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» Elterritorio
Fecha: 22/11/2025 20:43
La maestra de Gabriela (12) fue quien denunció los abusos padecidos presuntamente por el padrastro de la menor y contó cómo fue enterarse del calvario que vivió la criatura sábado 22 de noviembre de 2025 | 6:00hs. El último miércoles se realizó una marcha en Colonia Victoria para reclamar por el esclarecimiento del caso. Dolor, angustia e impotencia, son las descripciones que más se repiten en los últimos días en Colonia Victoria, una comunidad que aún se mantiene en vilo por lo sucedido con Gabriela, la niña de 12 años que falleció el último domingo luego de permanecer internada en el hospital de Eldorado. Su fallecimiento resurgió la causa que se investiga en torno a la menor, quien habría padecido abusos sexuales en su propia casa en un período de al menos tres años y lo que, denuncian, la llevó a intentar quitarse la vida el mes pasado ante un contexto desfavorable y desprotegido. En relación a lo judicial, este medio pudo saber que ante el conocimiento del deceso de la menor, el Juzgado de Instrucción Dos de Eldorado procedió a la detención del padrastro Macario B. quien es investigado por abuso sexual con acceso carnal. En esa línea, también expresaron que se investiga el posible encubrimiento del delito por parte de la madre de la menor. La menor falleció mientras estaba internada en el Samic de Eldorado. En ese marco, Gabriela Baray -maestra de la niña y quien fue la que denunció en sede policial el calvario que sufría su alumna- en diálogo con El Territorio contó cómo fue enterarse de la triste situación y denunciar, además de resaltar el pedido de justicia. “El lunes 6 de octubre, el padrastro fue a la escuela para informarme que Gabriela intentó quitarse la vida el domingo. Me dijo que la niña permanecía en terapia en un grado muy delicado y que estaban todos muy conmocionados por la situación”, comenzó a contar la mujer, quien detalló que la primera reacción que tuvo fue llorar “porque fue una situación que no me esperaba”. Lo peor llegaría un día después, cuando una compañera de la niña durante la clase le contó que Gabriela le había manifestado que era abusada por su padrastro y que no quería seguir siendo abusada por él y prefería morirse. “Una vez que tomé conocimiento de eso, el martes, me dirigí con la directora de la escuela hacia la comisaría y realicé la denuncia de lo que me manifestó mi alumna”, indicó. En tanto, la maestra mencionó que antes de que su alumna le cuente sobre los abusos, “ese mismo lunes fui al hospital para poder acompañar a la familia en esta situación tan delicada“. En ese momento la madre le habría contado que tuvieron un desacuerdo entre ella y la niña, lo que motivó que Gabriela se enojara y se encerrara en la habitación. “Después de un tiempo la empezaron a llamar y ella no respondía. Entonces fueron hacia la ventana de su habitación y entre la rendija la madre vio que la nena estaba colgada, por lo que el padrastro rompió la ventana y logró desatarla”, relató. En relación a los abusos, la maestra indicó que hasta el día en el que le había mencionado su otra alumna sobre lo que padecía Gabriela, “nunca llegó a mis oídos que ella estaba pasando una situación de abuso”, aunque lo que sí le llamó la atención fue que un personal de salud le había informado que la niña era reincidente en el intento de suicidio, siendo la primera vez cuando tenía 9 años. “Cuando mi otra alumna me contó lo de Gabriela, la verdad fue algo muy chocante. Me quedé con un nudo en la garganta porque no podía creer”, lamentó la docente, quien agregó que “me puse mal, me dio mucha bronca, impotencia. Más que hacer la denuncia de lo que me manifestó esta alumna, otra cosa no podía hacer”. “No me creyó” Una situación que recordó Baray fue cuando Gabriela salió de terapia y estuvo en sala común durante 19 días. La maestra la visitaba periódicamente y hasta incluso estuvo bajo su cuidado en uno de los primeros días que la menor estuvo en sala común. “Pude quedarme toda una tarde con ella, a solas, porque la madre fue a ver a sus otros hijos”, manifestó. En esa oportunidad la niña comenzó a contar sobre su día a día y cómo se sentía luego de querer autolesionarse y casi perder la vida. “Ella me manifestó que era feliz hasta los 5 años porque vivía con su abuela materna y que luego cuando se fue a vivir con su mamá, empezó su pesadilla porque el padrastro abusaba de ella y que le hacía cosas malas”, detalló. En esa línea, mencionó que ante la sorpresa del relato que estaba escuchando, “le pregunté si ella pudo contarle a otra persona y ella me dijo que le pudo contar a la persona que ella más quería, su mamá”. Aunque la respuesta de la niña culminó con una triste frase: “No me creyó y me dijo que esas cosas yo no tengo que contar”. Esta frase resonó a lo largo de los días por parte de la maestra quien no puede creer que “la mamá tenía conocimiento de lo que ella estaba viviendo y no hizo nada”. No obstante, si bien la causa está en su etapa inicial de investigaciones, la entrevistada expresó que “gracias a Dios ella pudo vivir. Intentó quitarse la vida, estuvo muy mal en terapia, pero después empezó a mejorar y pudo contar dando nombre y apellido de la persona que le hacía eso. Así que estoy en paz”. Quería vivir Por otro lado, la denunciante recordó que cuando Gabriela llevaba 19 días en sala común y pronta para ser dada de alta, durante la tarde comenzó a estar con fiebre. “Ese día empezó a desmejorar nuevamente, estuvo casi dos semanas nuevamente en terapia intensiva hasta que falleció”, explicó. Sobre cómo estaba la menor y qué apoyo psicológico tuvo durante esos días de internación, la docente contó que tenía una psicóloga permanentemente que estaba con ella y que la veía mejor de ánimo, incluso con ganas de salir de internación y estar con sus seres queridos. “Ese día que podía ser dada de alta estaba reansiosa que quería irse a la casa. Después empezó con fiebre y nunca más salió”, mencionó la mujer que describió a la víctima como una niña introvertida pero responsable con sus estudios. “A Gabriela la tuve como alumna en cuarto grado y este año en séptimo. Era una niña muy introvertida, callada y tímida que le costaba relacionarse con sus compañeros, pero era una nena estudiosa y cumplía con las tareas”, describió. Pedido de justicia La docente se expresó sobre la marcha pacífica para pedir por justicia realizada por la comunidad de Colonia Victoria el pasado miércoles. “Nos juntamos como comunidad pidiendo justicia para que realmente esto no quede archivado, ni que quede en la nada, sino que el que le hizo eso a ella, lo pague”, resaltó, aclarando que la idea de algunas madres de la localidad es seguir haciendo manifestaciones. “Es una situación sumamente triste, difícil y dolorosa. Vi a mi alumna que mejoró, vi que ella salió de terapia y luchaba por su vida. De repente, el día clave que iba a salir de alta, volvió a empeorar”, concluyó la maestra de Gabriela.
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