26/11/2025 13:08
26/11/2025 13:07
26/11/2025 13:06
26/11/2025 13:06
26/11/2025 13:05
26/11/2025 13:05
26/11/2025 13:05
26/11/2025 13:04
26/11/2025 13:03
26/11/2025 13:03
» Santo Tome al dia
Fecha: 26/11/2025 11:49
Tras la calma electoral y los recientes movimientos del Banco Central, las tasas de interés comenzaron a caer drásticamente, generando un nuevo escenario financiero. En pocas semanas, los plazos fijos tradicionales perdieron atractivo frente a la inflación, con rendimientos que se ubican entre 24% y 28% anual, por debajo del índice de precios al consumidor proyectado. La medida clave fue la reducción de la tasa de política monetaria del 22% al 20%, acompañada de flexibilizaciones como la liberación de encajes bancarios mediante la Comunicación A8355. Esta combinación liberó liquidez en el sistema financiero y disminuyó la necesidad de los bancos de competir por depósitos, lo que derivó en un ajuste generalizado a la baja de las tasas ofrecidas. En este nuevo esquema, solo algunos bancos ofrecen tasas nominales anuales (TNA) del 30%, como el Banco CMF, Banco del Sol, Banco Mariva y Bibank. Por su parte, entidades de gran volumen como el Banco Nación, Macro, Credicoop o ICBC operan en torno al 27%–29%. En tanto, bancos como Santander, Galicia, BBVA y Provincia pagan entre 24% y 26%, quedando por debajo o apenas igualando la inflación mensual. Frente a este escenario, muchos ahorristas comenzaron a buscar opciones más rentables, y allí las billeteras virtuales ganaron terreno. Según el sitio ComparaTasas, Carrefour Banco lidera con una TNA del 38%, seguido por Ualá (30%) y Naranja X (29%), superando con holgura la inflación de octubre, que fue del 2,3%. También los fondos Money Market y las cuentas remuneradas recortaron sus tasas, pero en general siguen ofreciendo rendimientos más atractivos que los plazos fijos. Esta nueva realidad obliga a los inversores a comparar constantemente rendimientos, dejando atrás la comodidad de operar únicamente con el banco habitual. Con tasas reales negativas, el plazo fijo deja de ser una opción de resguardo para el ahorro minorista, al menos en el corto plazo. La estabilidad monetaria trajo consigo una pérdida de rentabilidad para instrumentos tradicionales, y el desafío para los ahorristas es adaptarse rápidamente al nuevo contexto financiero. *Con información de Ámbito.
Ver noticia original