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Concordia » Despertar Entrerriano
Fecha: 14/12/2025 00:02
Hoy sábado se cumple un año de un caso que conmocionó a la ciudad y tuvo una fuerte repercusión en redes sociales. El hecho ocurrió un viernes 13, alrededor de las 15 horas, en el Campo Donovan, ubicado en la zona de Padres Capuchinos al fondo de la ciudad de Concordia, cuando una joven denunció haber sido atacada por un hombre mientras se encontraba en el lugar. A doce meses de lo sucedido, Selena Fernández volvió a hablar y aseguró que, desde entonces, “no hubo avances significativos” en la investigación. En diálogo con Despertar Entrerriano, la joven recordó que fue abordada por un hombre “de tez oscura” que la atacó de manera inesperada. Según su testimonio, el agresor utilizó un trapo que, presume, contenía algún químico que la adormeció hasta hacerla perder el conocimiento. El caso se hizo público rápidamente y generó una fuerte reacción social, con múltiples expresiones de apoyo y otros relatos que comenzaron a visibilizarse a partir de su denuncia. La denuncia y las primeras actuaciones En relación a los indicios materiales, Selena aportó un dato que, según señaló, nunca tuvo una confirmación formal dentro de la causa. “Al día siguiente de lo que pasó se comunicó conmigo un policía de civil que vive cerca de mi casa y cuida la zona del Donovan”, relató. Según explicó, el agente la contactó para que pudiera señalar el lugar exacto del hecho y reconstruir el recorrido. “Fuimos al lugar y en el mismo sector encontró un trapo con algún químico”, afirmó. De acuerdo a su testimonio, el policía lo manipuló con un objeto y, al acercarlo para identificarlo, “empezó a toser y a ahogarse de lo fuerte que era el olor”. “Él dedujo que podía ser formol, pero eso fue una deducción de él”, aclaró. La joven sostuvo que, hasta donde sabe, ese elemento “nunca fue levantado oficialmente”, ya que tiempo después regresó al lugar y “el mismo trapo seguía ahí”. “Por lo que yo sé, ni la policía ni la fiscalía lo levantaron”, expresó, y remarcó que nunca recibió información posterior sobre ese posible rastro. Selena explicó que la denuncia fue realizada de forma inmediata. “Después de ir al hospital me llevaron a tribunales, donde me revisó un médico forense y ahí tuve que dar el testimonio”, relató. Luego fue trasladada a la Comisaría de Minoridad y Familia, donde volvió a contar lo sucedido, y en los días posteriores declaró por primera vez ante el fiscal. “Tuve que hablar de todo otra vez, básicamente”, señaló. Según detalló, la única actualización que recibió ocurrió aproximadamente a los dos o tres meses. “Me citó el fiscal y me comentó que habían llegado los resultados que me habían sacado el día del médico forense, donde confirmaron que había sido una situación de abuso”, expresó. En ese encuentro, la joven aportó nuevos datos. “En ese lapso empecé a recordar otras cosas y le dije al fiscal que, si esta persona aparecía frente a mí, yo creía que podía reconocerla”, afirmó. También indicó que describió al agresor. “Le di todos los detalles que recordaba: que era una persona de piel oscura, con rulos, alto y flaco”, explicó. Sin embargo, sostuvo que desde Fiscalía le informaron que, tras revisar las cámaras de seguridad del lugar y la zona, “no se vio absolutamente nada, ni a nadie con esos rasgos”. Falta de avances y reclamo de acompañamiento Después de ese contacto, Selena aseguró que no volvió a recibir información sobre la causa. “Sentí que dejó de avanzar la investigación. Lo que se me dijo fue que era una pista súper difícil y que no había mucho más para hacer”, relató. “Desde ese momento nunca más tuve ningún tipo de llamada, nunca más supe nada. Quedó ahí”, agregó. Otro de los puntos que remarcó fue la ausencia de asistencia posterior. “De parte del Estado no tuve ningún tipo de acompañamiento. No tuve asistencia psicológica, no tuve seguimiento, no tuve absolutamente nada”, sostuvo. “Después de tres meses me dijeron que había sido víctima de abuso y ahí quedó todo”, afirmó, y remarcó que uno de sus reclamos actuales es que “exista un espacio de contención psicológica para las víctimas”. A un año del hecho, Selena reconoció que el impacto emocional persiste. “Hay cosas que se me olvidaron, pero hay otras que las recuerdo con mucha claridad”, dijo. “Sigo teniendo miedos, sigo teniendo traumas. Hace poco soñé todo de vuelta, como si estuviera pasando otra vez, y fue muy feo”, relató. A un año sin respuestas, Selena sostuvo que hoy su principal objetivo es “generar una movilización para que el caso se vuelva a abrir y se siga investigando, necesito una respuesta, porque hasta el día de hoy no sé si mi agresor me ve en la calle, si me ve por redes, si me lo crucé alguna vez”, expresó, y remarcó que se trata de “una persona que sigue libre” y de la que desconoce si volvió a cometer un hecho similar. En ese marco, recordó que cuando su caso se hizo viral “salieron a la luz muchísimos casos que estaban silenciados” y aseguró que “estoy 100% segura de que hoy pasa exactamente lo mismo”. “Quiero generar un movimiento para que la gente hable, para que chicas, chicos y todas las personas víctimas de abuso o violencia no se queden calladas”, afirmó, y agregó: “Con hablar se puede ayudar a muchas más víctimas. Así como yo hablé y ayudé a otros a animarse, me gustaría que todos alcemos la voz para que haya justicia por mí y por todas”, concluyó. Fuente: Despertar Entrerriano
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