26/11/2025 16:38
26/11/2025 16:37
26/11/2025 16:37
26/11/2025 16:36
26/11/2025 16:35
26/11/2025 16:35
26/11/2025 16:35
26/11/2025 16:35
26/11/2025 16:34
26/11/2025 16:34
Crespo » Paralelo 32
Fecha: 26/11/2025 15:36
El 26 de noviembre de 1902 quedó registrado como una fecha clave en la historia portuaria de la ciudad de Diamante. Ese día, mediante decreto nacional, se concretó la expropiación del primer muelle, una medida que permitió que la infraestructura pasara finalmente al uso público y que transformó la dinámica comercial y productiva de la región. La resolución fue el punto culminante de un proceso que se había iniciado semanas antes, cuando el ingeniero Carmona fue enviado desde Buenos Aires para inspeccionar el estado del puerto y evaluar por qué la empresa concesionaria no había habilitado el muelle al servicio público, tal como estipulaba el contrato original. Su informe resultó determinante: las construcciones se encontraban en buen estado y sólo presentaban daños menores producto del ciclón que había afectado la zona tiempo atrás. Una concesión que no funcionó El muelle había sido construido por una empresa privada que, a cambio de la obra, obtuvo derechos exclusivos sobre 40 kilómetros de ribera. El acuerdo exigía que todas las operaciones portuarias se realizaran en esa infraestructura, una condición que pronto generó tensiones con comerciantes e industriales diamantinos. Las tarifas y obligaciones impuestas por la concesión resultaban demasiado gravosas para la economía local, por lo que los operadores evitaron utilizar el muelle tal como estaba estipulado. La situación derivó en un conflicto permanente entre la empresa y los sectores productivos de la ciudad. En su informe, Carmona fue claro: obligar al comercio local a operar exclusivamente en los muelles privados significaba un perjuicio evidente para Diamante. No obstante, como la empresa había adquirido legalmente esos derechos, consideró que la salida más razonable era la expropiación de la obra. El acuerdo y el nacimiento de un muelle público El Ministerio de Hacienda tomó la recomendación del inspector y propuso a los empresarios avanzar con la expropiación. La compañía aceptó y se designó a los ingenieros Lange y Carmona para realizar la tasación correspondiente. El proceso concluyó sin conflictos, lo que permitió formalizar el traspaso al ámbito público. Con la expropiación concretada, Diamante pudo contar por primera vez con un muelle público, gestionado sin las restricciones económicas y operativas que habían limitado su uso durante la concesión privada. La medida impulsó el comercio regional, facilitó las operaciones sobre el río y marcó el inicio de una nueva etapa para la infraestructura portuaria local. Un hecho clave para la identidad portuaria de Diamante A más de un siglo del acontecimiento, la expropiación del muelle de 1902 es recordada como un hito en la relación de la ciudad con su puerto. No sólo resolvió un conflicto económico y administrativo, sino que abrió el camino para el desarrollo de un sistema portuario más accesible, estratégico y orientado al crecimiento regional.
Ver noticia original