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» La Capital
Fecha: 27/11/2025 13:23
La infracción se mantiene a ritmo sostenido durante los últimos tres años. Las penas van de los $117 mil a los $600 mil. Qué pasa en el caso de los transportistas Utilizar el celular al volante es una infracción que se incrementó en los últimos tres años como consecuencia de una conducta social y repetitiva que no hace distinción del entorno en el que una persona se encuentre . En Rosario, al 25 de noviembre de este año, la Dirección General de Tránsito (DGT) labró 10.310 multas , mientras que en 2024 se registraron 12 mil y otras 9.391 en 2023. Se trata de un flagelo global. Por ejemplo, en España el uso del celular en conductores se transformó en el factor de riesgo primordial por sobre el exceso de velocidad y consumo de sustancias . Preocupan los casos registrados en transportistas de larga distancia. Según confirmaron desde el municipio a La Capital , conducir utilizando sistemas de comunicación manual mantiene un ritmo sostenido y parejo de infracciones desde hace tres años y conlleva a una sanción que va desde los 75 UF (equivalente a litros de nafta súper) a los 375 UF, que se traducen en $117.750 y $588.750, respectivamente. Según analizó el director de Tránsito municipal, Gustavo Adda, el uso de dispositivos móviles se transformó en un verdadero problema a resolver. " Atiende a una necesidad que todos reclamamos por el riesgo que representa. Lo que ocurre es que estos dispositivos nos invaden permanentemente y cada vez más . Y si bien las automotrices trabajan para disminuir riesgos de tránsito, los teléfonos lo único que hacen es incrementar el riesgo de distracción", comentó. En ese punto, diferenció la respuesta de un mensaje escrito o audio al llamado vía bluetooth, que no implica desviar la vista ni quitar las manos del volante de conducción. "Hablar por celular en plena conducción implica cierto grado de distracción porque se manipula el dispositivo, pero otra cosa es cuando está conectado al bluetooth", apuntó. En ese sentido, precisó que a una velocidad de 40 kilómetros por hora el auto se desplaza a 11 metros por segundo, mientras que en una avenida, donde la velocidad máxima es de 60 kilómetros, el auto recorre 18 metros por segundo. "Generar un mensaje o responderlo te lleva no menos de tres segundos y, en el caso del mensaje de audio, es tan distractivo como escribirlo. Y ni hablar del tema de los motociclistas, que también incurren en la misma infracción al igual que los automovilistas", alertó. >> Leer más: Usar un celular al conducir cuadruplica el riesgo de tener un accidente Estas faltas representan un porcentaje cada vez mayor del total de multas labradas por Tránsito. De las 160 mil labradas hasta el momento, durante 2023 la cifra no llegaba a 9.400, al año siguiente aumentó a 12 mil y este año ya lleva 10.310 como consecuencia de controles vehiculares realizados por inspectores, es decir que aún no hay un sistema de monitoreo inteligente de videovigilancia para captar este verdadero peligro inminente, tanto para propios como para terceros. "Las pantallas de los mismos vehículos son cada vez más invasivas, es realmente grave, por eso la conducción es una tarea compleja y esos segundos de distracción son muy peligrosos", reflexionó Adda. Es por eso que desde las redes sociales de la DGT se comparten campañas de concientización sobre el hecho de conducir. Películas, conducción y riesgo de vida Por su parte, el secretario de la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV), Carlos Torres, aseguró que se trata de "una conducta alarmante porque está muy naturalizada", pese a que señaló que aún no se elaboraron registros puntuales en ninguno de los tres niveles del Estado respecto a esta mala costumbre instalada. Ocurre que el uso del celular al volante se encuentra dentro del amplio espectro de faltas contempladas del factor humano, tales los casos de sobrepaso, exceso de velocidad, pérdida de control del volante, somnolencia, y consumo de alcohol y otras sustancias, que representan entre el 80% y 90% de los siniestros viales. >> Leer más: Una moda riesgosa: llevar el celular adherido al volante del auto "Una de esas cosas a corregir es el uso del celular porque un exceso de velocidad se documenta con una foto y la alcoholemia mediante un test, pero el uso del celular es difícil de captarlo por el momento, aunque no se descarta que tengan injerencia directa en distintos siniestros registrados", evaluó. No obstante, reveló que la APSV recibió denuncias de casos de transportistas que transitan las rutas provinciales mientras tienen la atención puesta en el celular. "Nos llegan denuncias acerca de conductores de camiones que van mirando películas en lugar de prestar atención: es una conducta de altísimo riesgo y lo tenemos tipificado como una falta en el Código", Celulares, el factor principal de riesgo al volante Según consignó el experto en seguridad vial, Osvaldo Aymo, desde 2019 a la actualidad, en España se transformó en el principal factor de riesgo por accidentes fatales, por encima del exceso de velocidad y el consumo de alcohol y drogas. "Pasó a a ser la prioridad número uno de la Dirección General de Tráfico de España, que aumentó la pena y quitó puntos en las licencias de los conductores infractores, algo que en Argentina se intentó implementar pero luego quedó en veremos", comentó. 2019-07-27 lc 74347365.jpg Multas. Usar el celular al volante tiene una pena de 50 a 150 unidades fijas (2.400 a 7.200 pesos). Virginia Benedetto El artículo 48 de la ley nacional de tránsito establece la prohibición de "conducir utilizando auriculares y sistemas de comunicación de operación manual continua". Es una de las faltas que se consideran "graves" y una de las infracciones que prevén controlarse también con el avance de la tecnología en el sistema de videovigilancia. La seguridad está primero La asociación civil Luchemos por la Vida aseguro que el uso del teléfono móvil es un factor que cuadriplica el riesgo de sufrir accidentes. Además, la peligrosidad por el uso inadecuado del mismo puede llegar a ser equiparable a la conducción con exceso de alcohol. Mientras se habla por teléfono, aunque sea manos libres, asegura que "se pierde la capacidad de concentración necesaria para conducir: no se mantiene una velocidad constante, la distancia de seguridad no es suficiente con el vehículo que circula delante y el tiempo de reacción aumenta considerablemente entre medio y dos segundos, dependiendo del conductor". Según la ONG, otros informes apuntan a que “tras minuto y medio de hablar por el móvil (incluso manos libres) el conductor no percibe el 40% de las señales, su velocidad media baja un 12%, el ritmo cardiaco se acelera bruscamente durante la llamada y se tarda más en reaccionar”.
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