevas perspectivas, dijo Sabatini. Es el último impulso para liberar lo viejo antes del gran reinicio. El 20 de diciembre llega uno de los momentos más potentes del mes: la Luna nueva en Capricornio, que inaugura un nuevo ciclo de metas, compromisos y construcción personal. Capricornio te pide bajar las ideas a Tierra, organizar prioridades y enfocarte en lo que realmente querés ver crecer en 2025. Es el día perfecto para fijar intenciones claras y realistas. Según la astróloga, el 21 de diciembre la Luna ya creciendo en Capricornio acompaña un cambio mayor: a las 15:03 el Sol entra en Capricornio, abriendo oficialmente la temporada del orden, la disciplina y la madurez emocional. Comienza una etapa ideal para avanzar de manera estable, tomar decisiones responsables y sentar bases sólidas para el futuro. Comienza una etapa ideal para avanzar de manera estable, tomar decisiones responsables y sentar bases sólidas para el futuro. Foto ilustración Shutterstock. Luna nueva en Sagitario e ingreso del Sol en Capricornio (20 y 21 de diciembre) Sabatini destacó que el 20 y el 21 de diciembre forman un verdadero portal energético que marca el cierre del año y el inicio de una nueva etapa. El 20 se perfecciona la Luna nueva en Sagitario, una lunación que abre un ciclo de expansión, valentía y búsqueda de sentido. Es un llamado a soñar más lejos, confiar en el camino y recuperar la esperanza antes de terminar el año. Pero este nuevo comienzo llega cargado de intensidad porque la Luna y el Sol en Sagitario se unen a Venus y Marte, activando un clima pasional, creativo y profundamente orientado a los deseos. Todo lo que iniciemos durante esta Luna nueva nace desde un impulso honesto: lo que realmente queremos, lo que nos entusiasma, lo que sentimos en el cuerpo. Saturno pide realismo, límites claros y madurez. Foto ilustración Shutterstock. Sin embargo, la cuadratura de Saturno y Neptuno a esta lunación agrega matices importantes: Saturno pide realismo, límites claros y madurez; Neptuno, por su parte, puede generar confusión, hipersensibilidad o idealizaciones. Según la astróloga, es una combinación que nos invita a ajustar expectativas, distinguir lo posible de lo ilusorio y comprometernos con aquello que de verdad nos sostiene. El 21 de diciembre esta historia se profundiza con un cambio mayor: el Sol entra en Capricornio, dando inicio a la temporada que estructura, concreta y ordena. Y lo hace acompañado. Ese mismo día, Venus en Sagitario forma conjunción al Sol, sumando magnetismo, ganas de avanzar en vínculos y proyectos, y una energía de celebración con sentido. Además, señaló la especialista, Marte en Capricornio también se alinea con el Sol, potenciando la fuerza de voluntad, la disciplina y la capacidad de ir al grano. Como si fuera poco, agregó Sabatini, Júpiter en Cáncer se opone a la Luna, generando un contraste emocional: por un lado, ganas de expandirnos; por el otro, necesidad de contención y seguridad. Es un aspecto que amplifica las emociones, pero también la lucidez para entender qué necesitamos para crecer sin perder equilibrio. Es un portal perfecto para marcar intenciones, dejar atrás lo que pesa y empezar un ciclo con claridad. Foto ilustración Shutterstock. Para la especialista, este combo de Luna nueva, más temporada Capricornio, más alineación con Venus y Marte crea un antes y un después: una mezcla de fuego visionario y tierra constructiva. “Soñamos en grande (Sagitario), pero planificamos en serio (Capricornio)”, aseguró. Es un portal perfecto para marcar intenciones, dejar atrás lo que pesa y empezar un ciclo con claridad, propósito y energía real para concretar, concluyó.
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