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Parana » Ahora
Fecha: 27/11/2025 05:15
Graciela Pérez, madre de Exequiel Godoy —el joven asesinado el lunes 8 de septiembre en el barrio Capibá—, encabezó un reclamo frente a los tribunales de la capital entrerriana para exigir que los responsables del crimen reciban condena efectiva y no recuperen la libertad. La mujer, visiblemente conmovida, fue recibida por la fiscal Patricia Yedro, quien le informó sobre el estado de la causa. Actualmente, dos hombres con antecedentes penales, Mario René y Miguel Lechmann, permanecen detenidos. Según relató Pérez, la fiscal les explicó que los imputados buscan acceder a un juicio abreviado, lo que podría derivar en penas que para la familia son reducidas. “Nos dijo que la pena estimativa sería de 14 años para uno de ellos, pero también que en un juicio podrían quedar libres. Eso significa que no van a pagar por la muerte de mi hijo”, expresó en diálogo con AHORA. La imputación contra los dos acusados es por homicidio simple, que tiene una pena mínima que se inicia en los ocho años y llega a los 25 años de prisión. Exequiel Godoy había sido baleado en la pierna el domingo 7 de septiembre y fue asesinado al día siguiente de un balazo. Junto a él ese lunes fueron baleados también Cristian Godoy de 27 años, hermano del fallecido, quien sufrió un balazo en la zona genital y su cuñado Diego Francisconi de 28, que fue herido en una pierna. Su madre denunció que, desde entonces, la familia sufre constantes intimidaciones en el barrio. “Nos molestan todo el tiempo, nos mandan a que nos intimiden. Mi hija dejó de ir a la escuela porque la amenazaron, perdió el año. El hijo de mi hija también”, relató. Pérez aseguró que, pese a haber realizado denuncias por amenazas e incluso por un intento de homicidio contra ella, no recibió respuestas de la justicia. “Hace dos, tres meses que tenemos denuncias y ni siquiera nos las tomaron. No hay restricción, no hay nada”, lamentó. La madre de la víctima cuestionó que uno de los acusados cumplen arresto domiciliario a escasa distancia de su vivienda. “No podemos salir, no podemos hacer una vida tranquila. Ya me mataron a mi hijo, ¿qué más quieren? ¿Matarnos a otro de nosotros?”, se preguntó con desesperación. Además, denunció que su hija perdió su casa tras un robo y destrozos ocurridos el mismo día del crimen. “Ella quedó en la calle con cuatro hijos. Hizo miles de denuncias y cerraron la causa porque dijeron que no había pruebas, pese a que hay fotos y videos”, agregó. El pedido de Pérez es claro: que los responsables del asesinato de su hijo reciban condena y que la justicia actúe frente a las amenazas que sufre la familia. “No digo que mi hijo era un santo, pero no andaba armado como dicen. Lo mataron porque quisieron. Queremos justicia, nada más. Queremos que los tres hermanos lo paguen”, concluyó.
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