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  • Escándalo en EEUU: el director del FBI, Kash Patel, enfrenta escrutinio por el uso de equipos SWAT para proteger a su novia

    Parana » NSA

    Fecha: 25/11/2025 10:44

    El director del FBI, Kash Patel, atraviesa una creciente ola de críticas dentro de la administración debido a su uso intensivo de recursos financiados por los contribuyentes, tanto para su seguridad como para la de su novia, la cantante de country Alexis Wilkins, de acuerdo a un reporte de The New York Times. La polémica explotó tras un episodio en la convención anual de la Asociación Nacional del Rifle (NRA) en Atlanta, cuando Wilkins llegó acompañada por dos agentes SWAT enviados por orden de Patel. Los agentes, especializados en irrumpir en edificios fortificados y responder a situaciones de rehenes, verificaron que el evento en el Georgia World Congress Center era seguro y abandonaron el lugar antes de que terminara la presentación de Wilkins. Ella lo notó y Patel también. Poco después, el director del FBI reprendió al comandante del equipo, acusándolo de dejar a su novia sin protección financiada por el Estado y de no comunicar adecuadamente sus movimientos durante su permanencia en el recinto, según seis personas con conocimiento directo del incidente. Patel estaba convencido de que Wilkins corría riesgo debido a amenazas que había recibido en redes sociales. Ese temor se ha convertido en la justificación central para el despliegue de recursos del FBI, incluso en un momento en que la agencia enfrenta posibles recortes de medio billón de dólares en su presupuesto. No obstante, para muchos dentro del propio Buró, el uso de agentes SWAT -cuyo entrenamiento se destina a operaciones de alto riesgo, no a roles de protección VIP- es profundamente irregular. El uso de aeronaves gubernamentales también está bajo la lupa. Aunque los directores del FBI deben viajar en aviones oficiales cuando requieren acceso a comunicaciones seguras, Patel ha utilizado estas aeronaves para actividades recreativas, incluido un viaje de golf con amigos a un exclusivo resort en Escocia durante el verano. En otro vuelo, se desplazó a Texas para permanecer en un rancho privado de un amigo. El gasto se cubrió con fondos públicos, aunque las normas establecen que, si el viaje es personal, el funcionario debe reembolsar el equivalente al costo de un pasaje comercial, no el monto real del vuelo del avión oficial, que asciende a miles de dólares por operación. Life is so wonderful pic.twitter.com/GLNQ7WWoF2 — Alexis Wilkins (@AlexisWilkins) November 10, 2025 Defensores de Patel aseguran que su gasto en transporte es comparable al de sus predecesores Christopher Wray y James Comey. Pero este argumento choca con datos previos: durante un periodo de cuatro años, Robert Mueller solo tomó 10 vuelos personales frente a casi 300 desplazamientos oficiales. El portavoz de Patel, Ben Williamson, afirma que todas las medidas tomadas para proteger a Wilkins están justificadas por “cientos de amenazas creíbles”. Para sus críticos, estas explicaciones no bastan. Christopher O’Leary, exagente del FBI y exmarine que dirigió equipos de misiones de alto riesgo, calificó el comportamiento del director como una muestra de “falta de experiencia, juicio y humildad”. Exfuncionarios también han señalado posibles riesgos legales: si un agente SWAT utilizara fuerza letal en defensa de Wilkins en un contexto no operativo, no está claro que contara con las mismas protecciones jurídicas que en una misión oficial. El despliegue no ha sido aislado. Equipos SWAT fueron movilizados en Nashville, donde Wilkins reside, y en Salt Lake City después del asesinato del aliado de Trump, Charlie Kirk. Unidades de la oficina de Las Vegas también han protegido a Patel en su residencia, que sufrió un ataque de “swatting” en el último año. En mayo, Wilkins voló a Londres para encontrarse con Patel en una conferencia secreta de seguridad nacional, trasladada por personal del FBI desde el aeropuerto hasta un hotel en las afueras de la ciudad. What an honor to work with TPUSA for the last almost 10 years now getting to tell my story of my time in college, overturning discriminatory grades, coming up with ways to NOT write papers I disagree with, to a room full of college students on a campus was so full circle for… pic.twitter.com/10tHFSR44R — Alexis Wilkins (@AlexisWilkins) November 1, 2025 Desde que asumió el cargo en febrero, Patel ha demostrado gusto por los símbolos del poder: desde chaquetas con insignias del FBI hasta monedas conmemorativas personalizadas. El uso constante del avión Gulfstream del director, así como un Boeing 757, se ha vuelto un punto de fricción dentro de la agencia y entre comentaristas que antes lo apoyaban. Kyle Seraphin, exagente convertido en influencer conservador, acusó a Patel de utilizar aviones oficiales para “pasar el rato con su novia” incluso durante el cierre del gobierno. La controversia aumentó cuando periodistas rastrearon, usando datos de vuelos públicos, uno de los desplazamientos de Patel para asistir a una actuación de Wilkins en Pensilvania. Furioso por la filtración, Patel destituyó a un alto funcionario al que culpó de no ocultar el número de identificación del avión gubernamental. Wilkins, de 27 años, ha adoptado una presencia pública más visible que la de los cónyuges de anteriores directores del FBI. Sus publicaciones en redes -que mezclan música country patriótica, activismo por los derechos de armas y mensajes políticos- han alimentado la percepción de una pareja de alto perfil dentro del universo MAGA. La propia Wilkins sostiene que su exposición la convierte en blanco de amenazas reales y ha publicado capturas de mensajes que la instan a suicidarse o que la advierten de que podría recibir un disparo. Patel, quien es el primer director soltero desde J. Edgar Hoover, ha dicho en redes que las críticas contra Wilkins son “repugnantes” y “sin base”.

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