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» Elterritorio
Fecha: 10/12/2025 22:51
Fernando Krindges (25) graduado de la Unam con un promedio de 9,47, recibió el prestigioso premio “Ing. Isidoro Marín” de la Academia Nacional de Ingeniería por su desempeño académico. Su historia refleja sacrificio, estudio, el respaldo de una familia que lo impulsó a crecer y el de una universidad pública que tuvo sus puertas abiertas para recibirlo. miércoles 10 de diciembre de 2025 | 18:30hs. Fernando con el reconocimiento que le fue entregado el viernes en Buenos Aires. Esfuerzo, dedicación y apoyo de su familia fueron los pilares de Fernando Krindges (25), ingeniero electrónico recibido en la Universidad Nacional de Misiones (Unam) y recientemente reconocido por la Academia Nacional de Ingeniería, junto a otros estudiantes del país, con el premio “Ing. Isidoro Marín” que laurea a quienes se destacaron por su capacidad y dedicación al estudio durante su carrera universitaria, alcanzando un nivel sobresaliente de capacitación científico-técnica reconocida por su universidad y por la Academia. “Estoy muy contento, muy feliz de que por el esfuerzo se generen estas cosas. No me lo esperaba realmente, solamente fui dando lo mejor de mí año tras año”, sostuvo el galardonado que obtuvo además una medalla de oro por la Unam por su promedio de 9,47 en toda la carrera. Fernando es oriundo de Puerto Rico y cursó sus estudios secundarios en la Epet 10 de su localidad; siempre le gustaron las matemáticas y los números por lo que la rama de la ingeniería se vislumbraba en su camino, pero no sabía con certeza cuál elegir. “En un principio pensé en ingeniería química pero tenía que irme a estudiar a Posadas y no tenía electrodomésticos ni para el alquiler para mudarme. Pero me enteré de la extensión áulica de Puerto Rico con ingeniería electrónica y estudié ahí el primer año”, contó. Así, el joven pudo estudiar cerca de su hogar y aprovechar ese tiempo para ahorrar y afrontar el siguiente paso: mudarse a Oberá y continuar sus estudios en la Facultad de Ingeniería. “Tenía la beca Progresar y ahorraba un poco de eso, además me fui a vivir con un amigo que estudiaba lo mismo que yo así que eso ayudó mucho”, relató y sumó que en cuarto año empezó a participar en proyectos de investigación, que también le generaban una entrada de dinero. La familia de Fernando está compuesta por su mamá, su papá y una hermana menor, que por los costos de los pasajes lamentablemente no pudieron acompañarlo a la ceremonia que se realizó el pasado viernes en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba). Sin embargo, aseguró que ellos “están muy orgullosos, siempre me demostraron su apoyo para que estudie y pueda llegar a mi meta”. Crecer y nuevos rumbos Seguir la carrera alejado de su familia fue un desafío para Fernando, sobre todo adaptarse a nuevas personas, nuevos grupos de estudio hasta conocer a las personas que compartían su mismo empuje, su mismo objetivo. Fueron fundamentales en su camino. “La carrera me gustó mucho, cuando algo te apasiona estás dispuesto a darle más horas de estudio y dedicación”, compartió sobre cómo vivió ese tránsito por la facultad y sus aulas. Este diciembre se cumple un año desde que se recibió y actualmente está trabajando en el equipo de mantenimiento de la empresa BolsaPlast SRL en la localidad de Leandro N. Alem. “Estoy muy interesado en el proceso de fabricación del plástico que la verdad que no conocía y de seguir formándome, haciendo cursos para poder hacerle frente a la tecnología que cada vez avanza más rápido”, contó. Lo alcanzado por este joven profesional es producto de su dedicación, convicción, el esfuerzo de sus padres y de las puertas de una universidad pública que estuvieron abiertas. “Estoy muy agradecido con la oportunidad que me dio la universidad y también con el equipo docente que no solo me transmitieron sus conocimientos sino que eran buenas personas e iban formando nuestro carácter y valores”, ponderó. A quienes siguen estudiando y los que están por iniciar una carrera universitaria, Fernando les alentó con un mensaje: “Si están realmente enfocados y es lo que realmente quieren van a poder. Pero se requiere horas de estudio, de ir poniendo ladrillo por ladrillo para alcanzar lo que se quiere”.
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