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Parana » NSA
Fecha: 12/12/2025 03:14
Las dos empresas que aparecen como mejor posicionadas en las Islas Malvinas hoy, la israelí Navitas Petroleum y la británica Rockhopper Exploration anunciaron que están en condiciones de invertir para tomar el desarrollo de uno de los yacimientos del disputado archipiélago y empezar a extraer petróleo en 2028. Lo harán de manera inminente y pese al rechazo de la Argentina que reclama la soberanía de las Islas Malvinas, las Islas Georgias y las Sandwich del Sur y sus respectivos espacios marítimos circundantes. La confirmación da cuenta de que ambas compañías tomaron lo que llaman la “decisión final de inversión (FID)” para avanzar sobre su proyecto petrolero en la Cuenca Norte de las Malvinas del yacimiento Sea Lion. Se necesitaban 1.800 millones de dólares para cubrir los costos de la primera extracción petrolera y 2.100 millones de dólares más para terminar el proyecto en el que trabajan luego de 15 años de haber descubierto la existencia de petróleo que era un viejo anhelo en las Malvinas. Informaron además que ya recibieron las aprobaciones y consentimientos en esta etapa. En tanto, el llamado Gobierno de las Islas Falkland -según la toponimia británico-isleña- dio luz verde al programa de desarrollo y producción del yacimiento para las fases 1 y 2 del Área de Desarrollo Norte dentro del yacimiento Sea Lion. «Tras las aprobaciones, las licencias que cubren el proyecto pasarán a la fase de explotación, que dura 35 años, o más, si es necesario para completar la producción», afirmaron. Se estima que Sea Lion puede dar con una producción estimada de 55.000 barriles diarios. #Malvinas Desde el Gobierno de la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur expresamos nuestro más absoluto y enérgico rechazo al anuncio del ilegitimo y pretendido gobierno britanico que ocupa nuestras Islas Malvinas sobre la decisión final de… — Andrés Dachary (@ADachary) December 10, 2025 Una larga búsqueda Desde los años setenta se habla de importantes yacimientos hidrocarburíferos en la zona aunque no se lograba hacer comercialmente viable el proyecto. Hubo rondas de exploración en los noventa, en los 2000 y ahora, con empresas más chicas y asociadas. Argentina siempre protestó y hay, en la ley, sanciones en desuso para las empresas que operen en Malvinas. El único funcionario en reaccionar fue Andrés Dachary, Secretario de Malvinas, Antártida, Islas del Atlántico Sur y Asuntos Internacionales de la provincia de Tierra del Fuego, que le pidió al canciller Pablo Quirno “adoptar todas las medidas diplomáticas y jurídicas necesarias en los foros disponibles para frenar esta acción que, de concretarse, afectaría de forma irreversible nuestros derechos soberanos y los recursos que pertenecen a la Provincia y a todo el pueblo argentino”. Dachary sostuvo su «más absoluto y enérgico rechazo al anuncio del ilegitimo y pretendido gobierno británico que ocupa nuestras Islas Malvinas». Opinó también que «no se trata de un episodio aislado». Dijo: «estamos ante una maniobra de gravedad inusitada, comparable únicamente con la Misión Shackleton de 1976, que llevó a nuestro país a recurrir nuevamente a la Asamblea General de la ONU y motivó la Resolución 31/49, que prohíbe expresamente cualquier medida unilateral respecto a la Cuestión de las Islas Malvinas mientras no se solucione la disputa»- El gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, respalda la posición de su funcionario. Desde el Gobierno nacional no hubo hasta ahora reacción oficial alguna ante semejante anuncio, aunque meses atrás si hubo una advertencia a Navitas por la búsqueda inversión para su proyecto. Entonces hubo sorpresas debido al comunicado de la Cancillería contra una empresa de Israel, siendo uno de los dos principales aliados del presidente Javier Milei. Para colmo, fue un día de polémica porque el Gobierno sacó un nuevo logo para la Cancillería en el que se olvidaron de destacar a las Malvinas y lo criticaron tanto por redes que debieron reajustarlo. Recién después, el Ministerio pudo oficializarlo. Hay quienes dentro del mismo gobierno se plantean el fracaso de la política de cooperación que habían ideado en Cancillería al asumir Milei el poder, ya que los británicos siguen adelante con una política de Estado a diferencia de la Argentina que cambia el enfoque según la administración de turno. Tampoco está siendo explicada la razón por la que, habiendo pasado casi cinco meses desde que fue pedido, Londres no le concedió aún el plácet de estilo al embajador Luis María Kreckler, hoy cónsul en San Pablo. Nadie informa aún si es una decisión del Reino Unido en castigo porque fue designado por el ex canciller Gerardo Werthein -que tenía una mala relación con los británicos por consejo de sus asesores en Buenos Aires y Nueva York- o si es un silencioso pedido del Gobierno para cambiarlo a Kreckler por otro funcionario en ese lugar. Hoy, el Gobierno busca una aproximación al Reino Unido de índole comercial -y viceversa según ha dicho el nuevo embajador David Cairns a la prensa local- y también se negocia un levantamiento del embargo de armas de Londres a Buenos Aires porque el gobierno busca re equipar a las Fuerzas Armadas y tiene ese impedimento en el mercado internacional. En la prensa británica aseguran que esas conversaciones están en marcha.
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