22/11/2025 17:00
22/11/2025 17:00
22/11/2025 16:58
22/11/2025 16:57
22/11/2025 16:53
22/11/2025 16:52
22/11/2025 16:52
22/11/2025 16:51
22/11/2025 16:51
22/11/2025 16:50
» La Capital
Fecha: 22/11/2025 15:40
Año 2618, Sudamérica ha consolidado su supremacía y se lanza a la aventura espacial. Una nave se estrella con un planeta desconocido. Una argentina y una chilena son las únicas sobrevivientes. Esta es la premisa de “Astronautas” , la obra de teatro escrita por Mariano Tenconi Blanco, cuya versión rosarina dirigida por Marcelo Díaz y protagonizada por Carolina Torres y Juliana González, se podrá ver el jueves 27 de noviembre, a las 20, en el CEC. Esta puesta plantea un corrimiento central que no modifica el texto original. “La obra se ubica en un futuro que el autor plantea casi como una revancha sudamericana de los viajes espaciales. Nosotros pensamos, frente a una obra que ubica su anécdota en el año 2618, cómo traerla a un presente en el que quizás no podemos imaginar ni el año que viene. ¿Qué hacer con una obra futurista en un presente en el que es muy difícil vislumbrar el futuro, al menos en nuestro país?”, explicó Díaz a La Capital en ocasión de su estreno en abril pasado. Mariano Tenconi Blanco es uno de los dramaturgos contemporáneos más potentes de la escena nacional, autor de obras celebradas como “Las Cautivas”, “La vida extraordinaria” y “Quiero decir te amo”, entre muchas otras. Desde 2013, junto a su compañía Teatro Futuro (formada también por el músico y compositor Ian Shifres y la productora Carolina Castro), es responsable de al menos diez piezas y otras tantas colaboraciones, incluyendo “Astronautas”, la cual estrenó bajo su dirección en 2018, alegando que “Sudamérica merecía su ‘Odisea en el espacio’”. “Me resultaba divertido darle esa centralidad a Sudamérica. Nuestro continente, siempre periférico al canon de la literatura, está también ajeno a la posibilidad de imaginar una ficción en donde mandamos una nave para conquistar la galaxia. Y a mí me gustaba pensar en eso, literariamente. Mandar una nave al espacio, pero una nave con nuestro modo de pensar la literatura y el teatro. Así, al espacio van una astronauta chilena y una argentina, y la obra es un homenaje a Juan Emar y a Copi, dos autores que adoro”, contó esta vez el propio Tenconi a La Capital. La puesta local ubica a dos actrices en el escenario como dos astronautas, en un teatro como planeta perdido. La anécdota no se traslada al presente, sino que invita a reflexionar qué está pasando en el presente en relación al futuro. En este sentido, el director entendió que el presente ya era lo suficientemente distópico “como para imaginar la distopía en el futuro”. El teatro y la invención de un futuro Recientemente, y en línea con esta idea, la cineasta Lucrecia Martel dijo en una conferencia que en estos tiempos resulta urgente inventar un futuro que se corra de esas imágenes apocalípticas que abundan, e invitó a los artistas a recoger ese guante. “Me gusta esa idea. Como dice Mark Fisher, los artistas deben pensar formas nuevas que produzcan, a la vez, nuevas sensibilidades. Pero creo, justamente, que lo que deben hacer los artistas, o al menos que lo que me interesa hacer a mí, es pensar lo formal, y subrayo la palabra formal. Me interesa la forma. Para mí, el poema no tiene mensaje; el poema es el mensaje. No me interesa el arte educativo que me indica cómo debo pensar. No me interesan los artistas cuyo único mérito es hacerse pasar por buenas personas. Me interesa que el arte se piense en tanto forma: cómo encuentro nuevas formas de hacer teatro, cómo encuentro nuevas maneras de mirar la realidad”, apuntó sobre esto Tenconi Blanco. image - 2025-11-21T113407.992 >> Leer más: "Las Cautivas", un viaje teatral hacia las entrañas de la patria Además, el dramaturgo habló de la potencia de la ciencia ficción teatral para imaginar esos otros mundos posibles y en ese mismo acto, reflexionar sobre el presente. “Me interesan siempre los géneros. Creo que tienen estrecha relación con la tragedia griega y con los mitos, que son redefiniciones de eso. La ciencia ficción como teomaquía, como pelea entre humanos y dioses, como batalla contra los designios de los dioses. O el melodrama como las tragedias en donde una mujer se puede enamorar de su hijo. Los géneros nos hacen volver al inicio de todo. Pero además, tristemente la realidad se volvió ciencia ficción, una cruel y horrenda, así que la imaginación debe ir al frente. El fin del mundo ya llegó, y hay que hacerlo todo de nuevo”, subrayó Mariano. En ese hacerle frente a una coyuntura demasiado similar a las distopías, Tenconi anticipó que “Astronautas” es una propuesta luminosa sin ser ingenua, como suelen ser las piezas de su autoría. “Fue una de mis primeras experiencias internacionales, ya que la escribí para estrenarla en Chile, con un elenco binacional. Fue una gran experiencia, de la que aprendí muchísimo. Quiero mucho a esta obra. Creo que me permití jugar con el lenguaje y la imaginación, y que es una obra feliz”, afirmó, sobre el rol que esta producción ocupa en su carrera. La versión rosarina, al margen de las mencionadas modificaciones, respeta al pie de la letra tanto el texto como la estructura planteada por el autor. Asume el desafío doble de aportar algo propio desde la puesta mientras se afirma en los cimientos sólidos de una dramaturgia virtuosa como la de Tenconi Blanco. Embed Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida de Astronautas (@astronautas.rosario) >> Leer más: Violeta Urtizberea y Lucía Adúriz llegan a Rosario con la obra "Quiero decir te amo" “No soy tanto de dar derechos de mis obras. Lo hago muy pocas veces. Cuando son obras que están en cartel, no le veo el sentido. Y cuando son obras que ya no están haciendo funciones, lo hago si el grupo que me pide los derechos tiene ideas que me entusiasman y que me hace pensar que vale la pena”, aseguró Mariano. De esta manera, la “Astronautas” local se presenta como una rareza en el panorama teatral. “Me gusta mucho el trabajo que hicieron con ‘Astronautas’ en Rosario el director, Marcelo Díaz, y las actrices Carolina Inés Torres y Juliana González. Creo que encontraron mucha libertad para llevar a cabo su versión pero entendiendo o encontrando nuevas lecturas que están en la génesis de la obra. Creo que logran una obra muy potente, divertida, intensa y muy teatral, con dos actrices muy al frente. Me gusta ese teatro en donde hay -valga la redundancia- mucho teatro, y en donde las actrices tienen la potestad y el compromiso para darlo todo”, cerró Tenconi.
Ver noticia original