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Parana » Informe Digital
Fecha: 22/11/2025 16:03
Hace unos días, el máximo ejecutivo de una semillera remarcó, en un concurrido cóctel de fin de año, un dato que calificó de sorprendente: su empresa registró ventas récord de semillas de maíz y de productos de alta tecnología. Hizo la salvedad por las zonas inundadas del centro-oeste bonaerense, región que, según estimó esta semana Carbap, suma 5,8 millones de hectáreas comprometidas; existe un serio riesgo de que, ante la campaña de soja y maíz, al menos 1,5 millones de hectáreas queden improductivas, lo que implicaría una pérdida de ingresos por US$1500 millones. Mientras la campaña intenta avanzar en las “ventanas” que dejan abrir las lluvias en las regiones donde sí se puede sembrar, la foto actual muestra cambios en la dinámica del mercado de insumos respecto de años anteriores. Se observa un mayor volumen de operaciones, precios relativamente estabilizados y empresas que han debido optimizar su eficiencia para atender pedidos de productores que, relatan, exigen el producto cuando la sembradora o la pulverizadora ya están en el lote. Por eso también se registraron “explosiones” de pedidos que alteraron el mercado. “Hace un mes y medio empezó la demanda y se dio como se venía informando: de manera explosiva. Esto generó que, durante cortos períodos de tiempos, las empresas insumeras quedaran sin oferta para abastecer el mercado. Nos enfrentamos con stocks reducidos en paraquat, cletodim, sulfentrazone, todas moléculas que se utilizan ahora”, cuenta Diego Napolitano, presidente de la Cámara Empresaria de Distribuidores de Agroquímicos, Semillas y Afines bonaerense (Cedasaba). Diego Napolitano, presidente de Cedasaba, dijo que los precios “se mantienen sin mucha variación” Desde el sector aclaran que ese comportamiento no implica que las compañías proveedoras hayan alcanzado sus objetivos planificados de ventas: es solo una “foto”, sostienen. En el caso de los fungicidas, la temporada fue calificada de “espectacular”, en gran parte por las condiciones climáticas del año. “Este es un producto que suele siempre quedar año tras año sin vender y este fue un año excepcional”, indica el presidente de Cedasaba. Napolitano señala que, como se observa desde hace más de un año, la “estrategia” del productor es prácticamente esperar hasta el último momento para comprar, algo más marcado en fitosanitarios. Al margen de eso, según su visión, lo que ocurre con los precios es lo siguiente: “Se mantienen sin mucha variación, lo cual es muy importante viniendo de casi dos años en donde la baja de los mismos fue muy pronunciada, aunque ante el faltante suelen subir entre un 5% a un 10%, dependiendo del producto”. Para Luis Mogni, consultor de Somera SAS, el mercado de insumos —y en particular el de fitosanitarios— refleja hasta ahora volúmenes superiores a los del año pasado. Esa situación responde, dice, a la reducción de stocks entre los productores y en los canales de distribución. Según Mogni, las mayores ventas en cantidad vinieron acompañadas por una “baja sostenida” de precios, lo que podría anticipar que el valor total del mercado en dólares registre una contracción. Mogni lo resume así: “En agroquímicos el 2024 terminó en US$3100 millones y este año estimamos un cierre cercano a 2700 millones de dólares, con un incremento en volumen de cerca del 20%”. Luis Mogni: “En agroquímicos el 2024 terminó en US$3100 millones y este año estimamos un cierre cercano a 2700 millones de dólares, con un incremento en volumen de cerca del 20%”LA NACION Cabe recordar que, con las restricciones a las importaciones que aplicaba el kirchnerismo, el mercado quedó muy distorsionado y las compañías de insumos tuvieron que hacer malabares para cumplir compromisos de pago con el exterior y, al mismo tiempo, abastecer la demanda interna. Mogni describe a los productores “comprando sobre la necesidad de uso”. Añade: “Como decimos en el sector, compran con la pulverizadora o la sembradora en el lote”. En otro orden, advierte que hay muchos problemas de malezas resistentes. “Se ve mucho raigrás resistente, lo que aumenta el uso de graminicidas en lotes de la fina. Además, en el sur de la provincia de Buenos Aires hay un fuerte uso de fungicidas en cebada”, detalla el consultor. Mientras cada productor intenta avanzar como puede con la campaña, aprovechando las “ventanas” que se abren, las proyecciones de una cosecha gruesa importante —ya previstas por las distintas bolsas de cereales— entusiasman a los productores en su carrera productiva. Falta, a su vez, que el Gobierno acompañe trazando un horizonte claro para seguir reduciendo las retenciones.
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