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» Elterritorio
Fecha: 01/12/2025 07:13
Soledad Pereira celebra que cada vez haya más muralistas y destaca la importancia de generar espacios de expresión domingo 30 de noviembre de 2025 | 6:05hs. Sus obras se centran en la flora y la fauna misionera. Foto: Luciano Ferreyra Para Soledad Pereira, licenciada en Artes y profesora formada en la Facultad de Artes y Diseño de Oberá, el muralismo es mucho más que una técnica o una intervención estética en las paredes, es una herramienta de comunicación poderosa, capaz de generar identidad, conciencia y lazos comunitarios. Integrante desde los inicios del colectivo cultural Los Aromos, Soledad recorrió decenas de municipios llevando arte, talleres y mensajes construidos junto a sus comunidades. “El muralismo es una forma de expresión muy importante. No sólo genera un impacto estético, sino también sentimientos y sentido en comunidad”, afirmó Soledad. Para la licenciada, esta práctica visual permite acompañar y visibilizar problemáticas que atraviesan a la sociedad, como las cuestiones socioambientales, culturales, políticas, de identidad, e incluso situaciones personales que encuentran en el arte un canal de expresión. A su vez, Pereira destacó que cada artista o grupo muralista define su temática para transmitir un mensaje. La imagen puede ser figurativa, como un retrato reconocible o completamente abstracto, pero siempre cargada de intención. “El sentido lo otorga el artista. Puede ser algo simple, simbólico o una representación directa, pero siempre hay un mensaje que se quiere compartir”. En su caso, su obra se centra en la fauna y flora de Misiones. Representa animales y plantas autóctonas desde un enfoque simbólico, buscando reforzar la identidad local y promover la idea de la biodiversidad como un espacio de resistencia y valor cultural. El inicio en el muralismo Soledad comenzó a pintar murales durante sus primeros años de facultad, acompañada por amigos y luego dentro del colectivo Los Aromos, donde terminó de formarse en esta expresión artística. Desde 2015, el colectivo recorrió más de 30 municipios realizando murales, talleres y encuentros culturales. El trabajo con la comunidad es central: “Notamos que hay mucho interés. Llegamos a lugares donde más se necesita, y las personas se acercan a participar, a dibujar, a contar lo que les atraviesa. Es muy significativo ver cómo encuentran en el mural un espacio para expresarse”. Precisamente, Los Aromos combina pintura con música, talleres y otras expresiones artísticas, haciendo del muralismo un proceso colectivo que muchas veces se convierte en un acontecimiento social. “Los chicos sienten la necesidad de comunicar lo que los atraviesa, ya sea algo social, político o algo personal. Ven en el arte una herramienta que necesitan y que utilizan para transmitir eso que sienten”. Para Soledad, siempre hacen falta más murales. “Es hermoso ver a tantos colegas activando en la calle. El mural llega a todas las personas, sin discriminar. Es necesario generar más espacios de expresión, porque eso permite compartir el arte con todos”. Compartí esta nota:
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